Difícil era entender lo que estaba ocurriendo mientras las llamas devoraban el Polígono Industrial Spegazzini, un gran incendio coronado por una explosión que se registró, incluso, desde un avión que sobrevolaba la zona en Ezeiza. Con la información que comienza a llegar a la fiscalía de Florencia Belloc, secretaria Federico Ricart, la investigación comienza a dar respuestas.
Este lunes se espera la declaración de un testigo que sería clave para develar cómo se iniciaron las llamas, indicaron a Infobae fuentes del caso. Al mismo tiempo, comenzará la pericia que busca determinar si se trató de un incendio intencional o accidental.
Los investigadores también quieren saber si las medidas de seguridad desplegadas por la empresa donde todo se habría iniciado, cerca de las 20.30 del viernes, eran las correctas para el guardado y manipulación de las sustancias peligrosas presentes en su depósito.
Se trata de Logischem S.A., cuyo presidente y responsable fue identificado como Pablo Celabe.
De acuerdo a Celabe, la firma contaba con un galpón vacío con maquinaria de 500 m2, un galpón de inflamables (es decir con sustancias que pueden arder con facilidad), de una extensión 1500 m2, en el que había en IBC (grandes conteneros de plástico reforzado), tambores de 200L, y Garrafas de 200 g de Gas Butano para mechero portátil. El riesgo principal de estas sustancias es el incendio y la explosión.

Un tercer almacén poseía cargas generales, con una extensión 2000 m2.
Un cuarto galpón, de 2000 m2, guardaba sustancias químicas peligrosas. En primer lugar, oxidantes que aumentan la intensidad del fuego: Hidrosulfito de sodio (reacciona con agua y libera gases inflamables) y aluminio metálico (también reacciona con agua). También, corrosivos, que dañan tejidos, metales y contenedores al contacto; y tóxicos: 30 garrafas de 50 kilos bromuro de metilo al 100 por ciento.
También enumeró otras sustancias reactivas con agua: fósforo sólido -en cuñetes- que puede inflamarse espontáneamente; aluminio, que reacciona con agua formando hidrógeno, un gas explosivo; cianuro (en cuñetes de 50 kg. Es extremadamente tóxico; si reacciona con ácidos produce gas cianhídrico.
Por último, indicó que uno de los depósitos, con una extensión 3000 m2, estaba destinado a cargas generales de farmacéuticos que, generalmente, no son sustancias altamente peligrosas.
En las últimas horas, el encargado de la fabricación de Logischem, licenciado en química, informó que tenían almacenados 25000 kg de fósforo rojo y 16000 kg de aluminio en polvo.
En una primera etapa, el incendio se expandió a la empresa “Lagos Plásticos”, del marido de Alejandra Maglietti, del rubro plásticos. La afectación fue total; a Aditivos alimentarios “El Bahiense”, con una afectación parcial. En Iron Mountain, depósito de papel, la destrucción fue total. Por último, afectó de forma parcial a “Larocca Minería”, de producción de neumáticos.

Luego, tras un relevamiento de Bomberos de la PBA, PFA y voluntarios se constató que el fuego también se propagó hacia “FLAMIA S.A.I.C Y A.”, una industria de aberturas de aluminio; a “Almacén de Frío”, del rubro de refrigeración de mercadería en tránsito y a “PARNOR S.A.”, una fábrica de galletitas.
Cuatro personas con politraumatismos leves e inhalación de dióxido de carbono fueron trasladadas a un hospital local, como así también una subteniente de la Policía bonaerense, quien fue la primera en llegar a la escena, fue derivada a un centro de salud con una quemadura superficial.
Por último, un Bombero voluntario de Quilmes fue trasladado, por inhalación de humo, a un hospital de Ezeiza.