Nuevos datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirman que Argentina activó el swap con Estados Unidos, una operación anticipada por Infobae. El objetivo consistió en restituir los dólares que el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent vendió antes de las elecciones de medio término. Asimismo, esos recursos sirvieron para un reciente pago al Fondo Monetario Internacional (FMI).
A partir de la información difundida por el BCRA, la consultora 1816 estimó: “Podemos calcular que Estados Unidos ganó alrededor de USD 53 millones con su inversión en pesos, sin contar el devengo de tasas. Sumando el carry trade, quizá esa ganancia se aproximó a USD 70 millones”.
“El puente económico argentino genera ganancias para el pueblo estadounidense”, afirmó Bessent dos semanas atrás, tras confirmar la activación del swap entre la autoridad monetaria local y el Tesoro de su país.
Estados Unidos aún no actualizó sus cifras oficiales para confirmar la ganancia derivada de la operación.

Hasta el mes pasado, según 1816, la totalidad de los swaps registrados por el BCRA correspondía al acuerdo vigente con China, cuyo monto total asciende a 130.000 millones de yuanes (aproximadamente USD 18.291 millones). La aparición de un aumento de USD 2.500 millones en la línea de swaps, sin detalles públicos sobre términos y condiciones salvo que el vencimiento es mensual, fue interpretada por la consultora como confirmación de la activación del swap con Estados Unidos. El informe señala que, aunque la renovación puede ser sucesiva, hasta ahora no hay información oficial detallada.
El análisis de los datos oficiales permite reconstruir la secuencia de las operaciones. Entre el 9 y el 25 de octubre, el Tesoro estadounidense realizó compras de pesos argentinos por cerca de USD 2.000 millones antes de las últimas elecciones de medio término, con el objetivo de frenar las presiones cambiarias y asegurar que el gobierno de Javier Milei llegara en mejor posición. El resultado fue una victoria oficialista contundente a nivel nacional.
Inicialmente, esos pesos permanecieron fuera del sistema financiero, depositados en el BCRA. Posteriormente, según los balances semanales del banco central, esos fondos se colocaron en Letras del BCRA hasta el 29 de octubre. Desde el 30 de octubre, el stock quedó fuera de Letras, lo que llevó a la consultora a estimar que Estados Unidos dejó de estar expuesto al peso argentino y, en vez de repatriar su inversión, activó el swap. De este modo, la deuda del BCRA con el Tesoro estadounidense pasó de estar denominada en pesos a estar en dólares, según 1816.
La consultora resumió: “El BCRA había pasado de deberle pesos a Estados Unidos a deberle dólares a Estados Unidos”. Esta transición implica que, desde finales de octubre, el Tesoro norteamericano ya no afronta riesgos ligados a la evolución del peso argentino, mientras Argentina asume una nueva obligación en dólares.

El informe elaborado por Adrián Rozanski, Mariano Skladnik, Martín Defilippo y Gustavo Cerezo detalló que, a principios de noviembre, se conoció una operación paralela: Estados Unidos prestó Derechos Especiales de Giro (DEGs) equivalentes a USD 865 millones al BCRA en algún momento de octubre. Esta información refuerza la hipótesis de que la activación del swap superó los USD 2.000 millones inicialmente estimados, alcanzando los USD 2.500 millones confirmados en la planilla oficial.
El resultado financiero de la operación para Estados Unidos también fue reflejado por 1816. De acuerdo con sus cálculos, “el Tesoro estadounidense obtuvo una ganancia aproximada de USD 53 millones por la inversión en pesos, considerando la compra de cerca de ARS 3,0 billones a un tipo de cambio promedio de 1.471 y la venta a un tipo de cambio de 1.433,7 el 30 de octubre. Si se incluye el rendimiento por tasas de interés, la ganancia podría acercarse a USD 70 millones”.
La activación del swap tuvo un efecto considerable en las reservas internacionales. El BCRA incorporó un nuevo pasivo en dólares por USD 2.500 millones y los pases en moneda extranjera aumentaron en USD 1.000 millones en octubre. Así, las reservas netas descendieron USD 3.500 millones respecto al dato previo. Según el informe, las reservas netas a valor de mercado ahora suman USD 275 millones, aunque la cifra se vuelve negativa si se consideran los pagos de Bopreal a 12 meses.
La metodología del FMI para medir reservas netas —empleada para evaluar el cumplimiento de metas del programa firmado en abril— incluye ajustes por valuación de oro, yuanes y DEGs, junto al cálculo de los pasivos en dólares del BCRA. Según este criterio, Argentina está a USD 13.000 millones de la meta fijada para diciembre de 2025. “Nos dirigimos a negociar un nuevo waiver y metas con el organismo”, advirtió 1816.

Al 17 de noviembre de 2025, el detalle muestra reservas brutas por USD 40.356 millones frente a pasivos en dólares que suman USD 40.081 millones. Entre los principales componentes figuran el swap con China (USD 18.291 millones), los encajes en dólares (USD 15.897 millones), el swap con Estados Unidos (USD 2.500 millones) y repos con vencimiento a un año (USD 3.295 millones). Las reservas netas según la metodología del FMI resultan negativas en USD 16.036 millones.
El informe subraya el crecimiento de los pases en dólares del BCRA, que aumentaron en USD 1.000 millones en octubre. Hasta ahora, esta línea se explicaba por el repo con SEDESA (Seguros de Depósitos S.A.), aunque el nuevo incremento sugiere intervención de bancos internacionales en operaciones de repo que no se amortizan completamente al vencimiento.
Sin reservas netas significativas y ante un nuevo nivel de pasivos en dólares, la activación del swap con Estados Unidos por USD 2.500 millones redefine la estructura de las reservas internacionales, incrementa los compromisos del BCRA y deja a Argentina ante el reto de renegociar sus acuerdos con el FMI.