El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el domingo que impondrá “sanciones severas” a cualquier país que mantenga relaciones comerciales con Rusia, y potencialmente con Irán, al respaldar una iniciativa legislativa republicana en el Congreso destinada a aumentar la presión sobre el mandatario ruso Vladímir Putin.

“Cualquier país que haga negocios con Rusia será muy severamente sancionado. Podríamos añadir a Irán a la fórmula”, declaró Trump a periodistas desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach en Florida.

Cuando fue consultado por la prensa, el mandatario estadounidense confirmó que está “de acuerdo” con la legislación que será debatida en el Congreso para ejercer presión sobre Rusia y Putin.

Los senadores Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur, y Richard Blumenthal, demócrata de Connecticut, están impulsando una iniciativa bipartidista para imponer aranceles a países que importan energéticos rusos, además de sanciones secundarias contra empresas extranjeras que contribuyan a la producción energética en Rusia.

“Están pasando legislación, o los republicanos están proponiendo legislación que es muy dura, sancionando, etcétera, etcétera, etcétera, a cualquier país que esté haciendo negocios con Rusia, podrían añadir Irán a eso. Como saben, yo lo sugerí”, manifestó Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla con los medios de comunicación al abordar el Air Force One rumbo a Washington, en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en West Palm Beach, Florida, Estados Unidos. 16 de noviembre de 2025. REUTERS/Annabelle Gordon

Las nuevas sanciones se producirían después de las anunciadas por el Departamento del Tesoro estadounidense en agosto contra las dos principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, como respuesta a la “falta de compromiso serio por parte de Rusia con un proceso de paz para poner fin a la guerra en Ucrania”.

El Tesoro afirmó en ese momento que las medidas se implementaban para “mermar la capacidad del Kremlin”, y defendió la voluntad de Washington de encontrar “una resolución pacífica de la guerra”.

Trump, quien aspira a un Premio Nobel de la Paz, ha expresado su frustración con Putin, con quien se reunió el 15 de agosto para discutir un cese al fuego en Ucrania.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, Washington ha sancionado a más de 6.000 personas y entidades vinculadas a la maquinaria bélica rusa, acciones que ha ido ampliando y endureciendo en respuesta a nuevos ataques y las escaladas en el conflicto.

Reunión Macron-Zelensky

El presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski escuchan los himnos nacionales tras la llegada de Zelenski a la base aérea de Villacoublay, cerca de París. Christophe Ena/Pool via REUTERS

Mientras tanto, el presidente francés Emmanuel Macron recibió el lunes a su homólogo ucraniano Volodímir Zelensky para cerrar un acuerdo presentado como “histórico” en materia de armamento y reafirmar su respaldo político en un momento delicado por la situación en el frente y la falta de perspectivas de alto el fuego.

Macron dio la bienvenida a Zelensky en la base aérea de Villacoublay, a unos veinte kilómetros al suroeste de París, acompañado de sus ministros de Defensa, Catherine Vautrin, y Exteriores, Jean-Noël Barrot.

La visita a la base aérea culminó con la firma de una carta de intenciones que concretará un pedido ucraniano. Zelensky había adelantado el domingo, durante la primera etapa en Grecia de una gira europea que le llevará el martes a España, que se concluiría con Francia un acuerdo “histórico” para reforzar la aviación de combate, la defensa aérea y otras capacidades defensivas.

Según la presidencia francesa, el objetivo es favorecer la modernización del ejército ucraniano para acercarlo a los estándares de la OTAN, aprovechando la “excelencia” francesa en el terreno de la defensa. La cooperación armamentística se profundizará particularmente en drones, dada su importancia en la guerra entre Ucrania y Rusia.

Las garantías de seguridad que se están preparando, que incluirían incluso el despliegue de tropas en Ucrania por algunos miembros de la coalición de voluntarios, están sujetas a un acuerdo de alto el fuego que no parece una realidad a corto plazo, especialmente desde que dejó de ser una prioridad para Trump.