
La autopista Dellepiane, una de las conexiones entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, permanecerá cortada en ambos sentidos durante tres noches esta semana. Desde el martes 25 hasta el jueves 27, la traza que conecta el sur porteño con el oeste bonaerense quedará interrumpida en ambos sentidos entre Larrazábal y avenida General Paz. El cierre, que regirá de 22 a 5, se implementará para montar las vigas del nuevo puente peatonal Piedra Buena, ubicado a 500 metros de General Paz.
El Ministerio de Infraestructura y Movilidad de la Ciudad de Buenos Aires y Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) confirmaron la medida y detallaron los desvíos previstos para garantizar la circulación. Los conductores que lleguen desde autopista Riccheri hacia el centro deberán desviarse obligatoriamente hacia la avenida General Paz.
Desde allí, el tránsito podrá ramificarse por diversas rutas alternativas como autopista Perito Moreno, avenida Directorio, avenida San Juan, avenida Roca y avenida 27 de Febrero. Aquellos que utilicen el puente La Noria, por ejemplo, podrán evitar Dellepiane optando por la avenida 27 de Febrero y la autopista Cámpora.
En el sentido contrario, rumbo a Provincia de Buenos Aires, el desvío obligatorio será en la salida de Larrazábal. Luego, la colectora permitirá acceder a General Paz o, según la preferencia del conductor, se podrá utilizar la avenida Eva Perón o Alberdi para continuar el viaje. Alternativamente, quienes decidan anticipar el desvío podrán conectar con General Paz y Riccheri utilizando la autopista Perito Moreno.

Este procedimiento se activará por el traslado y montaje de las vigas que, según el comunicado de AUSA, formarán parte de la estructura del nuevo puente peatonal Piedra Buena, que se está construyendo sobre la autopista Dellepiane, a 500 metros de la General Paz. El operativo incluye corte total, presencia de señalización e indicaciones en todos los accesos afectados para ordenar la circulación y prevenir demoras mayores.
Los trabajos no se limitan a este sector puntual. A lo largo de la traza impactada, hay restricciones de calzada en ambos sentidos entre Piedra Buena y avenida Argentina-Larrazábal, con reducción en las banquinas y parte del carril derecho. El efecto se nota especialmente en horas pico, cuando los 200.000 vehículos que utilizan la Dellepiane diariamente buscan caminos alternativos. Las autoridades sugieren planificar el trayecto con anticipación y estar atentos a la señalización horizontal y vertical instalada para guiar los desvíos.
Las obras que motivan el corte forman parte del plan de modernización de la autopista Dellepiane, que aspira a reconvertir la traza en un corredor ágil, con mejores condiciones de circulación y una batería de sistemas pensados para la seguridad y la conectividad de los barrios vecinos. Entre los puntos destacados figura la instalación de un corredor exclusivo para colectivos en el centro de la autopista, que irá desde Piedra Buena hasta el metrobús de la autopista 25 de Mayo.
Según informaron, este corredor tendrá doble sentido, seis paradores centrales, circulación diferenciada por defensas de hormigón y pasarelas elevadas para el acceso seguro de todos los pasajeros, incluso personas con movilidad reducida y quienes usan cochecitos de bebé.

A estas obras de movilidad e infraestructura se suma la extensión de las colectoras norte y sur entre Piedra Buena y Rucci, con la meta de sortear los actuales obstáculos del ferrocarril Belgrano Sur y la calle Río Negro, que interrumpen el tránsito a 600 metros de General Paz.
Otro componente prioritario es la inclusión de un parque lineal de cuatro kilómetros sobre la autopista, con canchas para deportes, pista de atletismo, juegos, postas aeróbicas y un extenso corredor verde con senderos para caminatas, carreras y bicisendas. Nuevas luminarias, rampas accesibles y señalización completan la propuesta para fomentar el uso recreativo y promover la conexión de los barrios lindantes.
Por fuera del asfalto, las intervenciones incluyen una obra hidráulica en la Cuenca Cildáñez, destinada a fortalecer el escurrimiento de aguas y prevenir los anegamientos tras lluvias intensas. Esta obra comprende la construcción de dos conductos de 1,5 a 2,6 metros de diámetro y 247 sumideros a lo largo de casi 2.700 metros, con un beneficio directo para más de 3.700 vecinos.
El Ministerio de Infraestructura y Movilidad porteño recordó que el objetivo de las obras es acortar los tiempos de viaje de alrededor de 15.000 usuarios del transporte público, asegurar condiciones de accesibilidad y sumar calidad a la red vial.