
Después de imponerse en la final del PetroBowl 2025 ante la Universidad Federal de Río de Janeiro y levantar el trofeo del campeonato mundial de conocimientos en ingeniería en petróleo y gas, el equipo argentino representado por estudiantes de la Universidad de Buenos Aires se enfoca en su próximo desafío: la etapa regional del torneo, que se disputará en mayo del año próximo en Argentina.
El equipo, compuesto por cinco estudiantes de la carrera de Ingeniería en Petróleo de la UBA, viene de ganar la competencia organizada por la Sociedad Internacional de Ingenieros en Petróleo (SPE) en Houston, Estados Unidos, donde participaron los 32 mejores equipos universitarios del mundo. En una jornada que concentró toda la competencia en un solo día, los representantes argentinos vencieron a equipos de Malasia, Kazajistán, Nigeria, Francia y finalmente a Brasil, en una final que terminó 95 a 45.
“La última pregunta fue sobre dónde se instaló la primera planta de compresión submarina en el mundo. La respuesta era Noruega”, recordó Catalina Montes, capitana del equipo, en diálogo con Infobae en vivo. Aunque en ese momento ya habían asegurado el triunfo, respondieron igual, cerrando una competencia que definieron como exigente y agotadora. “La final se hizo a las 3 de la tarde y llegamos muertos”, dijo.
Montes estudia en la UBA, eligió la carrera tras una clase en la secundaria en la que se habló sobre el posible agotamiento del petróleo. “Me llamó la atención ese tema. No sabía nada y mi familia no tenía nada que ver con el mundo del petróleo, pero cuando vi la carrera en la UBA me inscribí al toque”, relató. Actualmente, realiza una pasantía en el centro de control de operaciones de YPF, donde colabora en el monitoreo de procesos de fractura hidráulica mediante sensores y cámaras en Neuquén.
Otro de los integrantes del equipo es Stéfano Saitta, también estudiante de Ingeniería en Petróleo en la UBA, quien explicó que la carrera tiene cinco años de duración más el Ciclo Básico Común. “Yo empecé en Ingeniería Civil porque me interesaba la minería, pero no era lo que esperaba. Después vi los rankings y me decidí por Petróleo”, contó.
Saitta precisó que el PetroBowl es un torneo de preguntas y respuestas rápidas sobre la industria energética, donde participan universidades con carreras afines. Los partidos se disputan de a cuatro jugadores, aunque los equipos están compuestos por cinco integrantes. El sistema de puntuación premia las respuestas correctas con 10 puntos y penaliza las incorrectas con una deducción de 5.
Para llegar a Houston, primero ganaron la fase nacional en Argentina ante otras seis universidades. Luego, en la etapa regional disputada en Río de Janeiro, perdieron contra Brasil, aunque lograron clasificarse. Esa derrota, lejos de desanimarlos, los motivó a prepararse durante un año entero para llegar al Mundial. “Invertimos todo nuestro tiempo libre leyendo libros, artículos, glosarios. Si bien la base que tenemos en la UBA es muy buena, nos habíamos quedado con las ganas de ganar y nos preparamos para eso”, señaló.
En Houston, el camino incluyó un primer partido ante Malasia, campeones asiáticos, luego Kazajistán, después Nigeria —que había sido tercero el año anterior—, una semifinal contra el Instituto Francés del Petróleo y, finalmente, la revancha contra Brasil en la final. Hasta ese momento, Brasil había sido el único equipo no norteamericano en consagrarse campeón del certamen, que se disputa desde 2002.
Montes y Saitta coincidieron en destacar que, a pesar de ser una carrera nueva en la UBA —fue creada en 2016—, ya se han incorporado contenidos actualizados. El plan de estudios sumó materias sobre ciencia de datos e inteligencia artificial, consideradas clave para los desafíos actuales de la industria. También cuenta con materias optativas sobre transición energética, en las que se abordan otras fuentes como la eólica y la solar.
Ambos estudiantes realizan pasantías en YPF, donde se vinculan con el mundo laboral del sector. Durante un acto, el decano de la UBA les comentó que hay una alta demanda de profesionales, ya que actualmente hay solo una docena de egresados. El equipo completo está a cinco materias de finalizar la carrera y prevé recibirse en julio del próximo año.
La victoria en Houston no solo les otorgó el trofeo y un premio de 5.000 dólares, que repartieron entre los integrantes, sino también un año de custodia simbólica del trofeo, que luego deberán devolver para entregarlo al siguiente ganador. La competencia, que en su fase internacional se resolvió en un solo día, dejó a los estudiantes con una certeza: su preparación continúa. “Vamos a ir a la competencia regional que se hace en mayo, con el mismo equipo”, adelantaron.