La Prefectura Naval deberá coordinar con autoridades locales la instrumentación de controles de alcoholemia en el río Paraná

Diversos sectores vinculados a las actividades náuticas en la costa rosarina del río Paraná analizan la implementación de controles de alcoholemia para conductores de embarcaciones. Esta medida surge tras el incidente ocurrido el pasado 10 de octubre, cuando un hombre alcoholizado chocó a otra lancha y dejó a un niño de 10 años internado. El accidente encendió las alarmas en la comunidad e impulsó a instituciones y actores públicos y privados a buscar soluciones conjuntas que apunten a evitar nuevos siniestros fluviales.

En ese marco, representantes de Protección Civil, Control Urbano, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Seguridad provincial, la Cámara Náutica, y la Asociación de Clubes de la Costa se preparan para participar en una reunión clave en el Concejo Municipal.

El encuentro, convocado para el próximo martes a las 11, pretende avanzar hacia un consenso sobre nuevas regulaciones que favorezcan la seguridad en la navegación fluvial, según detalló el medio Rosario 3.

La concejala Anahí Schibelbein, impulsora de la reunión, remarcó la importancia de actuar tras el choque que conmocionó a la ciudad y puso en evidencia la necesidad de controles efectivos y aseguró la urgencia de tomar medidas porque “la temporada del río ya comenzó”.

El propósito central de la convocatoria se orienta a definir un protocolo integral de intervención en el río, abarcando tanto controles de alcoholemia como medidas que garanticen la seguridad en el contexto de la inminente temporada de verano.

Los participantes deberán analizar cómo instrumentar ese protocolo, dado que el control sobre el río corresponde a la Prefectura Naval nacional, situación que implica articular acciones entre diferentes niveles jurisdiccionales, detalló el medio rosarino.

Durante la reunión, también se tratarán cuestiones vinculadas a la prevención de quemas en las islas y al diseño de controles ambientales y de seguridad. Schibelbein subrayó la urgencia de establecer esta coordinación entre el Estado y sectores privados y concluyó: “No se puede dilatar”.

Cómo fue el accidente y quién es el imputado

El conductor imputado, Guillermo De Genaro, registró 1,33 gramos de alcohol en sangre tras el siniestro en el kilómetro 426

Una familia recorría el río Paraná cuando otra lancha los impactó de costado. El choque tuvo tal fuerza que uno de los hijos, de 10 años, fue trasladado a terapia intensiva con graves lesiones, y la prueba de alcoholemia al conductor del otro bote reveló presencia de alcohol en sangre.

El incidente tuvo lugar a la altura del kilómetro 426, frente a la guardería Puerto del Sol, y participaron dos lanchas con motor fuera de borda. El joven que comandaba una de las embarcaciones chocó el pasado 10 de octubre contra otra lancha y recibió imputación por lesiones graves.

La audiencia se realizó el jueves 23 de octubre en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde la fiscal Mariela Oliva aseguró que el acusado, Guillermo De Genaro, registró 1,33 gramos de alcohol en sangre en el control realizado.

De acuerdo con la información a la que accedió Infobae el día del siniestro, alrededor de las 20:20, una llamada al 106 de emergencias náuticas alertó sobre la colisión. Un vecino fue quien presenció el momento del choque desde la caleta Puerto del Sol, sobre la margen derecha del río, e hizo el reporte. Un operativo de rescate fue desplegado de inmediato, tanto en el agua como en tierra, para asistir a los heridos.

De la investigación se desprende que De Genaro conducía solo su embarcación a motor y colisionó con el bote donde viajaban cinco integrantes de una familia: la pareja y tres hijos menores. El golpe provocó que los ocupantes cayeran al agua y dos de los menores resultaran gravemente heridos.

El niño de 10 años fue quien llevó la peor parte. Según describió en ese entonces el director del sanatorio donde lo trasladaron, Eduardo Ontivero, el menor ingresó en terapia intensiva, con fractura de coxis y pelvis, lesiones complejas debido al riesgo de hemorragias y hematomas. Además, sufrió traumatismo en la pierna derecha, sin fractura de huesos, pero con los ligamentos de la rodilla y el tobillo bajo observación.

Otra de las lesiones diagnosticadas en el menor fue la parálisis temporal del sexto par craneal, ocasionada por un golpe en la cabeza.

Su hermana fue hospitalizada 48 horas a causa de politraumatismos y presentó un episodio de amnesia leve, probablemente debido a una conmoción cerebral. Luego recibió el alta. El hijo menor, de 3 años, logró no caer al agua porque la madre lo protegió en el momento del impacto. Los padres recibieron atención médica en el lugar, y el padre sufrió fractura de tabique nasal.

Durante la audiencia, la fiscal Oliva solicitó diversas restricciones que el juez concedió. Entre las medidas, se dispuso la inhabilitación para que el acusado conduzca vehículos a motor, tanto lanchas como automóviles, durante el máximo legal de seis meses, con posibilidad de extensión. Además, no podrá salir de la provincia de Santa Fe, ni acercarse al río Paraná, y se le fijó una caución económica de dos millones de pesos.