
En una nueva escalada de tensión política en Guatemala, el presidente Bernardo Arévalo de León advirtió este jueves que aún persiste una “estrategia para desestabilizar” su administración. Según aseguró, “actores corruptos” liderados por la fiscal general, María Consuelo Porras, buscan ejecutar un golpe institucional contra su gobierno.
“Sabemos que los intentos de atentar contra la democracia son continuos, están desesperados, el tiempo se les agota porque los corruptos van de salida”, declaró Arévalo durante una conferencia en el Palacio Nacional de la Cultura.
Porras, sancionada por la Unión Europea y Estados Unidos por presuntos actos de corrupción y señalada por perseguir políticamente al mandatario, dejará su cargo de fiscal general el próximo 16 de mayo. Será entonces cuando Arévalo deba nombrar a su sucesor, un momento que podría definir el rumbo de la lucha anticorrupción en el país.
El presidente acusó a la funcionaria y a otros operadores judiciales de articular un plan para frenar las investigaciones y proteger intereses ilegales. “Existe una articulación de intereses oscuros que buscan entorpecer las acciones de este Gobierno”, afirmó, al remarcar que los promotores de estas maniobras “no quieren que la corrupción se acabe”.

La ofensiva institucional contra el mandatario habría sufrido un revés esta semana, luego de que la Corte de Constitucionalidad confirmara que los resultados electorales de 2023 “no pueden anularse”. Según Arévalo, este fallo fue un “duro golpe” contra quienes buscan alterar el orden democrático.
La resolución anuló la orden del juez penal Fredy Orellana, quien pretendía declarar vacante la Presidencia. El máximo tribunal también advirtió al magistrado que no incurra en “prevaricato”, una señal que el Gobierno celebró como garantía de estabilidad institucional.
Arévalo recordó que el domingo denunció un nuevo intento de golpe de Estado, presuntamente liderado por Porras y Orellana, y pidió apoyo internacional para contener las maniobras. “Cada uno de los casos a los que les están dando relevancia son casos espurios y forman parte de la estrategia de desestabilización”, insistió.

El mandatario respaldó además la decisión de la Corte Suprema de Justicia de avanzar en el proceso para evaluar la destitución del juez Orellana. “A nuestro juicio es procedente su destitución (porque) las pruebas son claras”, sostuvo.
Este jueves, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos abordará la situación guatemalteca a pedido del propio Arévalo, quien argumentó que existen “acciones que amenazan el orden constitucional”.
En esta sesión, indicó, su Gobierno expondrá los intentos de golpe de Estado que comenzaron desde 2023 por parte del Ministerio Público (Fiscalía) y los jueces. “Nosotros no vamos a dejar que los logros del pueblo de rescatar sus instituciones sean traicionados por esta banda de actores corruptos”, concluyó.
(Con información de EFE)
