
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció la aprobación de un préstamo por USD 250 millones a favor de Ecuador, destinado a reforzar su sistema de salud, con énfasis en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares y el cáncer. El financiamiento, aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo multilateral, permitirá ampliar la cobertura, mejorar la atención médica y reducir las tasas de morbilidad y mortalidad asociadas a estas patologías, que actualmente representan más de la mitad de las muertes en el país andino.
Las enfermedades crónicas no transmisibles, entre las que se incluyen las afecciones cardiovasculares, la diabetes, enfermedades respiratorias crónicas y diversos tipos de cáncer, son responsables del 53% de los fallecimientos en Ecuador, según cifras del Ministerio de Salud Pública. Solo en 2023, las enfermedades cardiovasculares se consolidaron como la principal causa de muerte en el país. En este contexto, el crédito del BID busca apuntalar los esfuerzos del Estado para revertir esta tendencia y ofrecer servicios sanitarios más equitativos y eficaces a la población.
El programa respaldado por el BID beneficiará a aproximadamente 10,2 millones de personas que utilizan los servicios del Ministerio de Salud Pública. Abarcará a ciudadanos de todas las edades, con énfasis en aquellos que dependen del sistema público de atención primaria. El financiamiento incluye recursos para adquirir equipamiento médico especializado tanto en el primer nivel de atención como en unidades más complejas que tratan enfermedades crónicas y oncológicas.

Una de las prioridades de la iniciativa será el fortalecimiento de la capacidad institucional para tomar decisiones clínicas basadas en evidencia. Además, se implementará un sistema de información orientado al seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas. Este sistema permitirá mejorar el monitoreo de los tratamientos, reducir la pérdida de continuidad en la atención, y optimizar el uso de recursos.
En términos financieros, el préstamo tiene un plazo de amortización de 25 años, con un periodo de gracia de 5,5 años. La tasa de interés estará basada en el índice SOFR (Secured Overnight Financing Rate), una referencia internacional utilizada por organismos multilaterales y bancos para operaciones de largo plazo.
El SOFR es una tasa de interés de referencia ampliamente utilizada en los mercados financieros internacionales. Reemplaza progresivamente a la antigua tasa LIBOR, que fue retirada debido a problemas de manipulación y falta de transparencia. Esta tasa refleja el costo de los préstamos a un día garantizados por bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Es decir, indica cuánto pagan los grandes bancos e instituciones financieras para tomar prestado dinero por una noche, ofreciendo como garantía esos bonos del Tesoro. Se considera una tasa muy confiable y segura porque se basa en transacciones reales y de alto volumen en el mercado estadounidense.

En el caso de Ecuador, esto significa que el interés que pagará el país variará de acuerdo con esa tasa internacional, ajustada con un margen adicional establecido por el organismo multilateral.
El anuncio forma parte de una serie de medidas de cooperación técnica y financiera que el BID ha venido desplegando en América Latina y el Caribe con el propósito de avanzar hacia sistemas de salud más resilientes, inclusivos y sostenibles. En el caso de Ecuador, el programa se alinea con los objetivos y otras estrategias nacionales de atención primaria, combate a enfermedades no transmisibles y reducción de desigualdades en el acceso a la salud.
Fundado en 1959, el BID es uno de los principales socios estratégicos de desarrollo de América Latina. La institución trabaja con gobiernos y actores del sector público para diseñar soluciones que impacten positivamente en la vida de las personas. En Ecuador, el BID ha sido un aliado clave en proyectos de infraestructura, inclusión social, desarrollo rural y modernización del Estado.