Después de una semana separadas y en medio del revuelo mediático por la devolución de las niñas por parte de Mauro Icardi, Wanda Nara se reencontró con sus hijas en un ámbito tan íntimo como especial para ellas: su camarín de Telefe, el mismo desde donde conduce MasterChef Celebrity. La empresaria compartió con sus seguidores algunos momentos del encuentro, que tuvo como protagonista una merienda improvisada entre risas, postrecitos y juegos, lejos de las cámaras del programa pero dentro de su espacio de trabajo.

La conductora publicó una historia donde se ven dos vasitos de postre chocando a modo de brindis, con la frase “Merienda en el camarín de mamá” acompañada por los emojis de dos niñas que representan hijas. La imagen, tomada dentro del característico camarín rosa pastel —decorado con retratos suyos en blanco y negro, sillones verdes y una mesa baja— retrata la calidez del reencuentro.

Wanda Nara se reencontró con sus hijas en el camarín de Telefe tras una semana de separación por acuerdo judicial

Las niñas llegaron al canal luego de que Icardi las devolviera personalmente al Chateau Libertador, cumpliendo con el acuerdo judicial que le permitió pasar una semana completa con ellas. Minutos después de reencontrarse, Wanda no dudó en llevarlas con ella al estudio de Telefe, donde ese mismo día tenía doble grabación del reality culinario. Allí, entre luces de set, maquillaje esparcido y el típico movimiento de producción, las nenas se refugiaron en el rincón que más conocen: el camarín de su mamá.

La presentadora también compartió otra postal, esta vez un espejo selfie frente al sillón verde, mostrando el detrás de escena de su jornada laboral. Mientras ella posaba con jogging rojo, top blanco y el pelo recogido, en el fondo se veía el mismo espacio donde horas después las niñas merendaron. La cronología de las historias confirma que Wanda pasó prácticamente toda la mañana y parte de la tarde en el canal, y que las nenas la acompañaron durante un rato del rodaje.

El tierno momento familiar de Wanda Nara y sus hijas incluyó una merienda improvisada en el set de MasterChef Celebrity

En paralelo, Wanda publicó una tercera imagen desde el set de MasterChef Celebrity (Telefe), donde aparece sonriente junto al jurado del programa. Aunque la historia no menciona explícitamente a las niñas, reafirma que su regreso coincidió con un día de larga jornada laboral, motivo por el cual el camarín se convirtió en el escenario perfecto para un reencuentro tranquilo y privado, sin capturas forzadas ni exposición pública.

Las hijas de Wanda Nara acompañaron a su madre durante una jornada de grabación en Telefe, lejos de la exposición mediática

El encuentro se produjo tras una semana en la que Mauro Icardi pidió y obtuvo autorización especial del Galatasaray para permanecer en Argentina junto a sus hijas. Las nenas no asistieron a clases durante dos días para aprovechar el poco tiempo disponible, y según reveló en el canal Bondi Live su abogada Elba Marcovecchio, la convivencia “se dio de manera sana, tranquila y muy emotiva”.

El encuentro, que se concretó luego de cinco meses sin verse, requirió una compleja logística para sortear las barreras que imponían tanto el club como las distancias internacionales. “El encuentro fue hermoso”, resumió Marcovecchio, remarcando que no se trató solo de una cuestión de voluntad, sino que hubo un trabajo intenso detrás para obtener las autorizaciones deportivas necesarias. “Conseguir las autorizaciones del club no fue sencillo. Mauro estuvo lesionado, estuvo fuera del equipo mucho tiempo. Para un club, el futbolista es un activo, así que no es tan sencillo”, aclaró, destacando la importancia personal que tenía para Icardi volver a reunirse con sus hijas aunque fuera por un tiempo acotado.

Wanda, por su parte, eligió mostrarse reservada sobre los términos del reencuentro y solo compartió escenas cotidianas, afectivas y simples dentro de su espacio de trabajo. Lejos del ruido mediático, de la tensión judicial y de las especulaciones que suelen rodear a la expareja, Wanda optó por mostrar apenas lo esencial: ella, sus hijas y un instante de calma, en un camarín rosa que en los últimos meses se volvió su refugio cotidiano dentro del universo Telefe.