La revelación de Ángela Torres sobre su verdadero nombre provocó sorpresa entre los panelistas de Nadie dice nada, el programa de Luzu TV conducido por Nico Occhiato. Durante la emisión, la actriz y cantante confesó que en su documento no figura el apellido con el que se hizo conocida, sino otro muy distinto. “Este dato les va a cambiar la vida”, anticipó con humor antes de contarlo.

Entre risas, la artista explicó: “En mi documento dice Ángela Azul Concepción Caccia Currá. Torres no lo tengo, es artístico, de mi abuela (Lolita). Yo muy pilla, ya a los once me colgué de las tetas de la abuela y dije que me iba a llamar Ángela Torres”. La frase desató carcajadas en el estudio y rápidamente se volvió viral en redes sociales.

Lo que parecía una simple anécdota se transformó en una historia familiar cargada de simbolismo. Lolita Torres, la abuela de Ángela, fue una de las grandes divas de la música popular argentina y del cine nacional, con una trayectoria que abarcó más de cinco décadas. Su apellido se convirtió en un emblema artístico y en sinónimo de talento.

Lolita Torres, abuela de Ángela, inspiró a su nieta y a Diego Torres a adoptar su apellido como marca artística

En ese contexto, tanto Ángela como su tío, Diego Torres, decidieron adoptar el apellido de la matriarca para sus carreras. Los dos se criaron escuchando su música, viéndola sobre los escenarios y reconociendo su influencia como una figura clave en la cultura argentina. “Diego también es Caccia, este dato les va a cambiar la vida”, bromeó Ángela al aire, exponiendo que su tío tampoco lleva el apellido Torres en el documento.

La confesión generó sorpresa y comentarios entre los seguidores del clan artístico. En redes, muchos destacaron la naturalidad con la que la cantante habló de su identidad y el modo en que el apellido familiar se transformó en una marca. Otros usuarios recordaron cómo Diego Torres, a lo largo de su carrera, mantuvo viva la memoria de su madre con homenajes musicales.

Gloria Carrá, madre de Ángela, también modificó su apellido para su carrera artística por consejo de Darío Vittori

De hecho, en noviembre de 2024, durante un recital en el Movistar Arena, el intérprete aprovechó para bromear con su sobrina desde el escenario. “Gracias por venir, te estaba esperando… la próxima me iba a enojar”, le dijo a Ángela frente al público, a lo que ella respondió entre risas: “Te quiero, tío”. En ese mismo concierto, Diego le dedicó unas palabras a Lolita, reforzando el vínculo que une a tres generaciones de artistas bajo un mismo legado.

La historia del apellido también permitió trazar un paralelismo con Gloria Carrá, madre de Ángela. Nacida Gloria Andrea Currá, la actriz decidió cambiar su apellido en los inicios de su carrera televisiva por recomendación del actor Darío Vittori, quien le sugirió modificarlo para que sonara “más armonioso y comercial”. Así surgió Carrá, una versión estilizada que la acompañó desde sus primeros papeles en los años ochenta hasta sus proyectos actuales como cantante y compositora.

Hace pocas semanas, el debut de Ángela Torres en el Teatro Margarita Xirgu fue una verdadera consagración. Con entradas agotadas desde días antes, la artista presentó su primer disco, No me olvides, en un espectáculo de una hora y media en el que se adueñó por completo del escenario. La puesta fue minimalista, centrada en la potencia vocal y emocional de Ángela, que recorrió las canciones de su álbum debut e incluyó una versión impactante de “Qué ganas de no verte nunca más”, de Valeria Lynch.

El momento más emotivo de la noche llegó cuando, tras los aplausos finales, volvió al escenario para homenajear a su abuela, la legendaria Lolita Torres, figura icónica de la música y el cine argentino. Bajo un único haz de luz, interpretó “La niña de fuego”, un clásico del repertorio de Lolita, completamente a capella. El silencio del auditorio fue total: nadie quiso interrumpir la conexión que se generó entre nieta, canción y legado. La interpretación fue pura emoción y memoria, un tributo que trascendió lo musical para convertirse en un gesto de continuidad familiar. Al finalizar, el teatro estalló en una ovación unánime que selló no solo el final del show, sino también el comienzo de una nueva etapa en la carrera de Ángela.