A casi un mes de las elecciones legislativas, donde el PRO y La Libertad Avanza conformaron un frente electoral, María Eugenia Vidal reflexionó sobre como afectó todo el proceso al partido y también sobre las actitudes de los candidatos y encargados del armado electoral durante la campaña, puntualmente, sobre Cristian Ritondo. “Yo no me hubiera puesto un buzo violeta“, sostuvo la diputada, aunque planteó que ese tipo de cuestiones —aunque visibles— quedan al lado de “la cuestión de fondo” y puso el acento en otras prioridades que, a su juicio, ameritan discusión para el futuro.
Durante una entrevista en Infobae en vivo, Vidal reconoció la existencia de acuerdos electorales previos en la provincia de Buenos Aires, aspecto que llevó a ciertas decisiones como el color de la campaña: “Entiendo que había un acuerdo electoral en PBA y definió determinadas reglas como el color de la campaña, de cara al futuro lo que más me importa es en qué vamos a ser mejores que Milei, no en ser anti Milei”.
La dirigente analizó la necesidad de que el PRO conserve y exprese su identidad propia, más allá de alianzas coyunturales y posiciones frente al Gobierno nacional. La diputada manifestó: “Lo mejor para la Argentina no es que haya solo dos fuerzas. Hay muchos que votaron a LLA con miedo al kirchnerismo, que el lunes iba a volar todo por los aires, yo quiero que no se vote por miedo sino por convicción. Que el PRO tenga una propuesta de cara al 2027 es una contribución al país. No hablamos de nombres, pero sí de la necesidad de tener un candidato propio, de tener una identidad”.
Sobre la relación con el oficialismo, la diputada fue enfática en que ser parte de la nueva fuerza de gobierno no es condición necesaria para acompañar medidas que considera positivas. “El PRO es muy amplio, hay algunos dirigentes que creyeron que era necesario ser parte de LLA para apoyar las cosas buenas del gobierno. Yo creo que no hace falta para ayudar en lo que está bien y creo que es necesario marcar las cosas que se hacen mal”, afirmó.

Además, remarcó su postura de cooperar sin resignar pensamiento crítico: “La mayor parte de nuestro voto fue porque compartíamos la mirada, si viene alguien que impulsa nuestras ideas no vamos a votar en contra simplemente por no estar en el Gobierno y yo estoy orgullosa de eso, lo hicimos a cambio de nada y yo lo reivindico, así como también creo que las cosas que están mal no hay que votarlas como el veto al Garrahan, que es un error del Gobierno. La discusión seria y sensata le hace falta a Argentina”.
Consultada sobre el vínculo con otras fuerzas y las coincidencias o diferencias con la gestión actual, Vidal señaló: “Hay muchas cosas en las que somos diferentes a Milei, por ejemplo, nosotros creemos en la obra pública, para nosotros no es sinónimo de corrupción. Es el funcionario el corrupto, no la obra. Un país necesita de ello para crecer, nosotros lo seguimos demostrando en nuestros gobiernos. La conectividad de la Argentina importa”.
En cuanto al futuro cercano del país y la gestión presidencial, la diputada enfatizó: “Lo mejor para mí es que el Presidente convoque a los mejores sin importar de qué sector sean, para mí es una buena noticia es que mucha gente del PRO sea convocada más allá de no tener una coalición. Los ministros que más destaca Milei, fueron funcionarios de nuestro Gobierno en 2015, y la experiencia los hizo mejores”.
En el mismo sentido, consideró que “El lugar del jefe de Gabinete es muy difícil y más cuando no tenés experiencia, Adorni demostrará sus capacidades en el oficio, pero es mejor tener a alguien que tenga una recorrida”.
Vidal también abarcó temas de economía y reformas estructurales. “De la economía me preocupa que se destraben los pendientes, la política cambiaria, por ejemplo, como que todavía el valor del dólar debe estabilizarse. Hay que salir del cepo plenamente es un desafío. Me preocupa que sigan bajando las tasas y que vuelva el crédito, no hay país que se reactive sin crédito. Y creo que hay que trabajar en que cada uno de los sectores pueda crecer, hay sectores que caminan solo con buenas reglas, pero hay otros que no son competitivos”, sostuvo la diputada, según reportó Infobae.
Finalmente, la diputada reflexionó sobre la reforma laboral y subrayó la necesidad de adaptarla a la realidad de los nuevos formatos y perfiles laborales: “Cuando hablamos de reforma laboral, para mí tenes que incluir las prácticas laborales en el secundario. Un pibe sale de la escuela y cuando va a buscar trabajo le dicen que no tiene experiencia, esta discusión debe incluirse, como muchas otras”.
Dijo además: “Hay que hacerlo pero conociendo la realidad, muchas veces la política tiene falta de escucha y contacto con la vida real. Hay que definir claramente la reforma laboral, vino internet, vino el celular, vino la IA, aparecieron las plataformas de trabajo y esa ley no se tocó, parece una vaca sagrada que no se puede tocar porque defiende los derechos de los trabajadores. Pero qué trabajadores, de los 6 millones que están en el sector privado, con sindicalistas millonarios que se pasean en autos importados», concluyó.