Las mediciones de alta frecuencia de las consultoras detectaron una aceleración de precios en los primeros días del mes. (AP Foto/Natacha Pisarenko, Archivo)

Hace apenas unos días el Gobierno nacional celebró el decimoctavo mes consecutivo con inflación interanual decreciente y todo apunta a que noviembre mantendrá la misma tendencia. Sin embargo, las consultoras privadas anticipan una posible aceleración del ritmo de suba de precios en la evolución intermensual.

Esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó que en octubre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 2,3% en comparación a septiembre. En cuanto a las estimaciones de noviembre, si bien aún restan otras dos semanas para que termine el mes, ya hay varios indicios que invitan a pensar en una nueva aceleración.

Sirve de ejemplo el último trabajo publicado por la consultora LCG, donde se muestra el ritmo de avance del precio de los alimentos y bebidas. El informe señala que los productos de ese rubro tuvieron un incremento de 0,4% en la primera semana de noviembre y luego saltaron un 1,8% en la segunda. Este último es el valor más alto en 14 semanas e implica un salto significativo en relación a los siete días previos. No es un dato menor, teniendo en cuenta que el rubro de “alimentos y bebidas” es el de mayor incidencia en la medición del IPC.

El mismo estudio indica que dos categorías de productos tuvieron incrementos bastante por encima de la media en las primeras dos semanas de noviembre. La suba más pronunciada la tuvieron las carnes (3,7% de variación), pero también se destacó el ajuste de precios de las verduras (1,9%) y las frutas (1,7%).

Considerando los indicadores mencionados, desde LCG señalaron que la inflación fue de 3% en las últimas cuatro semanas y que en lo que va del mes acumula ya un alza del 2,1%. Si la tendencia se mantiene, podría resultar un dato mensual superior al de octubre.

Otras consultoras también anticipan un noviembre más movido en materia de precios. Eco Go, por ejemplo, proyecta que la inflación de noviembre podría ubicarse cerca del 2,5%, impulsada principalmente por el avance de los alimentos. La consultora midió un aumento semanal superior al 1% en la primera parte del mes y anticipa que, si esa dinámica continúa, el cierre quedará por encima del registro de octubre.

Por su parte, Orlando J. Ferreres & Asociados detectó un avance aún mayor en su medición de alta frecuencia: la primera semana mostró una variación cercana al 1,5%, lo que eleva el piso de la estimación mensual. Con esos datos sobre la mesa, la consultora evalúa que noviembre podría ubicarse entre los meses de inflación más alta del año.

También EconViews, la firma dirigida por Miguel Kiguel, registró un arranque acelerado en su monitoreo semanal de precios y prevé una variación mensual similar al resto de los privados, en un rango aproximado de 2,3% a 2,7%.

Las frutas y verduras se mostraron particularmente volátiles en los últimos días (Reuters)

En conjunto, estas proyecciones muestran un escenario más exigente para noviembre: si no hay una desaceleración significativa en los días que quedan, el mes podría cerrar como uno de los más elevados del año y sumar presión al índice acumulado hacia fin de año.

Un dato más optimista

No todas las proyecciones dan por sentado que noviembre será un mes con mayor inflación. De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora mensualmente el Banco Central, los analistas del mercado esperan un avance del IPC algo más moderado para el penúltimo mes del año.

En concreto, lo expertos indicaron en la última encuesta que el IPC de noviembre será del 1,9%. Si ese pronóstico se cumple, no se verá una aceleración de los precios, sino una desaceleración. De todas formas se debe tener en cuenta que la proyección de los especialistas fue realizada durante el mes de octubre, antes de que se dieran los aumentos de precios que sí fueron contemplados por las consultoras.