La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante una rueda de prensa (REUTERS/Yves Herman)

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró este lunes en Angola que la seguridad de Europa está en juego ante el posible desenlace de la guerra en Ucrania, y advirtió que aceptar la versión inicial del plan de paz estadounidense respaldado por Rusia podría poner en riesgo la estabilidad continental.

Se trata de la seguridad de todo nuestro continente, ahora y en el futuro. La reunión de hoy en Luanda ha reafirmado que estamos unidos en nuestro apoyo a Ucrania”, remarcó von der Leyen tras la cita de líderes europeos y africanos celebrada al margen de la cumbre UE-Unión Africana.

Las reuniones de los 27 estados miembros de la Unión Europea se producen en un momento de negociaciones para modificar el marco de paz presentado por la administración Trump, foco de las conversaciones en Ginebra de este fin de semana junto a los representantes ucranianos y estadounidenses.

Para Bruselas, la propuesta en su forma original incluía elementos que favorecían las demandas rusas: desde la reducción del ejército ucraniano hasta la renuncia a zonas ocupadas y la limitación de integración futura a la OTAN. Funcionarios europeos subrayaron que aceptar estas condiciones abre la puerta a nuevos desafíos de Moscú contra las fronteras de Europa.

Las reuniones de los 27 estados miembros de la Unión Europea se producen en un momento de negociaciones para modificar el marco de paz presentado por la administración Trump (REUTERS/Archivo)

Von der Leyen enfatizó ante la prensa la necesidad de que cualquier acuerdo respete el territorio y la soberanía ucraniana, y reafirmó que “solo Ucrania puede tomar decisiones sobre sus fuerzas armadas; la elección de su destino está en sus propias manos”.

En línea con esa posición, desde el Consejo Europeo, António Costa declaró que “temas como sanciones, ampliación o el tratamiento de activos congelados solo pueden decidirse a nivel europeo”, marcando la intención de la UE de conservar control sobre los aspectos más críticos del arreglo diplomático.

La inquietud europea contrasta con el optimismo declarado por Washington tras la última ronda de negociaciones en Suiza. El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, celebró los avances obtenidos en Ginebra y aseguró que el plan negociado será “justo y sostenible”, y preservará la soberanía ucraniana.

Ambas delegaciones elogiaron una jornada “altamente productiva” en la que se ajustó el borrador a partir de los reclamos de Kiev, que celebra la inclusión de parte de sus prioridades pero aún discute aspectos sensibles como la reducción militar y la garantía de no repetición.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, durante su participación en la segunda jornada de la cumbre del G20 en Johannesburgo (MARCO LONGARI/REUTERS)

El canciller alemán Friedrich Merz advirtió en declaraciones al canal DW que la situación actual implica “graves amenazas para la infraestructura, la ciberseguridad y el orden político del continente europeo”. El alemán y otros líderes del bloque insisten en que Vladimir Putin podría no conformarse con los términos más suaves sugeridos en el borrador inicial y que, si Rusia impone condiciones, se pondrá en peligro no solo a Ucrania sino a toda Europa.

Durante la cumbre, varios interlocutores africanos destacaron la necesidad de un socio europeo centrado en compromisos concretos y proyectos con impacto en la vida de los ciudadanos, más allá de declaraciones de intención.

Von der Leyen subrayó que Europa debe invertir en industrias estratégicas, energía, infraestructura y cooperación comercial con África para reforzar ese lazo ante el avance de actores globales como China y Estados Unidos.

El encuentro coincidió con la revisión de grandes proyectos de infraestructura y la necesidad de garantizar suministro de minerales críticos que aceleren la transición verde europea. En este contexto, Bruselas promueve el corredor ferroviario de Lobito financiado junto a Washington para mejorar la conectividad de Angola, Zambia y la República Democrática del Congo.

Tras la cumbre, Von der Leyen indicó que la UE mantendrá el protagonismo en las mesas de negociación multilaterales para asegurar que el arreglo de Ucrania sea estable, viable y cuente con garantías de respeto territorial. Así, la discusión gira en torno a qué tipo de paz es posible sin sacrificar la seguridad de Europa y sin legitimar una expansión armada a costa de estados soberanos.

(Con información de AFP)