Donald Trump y Xi Jinping acordaron un pacto sobre tierras raras y reducciones arancelarias en la reunión en Corea del Sur (AP)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó de “increíbles” las conversaciones con el líder chino Xi Jinping en Busan, afirmando que ambos países resolvieron la disputa sobre el suministro de tierras raras y que visitará China en abril.

Tras la reunión, Trump estrechó la mano de Xi y abordó inmediatamente el Air Force One rumbo a Washington. Posteriormente, declaró que el líder chino se comprometió a trabajar arduamente para impedir la producción de fentanilo, un opioide sintético que ha provocado un aumento de muertes en Estados Unidos. A cambio, el presidente estadounidense anunció que reducirá los aranceles relacionados con el fentanilo del 20% al 10%, así como otros aranceles del 57% al 47%.

Trump había señalado que las conversaciones podrían durar tres o cuatro horas, pero se extendieron por una hora y 40 minutos. Hasta el momento, China aún no se ha pronunciado sobre los acuerdos alcanzados.

El mandatario estadounidense indicó que China pondrá fin a las restricciones a las exportaciones de tierras raras y comprará soja estadounidense, con un acuerdo anual que se renegociará cada año. Según Reuters, Beijing adquirió sus primeros cargamentos de soja estadounidense en varios meses antes de la cumbre.

Ya se resolvió todo el tema de las tierras raras, y eso es para el mundo entero; se podría decir que fue una situación mundial, no solo de Estados Unidos. No hay ningún obstáculo en cuanto a las tierras raras. Esperemos que ese término desaparezca de nuestro vocabulario por un tiempo”, afirmó Trump.

Trump había señalado que las conversaciones podrían durar tres o cuatro horas, pero se extendieron por una hora y 40 minutos (REUTERS)

El presidente estadounidense añadió que ambos países colaborarán en el tema de Ucrania, señalando que la guerra “salió a colación” como asunto prioritario. “Lo hemos hablado durante mucho tiempo y vamos a trabajar juntos para ver si podemos lograr algo”, declaró a bordo del Air Force One. Reconoció que China compra grandes cantidades de petróleo ruso, pero aclaró que ese tema no se trató en profundidad.

Otro asunto que no se abordó fue Taiwán, y ambos líderes evitaron responder preguntas sobre la isla, en medio de la preocupación en Taipéi por posibles concesiones de Washington a Beijing, cuyo mandatario prometió “reunificar” la isla con China continental.

La posibilidad de un encuentro con Kim Jong-un se desvaneció a medida que se acercaba la cumbre, y Trump señaló que no había contactado con el líder norcoreano, aunque aseguró que mantienen una buena relación y que estaría dispuesto a regresar para retomar negociaciones.

Justo antes del encuentro —su primer cara a cara en seis años— Trump anticipó que tendría una “reunión exitosa” con Xi.

Al inicio de las negociaciones en la base aérea de Gimhae, ambos líderes expresaron disposición a declarar una tregua sobre cuestiones clave, incluida la amenaza de aranceles adicionales de EEUU y las restricciones de China sobre minerales estratégicos.

Tras estrechar la mano de Xi frente a las banderas de ambos países, Trump dijo: “Vamos a tener una reunión muy exitosa. Es un negociador duro —eso no es bueno—. Nos conocemos bien. Nos entenderemos muy bien… siempre hemos tenido una gran relación”.

El presidente estadounidense añadió que ambos países colaborarán en el tema de Ucrania, señalando que la guerra “salió a colación” como asunto prioritario (AFP)

Xi comparó la relación entre Estados Unidos y China con un “buque de alta mar” que debe “mantener el rumbo correcto” y subrayó que China y EEUU pueden asumir conjuntamente su responsabilidad como grandes potencias.

“El mundo se enfrenta a muchos problemas difíciles. China y Estados Unidos pueden trabajar juntos para lograr cosas más importantes y concretas para el bien de nuestros dos países y del mundo entero”, afirmó.

Xi señaló que, aunque ambos líderes no siempre están de acuerdo, es normal que las dos mayores economías del mundo tengan fricciones. “Hace unos días, nuestros equipos económicos y comerciales alcanzaron un consenso básico para abordar nuestras principales preocupaciones y lograron avances alentadores. Estoy dispuesto a seguir trabajando con ustedes para construir una base sólida para China y EEUU”, declaró.

El optimismo de Busan contrastó con la reciente escalada de tensiones comerciales. Beijing había propuesto ampliar drásticamente sus restricciones a las exportaciones de tierras raras, mientras que Trump respondió con la promesa de aranceles del 100% y posibles restricciones a exportaciones estadounidenses de software hacia China.

Xi señaló que, aunque ambos líderes no siempre están de acuerdo, es normal que las dos mayores economías del mundo tengan fricciones (REUTERS)

El encuentro concluyó con un apretón de manos y promesas de cooperación, en el cierre de la gira asiática de Trump, que incluyó avances comerciales con Corea del Sur, Japón y países del Sudeste Asiático, y un intento por estabilizar la relación estratégica y económica entre Washington y Beijing.

(Con información de AFP, EFE y REUTERS)