Los inversores esperan novedades del Gobierno respecto al pago de los vencimientos de deuda de enero. (RONALDO SCHEMIDT / AFP)

Los inversores está esperando señales más contundentes del Gobierno. Los pagos de deuda por USD 4.200 millones de enero les crean cierta preocupación que impide que el alza sea una tendencia. Hoy el mercado es un serrucho permanente de subas y bajas. Las tomas de ganancia son casi inmediatas.

El trascendido de que el ministro de Economía, Luis Caputo, está negociando un crédito REPO (entrega bonos con un precio anticipado de recompra que incluye la tasa de interés) con grandes bancos, lejos de traer tranquilidad a los agentes financieros, los puso en estado de pausa.

Si la administración de Donald Trump no llega a tiempo con los USD 20.000 millones prometidos por líneas bancarias, se vivirán días de cautela hasta enero. Pero el breve pasado del Gobierno indica que siempre hay un giro inesperado que pone las finanzas en orden por lo que no son pocos los que eligen confiar en su instinto antes que en la lógica.

En el Mercado Libre de cambios (MLC), donde operan exportadores, importadores, empresas, bancos y el propio Gobierno, el dólar mayorista tuvo su segunda rueda consecutiva al alza y aumentó $6,50 a $1.406,50. Se ubica en los niveles más bajos de los últimos 7 días y a $105,50 de la banda superior. Es decir, que en términos reales estuvo casi igual que la jornada previa a 6,6% de distancia del techo donde intervendría el Banco Central para controlar la cotización.

El monto de negocios de USD 574 millones más que duplicó los USD 249 millones de la rueda anterior, sugieren que el Tesoro habría estado comprando. Hay quienes arriesgan que la participación rondó los USD 100 millones.

Un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) señaló que el fisco compró USD 1.180 millones en lo que va del mes, de los cuales USD 1.106 millones se los llevó del Central y USD 74 millones del MLC. Todavía resta conocerse el dato efectivo de la supuesta compra de ayer.

Por otra parte, los dólares financieros permanecieron estables. El MEP cerró a $1.441,50 y el contado con liquidación (CCL) a $1.472,37. El “blue” quedó en $1.430.

La consultora F2 que dirige Andrés Reschini señaló que “el Indec publicó el informe de intercambio comercial de bienes a octubre del cual se desprende que este sigue siendo positivo, aunque con tendencia a debilitarse producto de importaciones creciendo más aceleradamente que las exportaciones. Si bien aporta divisas, dada la magnitud de los compromisos que Argentina tiene por delante es inevitable concluir que con el saldo de intercambio de bienes con el resto del mundo no será suficiente, algo que ratifica el balance de pagos”.

Los bonos soberanos tuvieron una buena rueda, aunque recortaron ganancias cerca del final. Los títulos con ley extranjera, que son los de mayor ponderación en el índice de riesgo país, subieron hasta 0,70% y redujeron el riesgo en 14 unidades (-2,3%) a 601 puntos básicos. La suba de los títulos es clave porque allí está la gran apuesta a los pagos de enero.

En tanto, el reporte de Federico Filippini y Javier Casabal de Adcap Grupo Financiero indica que “tal como sigue enfatizando el equipo económico, la acumulación de reservas dependerá, y llegará después, de la restauración de la confianza del mercado. En nuestra opinión, para que el tono alcista se mantenga, el Gobierno debería generar un catalizador significativo -muy probablemente una recompra ‘al estilo Colombia’ mediante TRS o una operación de manejo de pasivos, como un canje hacia un bono bullet 2030- que permita comprimir el riesgo país”.

A la vez, la Bolsa local experimentó una rueda negativa, de menor a mayor. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 2,1% en pesos y dólares. El panel tuvo una sola alza: Edenor con 0,5%, mientras los bancos fueron los grandes perdedores con caídas de hasta 5% como fue el caso de Supervielle.

El índice bursátil argentino no logró acoplarse a la suba de Wall Street donde los resultados de la empresa de IA, NVIDIA, superaron las expectativas de los inversores. El VIX, conocido como el “índice del miedo”, bajó 4,17% a 23,66% pero sigue en una zona que incomoda a los inversores.

Los bonos en moneda local se mantuvieron estables porque esperan novedades sobre la licitación del Tesoro. El menú se conocerá hoy y el miércoles 27 será la subasta, que se liquidará el 29 de noviembre. En la semana vencen $14,5 billones que no se cree que el Tesoro renovará en su totalidad, por lo que habrá un excedente de pesos que volverá al mercado el viernes de la semana próxima.

La rueda de este jueves será clave porque el mercado reabrirá, tras el fin de semana largo, el martes próximo. Se espera que los inversores no abandonarán su actitud de cautela. No hay algo que los convenza de asumir mayores riesgos.