
Aunque la recepción de las ofertas cerró el pasado 16 de octubre, la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía trabaja en los últimos detalles para hacer efectiva la adjudicación del cupo de 50.000 autos híbridos y eléctricos que podrán importarse en el ejercicio 2026 sin pagar arancel de importación extra zona del 35%.
El resultado de la asignación de unidades para fabricantes e importadores se dará a conocer en los próximos días, según aseguraron fuentes del organismo que administra la adjudicación de las unidades, que deben mantener como condición inicial y básica, un precio máximo de USD 16.000 FOB, es decir, el precio de embarque en puerto de origen antes de pagar los impuestos argentinos y los costos seguro y flete hasta el puerto de destino.
La licitación inicial para el segundo año del programa diseñado por el Gobierno para impulsar la baja del precio de los autos 0km bajo el paraguas de una excepción arancelaria que únicamente se puede aplicar sobre autos híbridos y eléctricos, fue un éxito, ya que se superó ampliamente el volumen de autos máximos que se pueden nacionalizar bajo este régimen especial.
Por ese motivo, aunque ya transcurrieron más de diez días desde el cierre de la recepción de solicitudes, todavía no se conoce el resultado de la adjudicación que hará el Gobierno a los oferentes.
La asignación del cupo
El modo de asignar los cupos implica pasar varios filtros. El primero es la división al 50% de los 50.000 vehículos admitidos, ya que 25.000 se destinarán a los fabricantes argentinos y los otros 25.000 a los importadores.
Una vez separadas las solicitudes en ambas mitades, en cada grupo se debe ordenar la asignación de vehículos teniendo en cuenta la combinación de dos variables claves como son el precio de venta al público en dólares que cada marca declara para cada modelo interviniente en la licitación, y la fecha de arribo de las unidades al país.
No se trata de aplicar una variable primero y la otra después, sino de ambas en conjunto, de modo tal que, al adjudicarse el cupo para cada empresa, puede haber autos con un precio más alto que lleguen antes al puerto o otros más económicos que lo hagan después. De hecho, hay marcas como BAIC, BYD o MG que ya trajeron más de un modelo en el mismo embarque, con lo que la fecha de llegada es la misma pero el precio de venta al público es diferente.
Ante una oferta mayor por parte de las empresas que pueden participar de estas licitaciones, hay dos posible escenarios para determinar las partidas que se adjudiquen: asignar menor volumen de unidades a cada marca pero incluir a todas con un porcentaje determinado, o aceptar los pedidos de quienes ofrecen menor precio y fecha más próxima, y una vez asignados esos vehículos, repartir el remanente entre los restantes oferentes asignando menos autos a cada uno.
En el Gobierno existe la idea de permitir que todas las ofertas que cumplan con los requisitos de la reglamentación puedan participar, pero ante una licitación en la que se presentaron más del doble de los autos admitidos, no hay certeza de obtener cupo para todas las propuestas.
El remanente de 2025
Paralelamente, tal como comunicó el Gobierno al abrir la licitación 2026 el pasado 6 de octubre, también se hará una reasignación de un remanente del cupo 2025, estimada en 10.000 unidades, para casos en los que se ha desistido de una adjudicación o no se cumplieron con los pasos administrativos en su totalidad.
Sin embargo, esa reasignación se podrá aceptar sólo si los vehículos que se soliciten también entren al país antes del 31 de enero de 2026, la misma fecha máxima permitida para las importaciones sin arancel extrazona del año en curso.
Esta condición limita la cantidad de oferentes para tomar esas unidades, ya que los autos tendrían que entrar al país en los próximos 90 días y no todas las marcas tienen un stock fabricado e inmovilizado listo para embarcar.