Fumar entre dos y cinco cigarrillos diarios aumenta un 60% el riesgo de muerte prematura, según un estudio de Johns Hopkins (Freepik)

Fumar entre dos y cinco cigarrillos cada día aumenta el riesgo de muerte prematura y enfermedades cardíacas, según un estudio liderado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos.

La investigación, que fue publicada en la revista PLOS Medicine, comprobó que fumar pocas unidades diarias eleva un 60% el peligro de muerte prematura y un 50% el riesgo de insuficiencia cardíaca frente a quienes nunca usaron tabaco.

Dejar el cigarrillo reduce ese peligro, en especial si se realiza a edades tempranas.

Dejar de fumar antes de los 30 años reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares (Imagen ilustrativa Infobae)

El trabajo fue realizado por Michael Blaha y su equipo del Centro Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad Johns Hopkins, con colaboración de expertos de otras instituciones estadounidenses.

También colaboraron científicos del Centro de Investigación Clínica y Epidemiológica del Hospital Universitario de San Pablo y la Universidad de San Pablo, en Brasil.

Fumar poco también perjudica

El consumo bajo de tabaco eleva un 50% el riesgo de insuficiencia cardíaca frente a quienes nunca fumaron. (Imagen Ilustrativa Infobae).

Antes de que se hiciera el nuevo análisis, existía la idea de que fumar menos podría proteger el corazón. Muchas personas piensan que reducir la dosis diaria de cigarrillos disminuye el daño.

La investigación buscó determinar si quienes consumen menos de un paquete diario presentan riesgos menores o si cualquier cantidad de tabaco resulta perjudicial.

El objetivo principal fue medir el riesgo de infarto, ataque cerebrovascular e insuficiencia cardíaca entre personas que fuman poco, ex-fumadores y quienes nunca fumaron.

Reducir la cantidad de cigarrillos no elimina el daño: sólo abandonar el tabaco protege el corazón (Imagen ilustrativa Infobae)

También se estudiaron los efectos del abandono del tabaco a diferentes edades, para saber si el momento en que se deja incide en la salud cardiovascular.

El equipo evaluó cómo dejar de fumar afecta a largo plazo y analizó si existe un beneficio real al reducir la cantidad en lugar de abandonar el hábito.

La comparación entre las tres poblaciones buscó dar una respuesta clara a una duda frecuente: ¿bajar la dosis diaria de cigarrillos cambia realmente el riesgo cardíaco?

Así se hizo el análisis y estos fueron los resultados

El estudio analizó datos de más de 300.000 adultos durante 20 años para evaluar los efectos del tabaquismo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los científicos reunieron datos de más de 300.000 adultos de 22 estudios longitudinales con seguimientos de hasta 20 años.

Durante ese período, se contaron más de 125.000 muertes y 54.000 eventos cardiovasculares como infarto, ataque cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.

Al comparar a quienes fuman de dos a cinco cigarrillos diarios con personas que nunca fumaron, se detectó un 60% más de muertes prematuras y un 50% más de insuficiencia cardíaca. Es decir, que incluso dosis bajas generan grandes riesgos cardiovasculares.

La reducción del peligro ocurre sobre todo durante los primeros diez años tras dejar el cigarrillo, pero nunca iguala el nivel de quienes no fueron fumadores.

El riesgo más bajo lo presentaron quienes abandonaron el tabaco antes de los 30 años, según los investigadores.

La investigación comprobó que el beneficio de dejar de fumar es mayor en los primeros diez años tras el abandono (Imagen Ilustrativa Infobae)

La cantidad de tiempo transcurrido desde el abandono completo del cigarrillo es más importante que una exposición prolongada a dosis bajas.

El equipo concluye que reducir la cantidad no elimina el daño y que sólo dejar el cigarrillo puede proteger el corazón.

Los investigadores escribieron: “Este es uno de los estudios más amplios sobre el tabaquismo realizados hasta la fecha, y utiliza los datos de mayor calidad de la literatura sobre epidemiología cardiovascular”.

Además subrayaron que “es sorprendente lo perjudicial que es fumar: incluso en dosis bajas, el tabaquismo implica grandes riesgos cardiovasculares”.

El tabaquismo, incluso en dosis bajas, implica grandes riesgos para la salud cardiovascular y la longevidad/ Freepik

En lo que respecta al cambio de comportamiento, “es imprescindible dejar de fumar lo antes posible, ya que el tiempo transcurrido desde el abandono total del tabaco es más importante que la exposición prolongada a una menor cantidad de cigarrillos al día”.

Reconocieron que no se incluyeron todas las variables sociales y económicas, por tratarse de personas de distintos países y contextos.

El mensaje final quedó claro: “Es imperativo dejar de fumar tan pronto como sea posible”. Sólo abandonar el cigarrillo de manera definitiva permite reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y muerte prematura.

La opinión de la Asociación Argentina de Tabacología

Se puede consultar a profesionales de la salud para acceder a tratamientos para dejar de fumar nicotina y tabaco/Archivo Freepik

En diálogo con Infobae, el presidente de la Asociación Argentina de Tabacología, miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, valoró la investigación realizada por científicos de Estados Unidos y Brasil: “Es un estudio que se citará mucho en la literatura médica y que tiene un valor muy importante para quienes trabajamos en cesación tabáquica, pero también para la población general”.

Por un lado, los resultados confirman que “una parte muy importante del riesgo cardiovascular asociado al fumar se encuentra en personas que fuman pocos cigarrillos por día”, señaló.

La población que fuma pocos cigarrillos diarios suele tener menos motivación para dejar de fumar y recibe con menos frecuencia intervenciones para la cesación.

“Estas estrategias quizás sean menos efectivas debido a la falta de interés en dejar la adicción al cigarrillo. Sin embargo, hay mucha evidencia científica de que existen resultados negativos asociados a fumar poco, y este nuevo estudio refuerza esa idea: cerca del cincuenta por ciento del riesgo cardiovascular se concentra en personas que consumen entre dos y cinco cigarrillos por día”, explicó Videla.

No existe un nivel seguro de consumo de tabaco y dejar de fumar siempre reduce el riesgo cardiovascular. (Freepik)

Eso significa que no existe un nivel de consumo de tabaco que sea seguro. “Dejar el tabaco requiere tiempo para recuperarse y reducir el riesgo. Este estudio revela que alrededor del ochenta por ciento de la disminución del riesgo ocurre en las dos primeras décadas después de dejar de fumar”.

Además, el experto señaló: “Es evidente que lleva tiempo, por eso el mensaje es que la única opción segura es no fumar y que cuanto antes se deje, mejor. Para eso, cada persona debería considerar que puede recurrir a la ayuda con la consulta médica”.