
Keira Knightley ha dado un paso inesperado en su carrera al publicar su primer libro infantil, una obra que ha surgido de su propia experiencia como madre y que ha sido ilustrada por ella misma. La actriz británica, conocida por sus papeles en películas como Orgullo y Prejuicio, Piratas del Caribe o Anna Karenina, ha presentado Te quiero igual que siempre, un cuento que explora los sentimientos de una niña ante la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Según ha explicado la propia Knightley, la historia está inspirada en sus dos hijas, Edie y Delilah, y aborda temas como la resiliencia, la ansiedad por separación y la capacidad del corazón para crecer cuando la familia se amplía.
La editorial Lunwerg ha definido el libro como “una fábula atemporal para toda la familia”, y la autora ha detallado que la obra acompaña a una niña en su viaje emocional mientras aprende a adaptarse a los cambios que supone la llegada de una hermana pequeña.
Dibujos para conciliar el sueño
Knightley ha relatado que la idea surgió de manera espontánea cuando su hija mayor comenzó a tener dificultades para dormir tras el nacimiento de su hermana. “Ella no podía dormir y le sugerí que tal vez podría dibujarle imágenes. Así, cuando se despertara sabría que yo estaría pensando en ella. Y eso continuó durante cinco meses. Al final, teníamos un millón de dibujos. Le dije: Los voy a poner en un libro para ti”.
La historia tomó un giro inesperado cuando, durante una etapa especialmente difícil en la que la pequeña Delilah estaba con los dientes, Edie pidió a su madre que dibujara un pájaro llevándose a la bebé. A partir de esa petición, Knightley decidió transformar la experiencia en un relato universal sobre la rivalidad entre hermanos y la ansiedad por el apego.

El trabajo de ilustración ha sido igualmente personal y artesanal. Knightley ha explicado que los primeros bocetos eran muy sencillos, realizados únicamente con lápiz, y que fue su hija quien le animó a darles color. “Quería que el libro final reflejara los bocetos originales, ya que estaban hechos solo con lápiz. Eran dibujos muy sencillos. Y fue entonces cuando mi hija me dijo: ‘Son muy aburridos porque son en blanco y negro’. Así que empecé a intentar colorearlos, aunque nunca antes había coloreado nada. Así que pasé muchísimo tiempo intentando hacerlo solo con lápices. Y eran sus lápices, porque eran los que teníamos por casa”, ha relatado Knightley.
Compaginar maternidad y rodajes
Durante la elaboración de las ilustraciones, la actriz compaginaba este trabajo con el rodaje de la serie Palomas Negras para Netflix, lo que le obligó a utilizar materiales que no mancharan su vestuario, como lápices y rotuladores finos, además de cintas adhesivas de colores.
Knightley ha reconocido en una entrevista con The Independent que la maternidad ha sido mucho más agotadora que cualquier rodaje cinematográfico. “Ningún rodaje es más agotador que tener un bebé que no duerme por las noches”, ha afirmado la actriz al medio británico.
Knightley ha manifestado su satisfacción por el resultado final, especialmente por algunos de los dibujos, como el de una “paloma serena” y un árbol imaginario con flores lilas y blancas.
En los últimos tiempos, la actriz se había alejado un tanto de los focos, precisamente para cuidar de sus hijas pequeñas. Sin embargo, recientemente ha regresado a la actualidad gracias a la película La mujer del camarote 10 y, por supuesto, el thriller político Palomas negras.