Vanina y Silvina Escudero aprovecharon unos días en familia para viajar junto a Álvaro Navia, el esposo de Vanina, y sus hijos Benicio y Joaquina a las Cataratas del Iguazú, disfrutando de la naturaleza, el clima selvático y la energía única de una de las maravillas del mundo. Las imágenes del viaje relatan tanto la aventura como el fuerte lazo familiar que caracteriza al grupo, marcado por el entusiasmo ante cada imprevisto del camino.
En una de las postales más entrañables, Vanina aparece con su marido Álvaro y sus hijos en uno de los senderos del parque. Cada uno luce un piloto plástico distinto para protegerse de la lluvia y el rocío: Vanina lleva uno transparente, Navia en blanco, Benicio amarillo y Joaquina rosa, combinando con su sombrero a juego. Todos sonríen y posan sobre el suelo húmedo cubierto de vegetación exuberante, mientras el salto de agua de las cataratas emerge brumoso al fondo. Junto a la imagen, Vanina escribió: “Que la vida te dé 1 dia de lluvia en Iguazú”, poniendo en palabras el entusiasmo por la experiencia y resignificando la adversidad climática como parte del disfrute.
La lluvia, lejos de desanimar al grupo, propició momentos de cercanía: otra imagen muestra a Vanina con su hija Joaquina en brazos, ambas con pilotos transparentes y sombrero rosa, observando juntas el paisaje que regalan el vapor de agua y el horizonte de las cataratas. “Se nos largó a llover y lo que lo disfrutamos”, sumó Vanina sobre este instante, resaltando la alegría de vivir el presente, incluso bajo la tormenta.



Silvina se sumó al viaje y fue protagonista de distintos episodios: en una postal se la ve levantando el brazo en alto y sonriendo desde un mirador, vestida con piloto transparente sobre una mochila rosa, mientras de fondo se despliegan las caídas de agua y la jungla. El grupo completo también posó en la pasarela bajo una lluvia fuerte y persistente; Vanina, Álvaro, Benicio, Joaquina y Silvina aparecen juntos, cubiertos con pilotos de varios colores y el efecto fogoso que deja la lente mojada añade autenticidad y alegría a la escena. “… Y nos agarró el diluvio”, escribió Silvina en la foto grupal, revalorizando el instante imprevisto como parte esencial de la aventura.
Uno de los videos que compartió la menor de las hermanas Escudero desde la pasarela capturó la emoción y el asombro de la familia ante la majestuosidad de las Cataratas del Iguazú bajo la lluvia. “¿A ver? Saluden acá”, se la escucha decir mientras enfoca a los suyos, invitando a interactuar con la cámara. Inmediatamente, Vanina comentó sobre el paisaje que los rodea: “Impresionante caudal de agua”, poniendo palabras a la escena de fondo. El entusiasmo de todos es palpable, y Álvaro Navia remarcó la inmensidad de las cataratas: “Esa, esa. Miren. Qué hermoso. Mirá toda el agua que corre.” El video resume la mezcla de maravilla, complicidad y alegría compartida en un momento único del viaje familiar, reforzando el valor de los pequeños registros como memoria viva de aventuras irrepetibles.
La última imagen muestra a Silvina relajada junto a sus sobrinos bajo un árbol, delante de la baranda y el fondo inconfundible de selva y cataratas. Benicio con camiseta blanca y gorro, Joaquina con gorra rosa y prendas claras, mientras Silvina luce shorts y blusa celeste, gafas de sol y una pose distendida, confirmando que tras la tempestad siempre llega el momento de disfrute bajo el sol de Iguazú.



El álbum de la familia Escudero-Navia en Iguazú es mucho más que una galería de paisajes imponentes: refleja cómo la actitud positiva y el disfrute compartido pueden convertir la lluvia y la sorpresa en momentos felices e inolvidables. Atravesar juntos la aventura, reconocer la belleza hasta en los diluvios y celebrar los pequeños contratiempos como parte de la experiencia es, al final, el mayor aprendizaje del viaje, dejando en claro que la complicidad y el afecto son siempre el mejor refugio, sin importar el pronóstico.