Un funcionario estadounidense de visita en el Líbano instó el lunes a las autoridades libanesas a poner fin a la influencia de Irán a través de Hezbollah, y añadió que su país estaba decidido a cortar la financiación que Teherán proporciona al grupo terrorista.
Washington está presionando para cortar las fuentes de financiación de Hezbollah, al tiempo que exige al gobierno libanés que desarme al grupo. Hezbollah se vio debilitado en su última guerra con Israel, que finalizó con un alto el fuego en noviembre de 2024.
“Creemos que la clave para que el pueblo libanés recupere su país reside en acabar con la nefasta influencia de Irán a través de Hezbollah en el Líbano”, declaró el subdirector de lucha antiterrorista, John Hurley.
El gobierno estadounidense se toma muy en serio el corte de la financiación iraní a Hezbollah, declaró a periodistas en la embajada de Estados Unidos.
“Si pudiéramos eliminar la nefasta influencia de Irán en el Líbano y asegurar a Israel que el Líbano no representa una amenaza, creo que la región estaría mejor”, afirmó.
Hurley forma parte de una delegación encabezada por Sebastian Gorka, director de la lucha antiterrorista en Washington, que se ha reunido con funcionarios libaneses desde el domingo.
“Fuimos muy francos con el presidente, el primer ministro y otros altos funcionarios: existe una oportunidad ahora mismo, especialmente entre ahora y las elecciones” previstas para mayo de 2026, señaló Hurley.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el régimen de Irán ha transferido más de mil millones de dólares al grupo terrorista libanés desde enero.
Efectivo, oro y criptomonedas

Una vía común ha sido el lavado de dinero a través de casas de cambio.
Refiriéndose a la financiación, Hurley afirmó: “Gran parte proviene de efectivo, mucha de oro y algo de criptomonedas”.
Añadió que había visitado los Emiratos Árabes Unidos y Turquía para discutir “estrategias conjuntas para intentar frenar este flujo”.
“Históricamente, hemos visto importantes flujos de dinero procedentes de esos dos países, enviados por la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y destinados finalmente a Hezbollah”, agregó.
El jueves, Estados Unidos impuso sanciones a tres miembros de Hezbollah, acusados de facilitar la transferencia de fondos desde Irán, a través de casas de cambio, que el grupo utilizaba para reconstruir su capacidad militar.
Hurley reconoció que las autoridades libanesas habían logrado cierto éxito interceptando efectivo y oro en el aeropuerto de Beirut. “Nos encantaría que se extendiera a los puertos. Nos encantaría que se extendiera a todas las fronteras”, añadió.
Un funcionario libanés, que solicitó el anonimato para hablar con libertad, declaró a la AFP que la delegación estadounidense transmitió un mensaje “claro y firme” sobre la necesidad de combatir activamente las fuentes de financiación de Hezbollah.
“Quieren medidas concretas antes de fin de año”, afirmó el funcionario.
“Quieren que las autoridades libanesas combatan el blanqueo de capitales, la economía informal y cierren Al-Qard al-Hassan”, agregó, refiriéndose a una empresa financiera vinculada a Hezbollah y sancionada por Washington.
Al preguntársele si Estados Unidos había solicitado al Líbano el cierre de la empresa, Hurley respondió: “La hemos identificado como una organización que nos preocupa”. “Debería haber enjuiciamientos contra las personas… que están violando las sanciones utilizando esa entidad para financiar a Hezbollah. Por eso los estamos alentando (a las autoridades libanesas) a que tomen medidas”, agregó.
(Con información de AFP)