En la primera jornada de la semana, el dólar minorista no experimentó cambios y cerró a $1.445 en las pizarras del Banco Nación, mientras que la cotización mayorista avanzó 5 pesos hasta los $1.420,50. En tanto, las acciones y los bonos retomaron la tónica alcista, y el riesgo país cayó por debajo de los 600 puntos básicos.
El frente cambiario no trajo mayores novedades. En el Mercado Libre de Cambios (MLC), donde intervienen exportadores e importadores, el volumen negociado ascendió a USD 462 millones, algo menor que los USD 510 millones del viernes pasado.
Estabilidad cambiaria
Asimismo, el dólar mayorista se ubicó a 80,49 pesos o 5,36% del techo de la banda cambiaria, hoy en $1.500,99. Esto implica que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no se vio obligado a vender reservas internacionales.
Por el lado de los segmentos financieros, el MEP avanzó cuatro pesos a $1458,54, apenas por encima de los $1.455 de la última rueda. En tanto, el contado con liquidación (CCL) aumentó a $1.482,64 y el blue trepó 10 pesos a $1.425.
En cuanto a los mercados bursátiles, el S&P Merval recuperó parte del terreno perdido a fines de la semana previa al avanzar 3% en pesos y 2,4% en dólares. La buen desempeño de la bolsa local se explicó por la performance de las acciones y los bonos.
En el primer caso, los papeles líderes mostraron incrementos de hasta 17,5%, como en el caso de Ternium. La empresa siderúrgica estuvo secundada por Aluar (11%), Sociedad Comercial del Plata (6,9%) y Transportadora de Gas del Norte (6,5%). Por el contrario, solo registraron caídas BBVA (-1,8%), BYMA (-1,7%) y Banco Supervielle (-0,6%). Los ADR, acciones argentinas que cotizan en Wall Street, también se tiñeron de verde y exhibieron alzas de hasta 4,3%.
Riesgo país a la baja
Respecto a los bonos soberanos, todos operaron en positivo, con aumentos que rozaron el 3%. Como contrapartida, el riesgo país retrocedió 41 puntos perforó el piso de los 600 al tocar las 596 unidades, el menor nivel desde mediados de enero de 2025.
Un informe de la Fundación Mediterránea destacó que “si bien es un muy buen comienzo para allanar el camino, el riesgo país debería bajar a 450/500 puntos básicos para abrir la puerta de acceso a los mercados internacionales de crédito”.
El repunte en los precios de los bonos provocó una baja de casi 500 puntos en el índice elaborado por JP Morgan, que había alcanzado 1.081 unidades antes de la votación. Esta tendencia refuerza las expectativas del oficialismo y del ámbito financiero acerca de un eventual retorno a los mercados de deuda en 2026.
En cuanto a las reservas internacionales del BCRA, crecieron USD 142 millones a USD 40.402 millones luego de haber caído USD 753 millones el viernes de la semana pasada por un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las dudas del mercado
Desde la consultora Invecq consideraron que el mercado “permanece atento a señales concretas sobre acumulación de reservas, evolución del esquema cambiario y continuidad del proceso de normalización de tasas” ya que la combinación de estos factores “será clave para que el riesgo país pueda seguir comprimiendo, condición necesaria para recuperar acceso pleno a los mercados —recordar que ya se colocaron BONTEs, suscripto en dólares pero pagaderos en pesos— y reducir la sensibilidad a un eventual nuevo testeo del techo de la banda».
“Al mismo tiempo, será importante observar la velocidad con la que la baja de tasas se traslada al crédito —particularmente en PyMEs— para dinamizar una actividad económica que continúa mostrando debilidad luego de más de cuatro meses de caída», agregaron.
Coincidieron los analistas de Max Capital al plantear que “las principales dudas del mercado giran en torno al esquema de bandas cambiarias, que el Gobierno se comprometió a mantener pese a la cercanía con el techo superior”.
“Hasta ahora el Gobierno ha reducido pasivos en moneda extranjera por aproximadamente USD 4.000 millones, pero no ha realizado compras de reservas en el mercado, utilizando en cambio apoyo de Estados Unidos, aparentemente a través del uso del swap de monedas y/o un préstamo de DEG proveniente de ese país”, sostuvieron.
En la misma línea, el analista de Wise Capital, Ignacio Morales, expresó que el foco de los inversores sigue colocado en la acumulación de reservas internacionales por parte del BCRA y el Tesoro y la evolución del riesgo país. Bajo su perspectiva, para lograr esos objetivos es clave que se brinden mayores precisiones sobre la recompra de deuda en dólares.
Por último, los economistas de Quantum evaluaron que “despejar algunas incertidumbres” sobre la política cambiaria y monetaria “generaría un escenario de baja de riesgo país a niveles compatibles con el acceso al mercado para renovar los vencimientos de la deuda”.
“El resultado electoral y los acuerdos con el Tesoro de Estados Unidos modificaron expectativas. Se ganó espacio para encarar las reformas en los momentos más convenientes, ir levantando las restricciones de acceso a las personas jurídicas y definir otros aspectos que hacen a la política cambiaria”, apuntó el reporte, a la vez que enfatizó que la estabilidad del dólar “se logra sin intervención compradora o vendedora del BCRA, del Tesoro Nacional o del Tesoro de EEUU.