
En un contexto de ajuste y estancamiento de la actividad, desde noviembre de 2023 hasta agosto pasado se redujo la cantidad de empleadores en 19.164 casos, es decir, casi 30 menos por día. Al mismo tiempo, se perdieron 276.624 puestos de trabajo registrados.
De acuerdo con el CEPA, en base a datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre noviembre de 2023 y agosto de 2025 la cantidad de empleadores con trabajadores registrados bajó de 512.357 a 493.193, lo que evidencia una reducción en el entramado empresarial.

El sector Transporte y Almacenamiento registró la mayor caída, con una pérdida de 4.685 empleadores.
Otros sectores mostraron descensos relevantes. Comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas perdió 3.510 empleadores. Servicios inmobiliarios registró una baja de 2.952, servicios profesionales, científicos y técnicos de 2.053, industria manufacturera de 1.974 y construcción de 1.790 empleadores en el mismo período.
En términos porcentuales, Transporte y Almacenamiento lideró las bajas, con un retroceso del 11,9% en la cantidad de empleadores.

Luego aparecen los servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales, con una baja del 10,8%, servicios inmobiliarios con 9,9% menos empleadores y el sector de la construcción con un descenso del 8,2 por ciento.
En los primeros 20 meses de la gestión de Milei, las principales afectadas fueron las empresas de hasta 500 trabajadores, que representan el 99,63% de los casos: unas 19.094 firmas menos. En contraste, los empleadores con más de 500 trabajadores sólo explicaron el 0,37% de la caída, equivalentes a 70 compañías.
Cómo evolucionó el empleo
El empleo registrado en unidades productivas disminuyó 2,81% entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, según el CEPA. En valores absolutos, se tradujo en 276.624 puestos menos, al pasar de 9.857.173 a 9.580.549 trabajadores. Desde el inicio del gobierno de Javier Milei, el promedio de la caída equivale a más de 432 empleos por día.

El mayor recorte ocurrió en Administración pública, defensa y seguridad social obligatoria, con 86.982 empleos menos. Le siguió el sector de la construcción, que eliminó 76.292 puestos. En ese período, transporte y almacenamiento perdió 59.838 empleos e industria manufacturera registró una reducción de 55.941 trabajadores.
El sector construcción registró la mayor caída en términos relativos, con una baja del 16% en el número de trabajadores registrados. Transporte y almacenamiento mostró una retracción del 11,2%, mientras que los servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento registraron una disminución del 7,1%.
Le siguen Servicios de transporte y almacenamiento, con una retracción del 11,2%, y Servicios de artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento que registró una disminución del 7,1%.
Al analizar la pérdida de empleo registrado según el tamaño de las empresas, se observa que la mayor expulsión de trabajadores se concentró en las firmas de gran porte: el 68,15% del total (188.525 puestos) corresponde a compañías con más de 500 empleados.
En cambio, las empresas con menos de 500 trabajadores recortaron 88.099 puestos, lo que equivale al 31,85% de los empleos perdidos.

“Los nuevos datos exponen un agravamiento del empleo registrado. La contracción es generalizada hace tres meses. Desde agosto de 2023, el sector privado perdió 177.000 puestos. En los últimos meses hubo un aumento sensible en las empresas que aplicaron suspensiones. Los niveles se acercan a los peores meses de 2024″, aseguró en su último informe CP Consultora.
Por su parte, Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, dijo: “La dinámica en el sector privado es preocupante. Luego de la fuerte caída en el primer semestre de 2024 había comenzado una leve recuperación. Este rebote se frenó a comienzos de 2025 y a partir de junio empezó una nueva fase de destrucción”.
Qué pasa con los salarios
Los salarios registrados subieron 1,3% en septiembre, un incremento que volvió a quedar por detrás de la inflación del mes, que fue del 2,1%, según informó el Indec.
Dentro del empleo formal, las remuneraciones del sector privado crecieron 1,4%, mientras que las del sector público avanzaron 1,1%. En ambos casos, los aumentos resultaron insuficientes frente al ritmo de los precios al consumidor.
Por su parte, los ingresos del sector privado no registrado —que agrupa a trabajadores informales— mostraron una suba mensual del 5,7%. No obstante, ese dato surge de la EPH y arrastra un rezago estadístico de cinco meses.
Al combinar las tres categorías (privado formal, público e informal), el índice general de salarios aumentó 2,2% en septiembre.
La brecha se amplía al observar la evolución acumulada entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025: mientras los ingresos del sector informal crecieron 77%, los del segmento privado formal avanzaron 20,4% y los del sector público, 23,9 por ciento.