
El rechazo unánime de la última propuesta salarial presentada por Aerolíneas Argentinas marcó un nuevo capítulo en la negociación paritaria con los principales gremios aeronáuticos del país. La oferta, que abarcaba los meses de septiembre, octubre y noviembre y replicaba el acuerdo alcanzado por UPCN, fue considerada insuficiente por las organizaciones sindicales, ya que no contemplaba el atraso salarial acumulado ni igualaba los índices de inflación registrados en el período.
Durante la jornada, representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) participaron en la reunión con Aerolíneas Argentinas y Optar. La negativa conjunta a la propuesta empresarial dejó en suspenso la resolución del conflicto, a la espera de una nueva oferta que satisfaga las demandas de los trabajadores y evite una escalada en las medidas de fuerza.
“En este encuentro, la empresa presentó una oferta que es equivalente al acuerdo de UPCN y abarca un período de tres meses (septiembre, octubre y noviembre). Sin embargo, dicho acuerdo se encuentra por debajo de los índices de inflación acumulada y no toma en consideración el atraso salarial que han sufrido los trabajadores aeronáuticos. Por esta razón, el ofrecimiento fue rechazado de manera unánime, a la espera de una propuesta más razonable por parte de Aerolíneas Argentinas, con el objetivo de evitar la profundización del conflicto”, expresaron en un comunicado difundido por redes sociales.
Las asambleas gremiales, herramienta habitual de los sindicatos aeronáuticos, fueron el escenario para debatir y definir los pasos a seguir en este contexto. Estas reuniones, que suelen extenderse entre cuarenta minutos y una hora, fueron previas a las acciones de mayor impacto, como los dos paros encabezados por APLA el nueve y el veinticuatro de octubre, en la antesala de las elecciones. Más de 120 vuelos de Aerolíneas Argentinas resultaron afectados durante esas jornadas, lo que generó consecuencias directas tanto para los pasajeros como para la operatividad de la empresa.
Desde la perspectiva de la compañía, este tipo de conflictos no solo altera la programación y los planes de viaje de los usuarios, sino que también repercute en la rentabilidad y la imagen de Aerolíneas Argentinas. La empresa subrayó que la cancelación y reprogramación de vuelos implica pérdidas económicas y afecta la confiabilidad de la línea aérea. Este escenario se produce en un momento en el que la compañía afirma encontrarse en proceso de consolidación tras superar más de quince años de pérdidas operativas y dependencia de aportes estatales.
En ese sentido, Aerolíneas Argentinas anticipó que, por primera vez desde su reestatización en 2008, no solicitará fondos del Tesoro para el año 2025. Entre 2008 y 2023, la empresa había recibido aproximadamente USD 8.000 millones en transferencias estatales. Este año, la línea de bandera reportó su primer resultado contable neto positivo desde 2008, con $271.000 millones (USD 129,1 millones), y alcanzó un EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos) de USD 56,6 millones, también un hito en la última década.
Estos logros financieros se atribuyen a un proceso de reestructuración iniciado casi dos años atrás, que incluyó la eliminación de rutas deficitarias y la apertura de nuevas rutas rentables, especialmente en el mercado internacional. Además, la empresa cerró oficinas comerciales y lanzó dos programas de retiros voluntarios, lo que permitió reducir la plantilla en un 13% y alcanzar el nivel de empleados más bajo en catorce años.
Como consecuencia de estas medidas, la participación de Aerolíneas Argentinas en el mercado de cabotaje experimentó una disminución. Según los datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) correspondientes a septiembre, la compañía registró un 58% de cuota de mercado en vuelos domésticos, seis puntos menos que en el mismo mes del año anterior. No obstante, en el segmento internacional, la aerolínea mantiene el liderazgo en el transporte de pasajeros al exterior, con una participación del 19,6%.