Las imágenes no dejaban lugar a dudas y los comentarios no se hicieron esperar. Graciela Alfano bailó con un vestido de tajo extremo y mostró sin querer parte de su ropa interior: “Se me subió”. No fue un accidente calculado ni una pose forzada frente al espejo: sucedió bajo la luz implacable de la espontaneidad, esa que solo los auténticos logran convertir en anécdota sin rubor, en medio de las calles de Buenos Aires.

La actriz volvió a encender, una vez más, las redes sociales. ¿Qué es eso que logra enloquecer a miles cada vez que aparece en Instagram? ¿Será la mezcla única de humor, desenfado y sensualidad que lleva décadas cultivando como si se tratara de un arte mayor? El video, intenso e inmediato, la muestra bailando, girando, atreviéndose a un vestido de tajo bien abierto, mientras el público –invisible pero atento– aguarda el desenlace. Y el vestido, travieso, toma protagonismo: en pleno giro, la falda se sube más de la cuenta, dejando a la vista la ropa interior de la exvedette.

No hay ni un solo gesto de incomodidad. La cámara sigue, la coreografía no se detiene. Alfano, fiel a su historia, se ríe de sí misma. “¡Ooops, ¿Se subió la falda? ¿Y qué? Cuando la opinión ajena es solo un ruido sin sentido, aparece el amor y la pasión por la vida ¡A celebrar y brillar! El sol no pide permiso para brillar. Los amo y bendigo”, escribió en la descripción del reel que, como un ala encendida, voló recorriendo perfiles y grupos de WhatsApp.

Alfano no dudó en mostrae cómo le quedaba el vretilo y el vuepo que hacía (Instagram)

En menos de lo que demora la canción, el posteo acumuló miles de reproducciones y comentarios que celebraban la energía positiva con la que afrontó el momento. No sorprende. “La mujer más bella de Argentina, por siempre”, la proclamó uno de sus seguidores con la nostalgia agitándose muy cerca de la admiración. Otro le devolvió la reflexión: “No hay que pedir permiso para brillar y ser libres de vivir la vida con plenitud… Vístete como quieras, vete al espejo y siéntete hermosísima y sal a vivir la vida, que de eso se trata, mientras uno no le haga mal a nadie tiene derecho a vivir la vida como quiere y puede”.

¿Qué tendrá Graciela Alfano para seguir provocando este efecto? Setenta y dos años, y la inercia de quedarse quieta jamás la sedujo. Cada vez que se asoma ante la cámara –bailando, dejando escapar alguna reflexión, o desplegando ese carisma inagotable– confirma una verdad simple y revolucionaria: la edad es un número, y la autenticidad no se negocia.

La escena reserva otro guiño para los atentos: hacia el final del video, mientras todos los focos buscan a la diva, se cuela el actor Esteban Lamothe caminando junto a su novia, Débora Nishimoto. Los dos intentan alejarse de la lente de la cámara, pero no logran escabullirse del todo y el comentario afilado de un internauta lo señala sin temores: “Y Esteban Lamote con la China robando cámara atrás. Una verdadera diosa Grace”.

Graciela Alfano volvió a endener las redes con un impactante vestuario

En los minutos que siguieron, Alfano reeditó una vez más ese pulso vital que la caracteriza: activa, desafiante, portadora de mensajes de identidad, libertad y alegría. Y si el baile dejó expuesta una prenda íntima, los espectadores asistieron, sin saberlo, a otra clase magistral: la de quien mira el accidente como una oportunidad para celebrar el placer de seguir brillando, sin pedir permiso.

Cabe recordar que los últimos días, lejos de sus conflictos con figuras del espectáculo, o sus llamativos posteos en bikini que causan furor en las redes sociales, esta vez, Graciela Alfano atrajo todas las miradas al causar preocupación por una delicada situación de salud. La vedette confirmó que sufre la aparición de un brote de herpes zóster y extendió un mensaje para todos aquellos que padecen la enfermedad.