El principal aeropuerto de Bélgica continuaba afectado por retrasos y cancelaciones el miércoles, un día después de que múltiples avistamientos de drones obligaran al cierre temporal de sus operaciones en un incidente sin precedentes que elevó las preocupaciones de seguridad en el país europeo.
El Aeropuerto de Bruselas-Zaventem cerró su espacio aéreo el martes por la noche tras la detección de tres drones cerca de la terminal poco antes de las 20:00 hora local. El aeropuerto reabrió brevemente, pero debió cerrar nuevamente minutos después cuando se avistó otro aparato no autorizado. El aeropuerto de Lieja, al este de la capital, también suspendió sus operaciones por el mismo motivo.
Es la primera vez que el aeropuerto de Bruselas cierra debido a drones, según informaron las autoridades aeroportuarias.
Los cierres provocaron la cancelación de 41 vuelos durante la noche del martes al miércoles, 22 salidas y 19 llegadas, mientras que 24 vuelos fueron desviados a otros aeródromos. Algunos aviones que se dirigían a Bruselas aterrizaron en aeropuertos belgas como Charleroi y Brujas, o en ciudades extranjeras como París, Maastricht, Colonia y Fráncfort.
“Han cerrado el aeropuerto por drones y acabamos de aterrizar en Charleroi. Vamos a repostar porque no tenían gasolina para sobrevolar hasta que se vaya el dron y estamos aquí parados”, dijo a EFE un pasajero de un vuelo procedente de Madrid.
Entre 500 y 1.000 personas quedaron varadas en el aeropuerto debido a las cancelaciones. Las autoridades aeroportuarias instalaron camas y distribuyeron agua y comida para los pasajeros afectados.
El Aeropuerto de Bruselas advirtió que podrían producirse más retrasos y cancelaciones, y se disculpó con los pasajeros. “La seguridad de nuestros pasajeros y personal sigue siendo nuestra máxima prioridad”, señaló en un comunicado.
Reunión urgente del Consejo Nacional de Seguridad
El primer ministro Bart De Wever convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Bélgica para el jueves por la mañana. La sesión incluirá a los ministros de Defensa, Interior, Justicia y Exteriores del país. Además, el ministro del Interior, Bernard Quintin, activó el Centro Nacional de Crisis.
Los incidentes del martes no fueron casos aislados. Durante el fin de semana se detectaron vuelos de drones no identificados cerca de la base aérea militar de Kleine-Brogel, cercana a la frontera con Países Bajos, donde Estados Unidos almacena armas nucleares. El alcalde de la localidad de Peer informó que varios ciudadanos alertaron sobre la presencia de seis drones en las proximidades de esa base militar. También se reportó actividad de drones cerca de la base castrense de Florennes, al sur del país.
El mes pasado se avistaron varios drones sobre otra base militar belga cerca de la frontera con Alemania. Los operadores no fueron identificados.
El ministro de Defensa, Theo Francken, señaló que los vuelos cerca de la base de Kleine-Brogel parecían ser “una operación de espionaje” destinada a “desestabilizar” a la población. Aunque admitió que las autoridades belgas no tienen información concreta sobre el origen de los drones, Francken indicó la posible responsabilidad de Rusia en línea con otras incursiones de drones en el espacio aéreo de países bálticos y del este de Europa.
Las autoridades belgas preparan un plan acelerado de respuesta a estas incursiones. Mientras tanto, el Ejército ha dado órdenes de derribar los aparatos si puede hacerse de forma segura y sin causar daños colaterales.
Los incidentes en Bélgica se suman a una serie de avistamientos de drones que han afectado aeropuertos europeos en los últimos meses. El viernes pasado, un avistamiento de drones en el aeropuerto de Brandeburgo en Berlín suspendió los vuelos durante casi dos horas. No estaba claro quién era el responsable.