El viernes a la noche se emitió por El Trece la entrevista de Mario Pergolini a la China Suárez. La presencia de la actriz en el piso se produjo en una semana de tensiones y polémicas, luego de sus fallidas visitas a Olga y Luzu y versiones de todo tipo, lo que generó gran expectativa por lo que podía llegar a suceder. La presencia de Mauro Icardi al finalizar la nota le sumó más condimento hasta lograr el pico de rating, que llegó a los 7.9 puntos.
Por estos motivos, además de que hacía mucho tiempo que no hablaba con la prensa argentina, se generó gran expectativa alrededor de la presencia de Suárez en la televisión de aire. Y las miradas también apuntaban en torno a Wanda Nara, conductora de MasterChef Celebrity y enemistada con Suárez desde hace cuatro años, cuando explotó el conflicto mediático denominado Wandagate. Con el tiempo se transformó en el superclásico de la farándula argentina, esta vez orientado a los canales de televisión y una batalla que no se dio en el rating, aunque tuvo sus perlitas en las redes.
Al emitirse un viernes, no hubo enfrentamiento directo entre El Trece y Telefe, ya que el reality de cocina no sale al aire ese día. Esto supuso una ventaja para Mario, que arrasó ante la competencia, que eligió poner un compacto del partido de la selección contra Angola, logrando un poco frecuente y contundente triunfo en el prime time. ¿Pero qué hacía Wanda Nara a todo esto?

Si vio o no el programa solo lo sabrá ella. Mientras la China era tendencia en las redes y se veía la entrevista al aire con la presencia de Icardi y un pico de rating, Wanda se refugió en sus afectos. Y por más que pueda sonar curioso, se trata de su primer marido, Maxi López, y de su actual novio, Martín Migueles.
Con el futbolista surgido en River logró construir un vínculo luego de las batallas mediáticas, preservando la relación con sus tres hijos, que ahora se hace cada vez más público con sus interacciones en Masterchef. En el caso de Migueles, fue blanqueando de a poco un romance, al cual si bien todavía le falta la foto oficial del beso, ya tuvo su primera salida esta semana cuando fueron al teatro a ver Rocky.
El viernes a la noche, Wanda se mostró con Martín en el ascensor, cada vez más cerca de la mencionada foto del beso, aunque él está de espaldas y a ella apenas se la ve. La siguiente la muestra con los dos hombres más cercanos en este momento, su exmarido y su actual novio, en una foto donde las miradas apuntan a su teléfono celular, reflejando la complicidad con la que viven estos días.

Pero la noche en el piso de Wanda en el Chateau tuvo un componente inesperado. Quienes siguen sus redes saben que desde una de sus ventanas se ve el estadio de River, club del que ella es fanática y donde juega su hijo mayor, Valentino. Por estos días, el Monumental está destinado a los shows de Oasis, quienes tocan sábado y domingo en el esperado reencuentro con sus fans de Buenos Aires. “Amor, poné en pausa la peli, vení a ver”, dice Wanda, mientras el reflejo muestra el espectacular juego de drones que formaron el logo de Oasis en el cielo de Buenos Aires.
¿Irá esta noche a ver a los hermanos Gallagher, como insinuó con diferentes posteos? ¿Lo hará también la China, de paso en Buenos Aires antes de retornar a Turquía con Mauro Icardi? El capricho de las programaciones impidió un mano a mano televisivo entre ellas; ahora habrá que ver si los clásicos del britpop logran ubicarlas en el mismo escenario.