
Las cámaras empresariales de la provincia de Buenos Aires remarcaron la necesidad de actualizar la base no imponible del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, luego de conocerse la Ley Fiscal Impositiva 2026. Buscan un alivio en la presión fiscal sobre las pymes para recuperar competitividad.
“Durante los últimos dos años, la falta de aprobación de la Ley impidió la actualización del monto de facturación, lo que provocó que numerosas pequeñas y medianas empresas bonaerenses que antes no estaban alcanzadas por este impuesto hoy deban tributar, aun cuando sus niveles de facturación no se hayan incrementado o incluso se hayan reducido en términos reales”, manifestaron la Asociación de Industriales de la provincia de Buenos Aires (ADIBA), la Confederación Económica (CEPBA), la Federación Económica (FEBA) y la Unión Industrial bonarense (UIPBA) mediante un comunicado.
Considerando la inflación acumulada en el período, la base no imponible debería actualizarse a un piso aproximado de $4.600 millones, a fin de restablecer las condiciones originales del régimen correspondiente a la última aprobación en 2023 y así “evitar que la falta de actualización continúe afectando la competitividad y sustentabilidad del entramado productivo bonaerense”.

“Cualquier actualización por debajo de ese valor denota un aumento del impuesto para las Pymes”, afirmaron las cámaras.
En cuanto a las alícuotas, las entidades empresarias consideran prioritario revisar las que se aplican a los sectores de papel y cartón, y a la industria cervecera. Ambos rubros tributan muy por encima del promedio de la actividad manufacturera, lo que genera un efecto negativo sobre su competitividad y sobre el conjunto del entramado productivo de la provincia de Buenos Aires.
Resaltan que el cartón, por un lado, es un insumo transversal a todas las cadenas de valor, utilizado por la industria de alimentos, bebidas, farmacéutica, química, textil, autopartista, entre muchas otras. “El 3% que se aplica a este producto duplica la carga de la mayoría de los sectores industriales (1,5%), por lo que impacta directamente en la estructura de costos de toda la producción bonaerense», sostiene el comunicado.
Por su parte, la cerveza representa un caso emblemático de producción local integrada, ya que su cadena de elaboración se origina en la cebada, cultivada en su totalidad en territorio bonaerense.

Se trata de una actividad con alto potencial para generar empleo y valor agregado, por lo que las entidades sostienen que debería ser promovida mediante políticas industriales, en lugar de soportar una alícuota del 4%, superior incluso a la vigente en otras provincias con fuerte producción cervecera.
Ante este escenario, las organizaciones empresarias presentaron una solicitud formal a referentes del Poder Legislativo para que se revise y adecue la estructura de alícuotas que alcanzan a esos sectores, en consonancia con los objetivos de competitividad, inversión y generación de empleo industrial que la provincia de Buenos Aires busca consolidar.
También, hicieron el pedido al Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, “a fines de reiterar la necesidad de eliminar la presión de II.BB. a la industria y, en la inmediatez, rever la excesiva alícuota que se aplica a dichos sectores”.
“Es necesario debatir en profundidad este esquema impositivo que daña todo el sistema productivo bonaerense. Ingresos Brutos es un tributo completamente distorsivo que penaliza el valor agregado y resta competitividad a los productos manufacturados”, afirmaron.

“El sector empresario bonaerense tiene la firme convicción de trabajar y cooperar en el desarrollo de una propuesta con el objetivo de poder generar una estrategia productiva que sea capaz de fomentar el desarrollo económico con una nueva estructura tributaria más equilibrada que haga más competitivos a los productos provinciales”, agregaron.
Qué dice la Ley Fiscal Impositiva 2026
Puntualmente, el proyecto en cuestión indica que en el caso del impuesto sobre los Ingresos Brutos, no se prevé ninguna modificación en las alícuotas, aunque se actualizan los montos de facturación anual que permiten a las micro, pequeñas y medianas empresas acceder a tasas reducidas según el sector productivo.
En los impuestos patrimoniales, se propone una estructura más equitativa sobre los bienes inmuebles y automotores: se mantiene la carga tributaria para las propiedades urbanas y rurales, mientras que en el Impuesto Automotor se introduce una reducción acompañada de una mejora en la progresividad.
En cuanto al Impuesto de Sellos, no se contemplan cambios ni en su estructura ni en sus alícuotas.