La trayectoria de Rubén Roldán Bustos, joven andaluz de Rincón de la Victoria (Málaga), captó la atención internacional tras batir múltiples récords mundiales de parkour en la categoría LA1, reservada para atletas con amputación unilateral por encima de la rodilla.
Su vida cambió a los nueve años por un accidente con un tractor que provocó la amputación de su pierna izquierda. Desde entonces, su historia de superación personal fue retratada por Guinness World Records como ejemplo dentro del deporte inclusivo.
Después del accidente en abril de 2011, Rubén se propuso desafiar cualquier obstáculo. “Que nadie diga dónde están tus límites”, afirmó, convencido de que solo cada persona conoce el alcance de sus propias capacidades.

En la adolescencia, un amigo le presentó el parkour, disciplina que pronto se transformó en su mayor pasión y herramienta de reconstrucción vital. “El parkour me salvó la vida”, declaró a Guinness World Records, al subrayar que este deporte le demostró que todo es posible.
El avance deportivo de Rubén despertó el interés de la comunidad de parkour en 2014, cuando ya disfrutaba del fútbol, la bicicleta, los videojuegos y la música. Su dedicación le permitió participar en espacios televisivos como la primera temporada de Got Talent España en 2016 y Got Talent Alemania, donde su historia y destrezas impactaron a los presentes.
“El parkour es mi vida. Cuando practico parkour, me desconecto de todo lo demás. Mi objetivo es mejorar cada día”, declaró en una entrevista realizada en 2015.
Cuatro récords en la categoría LA1

Los registros de Rubén quedaron documentados en Guinness World Records, todos en la categoría LA1, que asegura la equidad e inclusión de deportistas amputados.
En febrero de 2024, durante el programa italiano Lo Show dei Record, alcanzó su primer récord mundial: 13 saltos retour consecutivos entre dos muros paralelos a 2,25 metros de distancia, realizados sin prótesis. El adjudicador de Guinness World Records, Will Munford, validó la hazaña y marcó el inicio de una racha de éxitos únicos.
En noviembre de 2024, con el respaldo de la Fundación Pho3nix, Rubén se planteó superar tres récords en un solo día en Almería.

Bajo supervisión de Munford y ante un equipo de grabación, obtuvo tres marcas: el salto más alto con carrera sobre plataforma (1,36 metros), el salto de distancia de parkour desde parado más largo (2,76 metros) y el salto vertical más alto con carrera (1,30 metros). Cada logro fue producto de una combinación de precisión, fuerza y determinación.
Guinness World Records destaca que las categorías como la LA1 existen para garantizar la justicia y accesibilidad en todos los récords mundiales, abriendo el camino a que cualquier persona pueda desafiar límites personales.
Huella de inspiración y una visión inclusiva
El apoyo logístico y motivacional de la Fundación Pho3nix resultó esencial para Rubén a lo largo de sus desafíos.

Más allá de sus apariciones en televisión en España, Italia y Alemania, la historia de Rubén inspira tanto a personas con discapacidad como a quienes no la tienen, demostrando que la inclusión en el deporte de alta exigencia es esencial y posible.
Rubén es, además, una voz destacada de la inclusión y la motivación. “Desde aquí, animo a cualquiera que tenga una pierna o cualquier otra dificultad, porque todo es posible”, expresó a Guinness World Records.
Se dirige especialmente a quienes enfrentan barreras físicas o mentales, invitándolos a desafiarse a sí mismos: “Solo tienes que tener el deseo de comerte el mundo, no importa lo que te digan, porque el único que sabe lo que puede hacer eres tú”.

La biografía de Rubén, relatada por la Fundación Pho3nix, sostiene que sus hitos demuestran que los verdaderos límites son aquellos que cada persona se marca.
Aunque joven, Rubén redefine el paradigma del parkour y deja huella en la historia de los récords, al inspirar a nuevas generaciones de deportistas a creer en sus sueños.
En el horizonte, Rubén Roldán Bustos visualiza nuevos retos, convencido de que la actitud es el factor decisivo para alcanzar cualquier meta. Su ejemplo, respaldado por Guinness World Records, motiva a confiar en uno mismo y a rechazar cualquier límite impuesto por las circunstancias.