El gigante de Wall Street Morgan Stanley destacó la contundente victoria de Javier Milei en las elecciones de medio término y avizora un panorama favorable para el sector bancario, incluyendo la expansión del crédito, que en los últimos meses sufrió elevadas tasas de interés.
El banco enfatizó en su último informe a clientes que los comicios de este domingo consolidaron el apoyo para la normalización económica y la adopción de políticas favorables al mercado.
Con estabilidad a la vista, consideraron que las entidades bancarias argentinas deberían beneficiarse de una expansión crediticia plurianual, baja penetración, sólido capital y renovado interés de los inversores.
“Un entorno económico más constructivo podría convertir a Argentina en el mercado bancario de más rápido crecimiento de la región. El país reúne las condiciones adecuadas para sostener un período prolongado de crecimiento del crédito, entre ellas: baja penetración financiera, bancos bien capitalizados y una amplia clase media con poder adquisitivo”, mencionó Morgan Stanley.
En detalle, los préstamos representan solo el 13% del PBI, el nivel más bajo entre las principales economías de Latinoamérica. “El crédito bancario en Argentina atravesó un largo periodo de estancamiento debido a políticas macroeconómicas débiles durante dos décadas”, diagnosticó.
No obstante, con el cambio de rumbo, Morgan Stanley señaló que la expansión de los préstamos avanza rápidamente: los bancos analizados registraron un aumento real del crédito del 70% al 100% en los últimos doce meses, y esperan que este ritmo se mantenga.
También, mencionan que el sistema tiene un ratio BIS (coeficiente de adecuación de capital) cercano al 27%, el más alto de América Latina. Además, las relaciones préstamo/activo (42%) y préstamo/deposito (65%) son las más bajas de la región y de las últimas décadas.
Otro punto que destaca Morgan Stanley es que el país cuenta con una relevante proporción de población de clase media educada y de altos ingresos. Sucede que el PBI per cápita supera ampliamente el promedio latinoamericano, situándose solo por debajo del de Chile.
“La proporción de consumidores de ingresos medios y altos es significativamente mayor: aproximadamente el 61% de la población, frente al 46% en Brasil y alrededor del 30% en México, Perú y Colombia”, subraya el reporte.
“Esto facilita y acelera el proceso de bancarización, ya que este segmento suele tener empleos formales (con salarios bancarizables) y cuentas o depósitos activos. La penetración del crédito parece particularmente reducida si se ajusta por nivel de riqueza de los consumidores”, añade.
Por otra parte, afirma que las acciones bancarias deberían beneficiarse de su valor de escasez. Aunque advierten que esta inversión requiere tolerancia a fuertes oscilaciones.
Respecto a los riesgos de su proyección, Morgan Stanley menciona que una disminución del apoyo al plan de estabilización del Gobierno podría generar incertidumbre política, mayor inflación, bajo crecimiento, volatilidad cambiaria y menor apetito inversor.
“Una caída de los precios de las materias primas o malas cosechas pondrían en juego los principales pilares del programa, incluido un tipo de cambio fuerte. Asimismo, podrían aumentar la competencia bancaria y la presión sobre precios, especialmente por parte de bancos públicos y empresas fintech”, concluyen.
Vale recordar que el gigante de Wall Street había planteado tres escenarios para las elecciones de medio término. Uno de ellos se cumplió: LLA se impuso sobre Fuerza Patria y obtuvo entre el 35% y 40% del voto nacional.
En ese marco, consideraron que las políticas económicas se vuelven más viables. Las autoridades podrían avanzar hacia un régimen cambiario totalmente flotante una vez que se definan los parámetros del paquete de apoyo de EEUU.

Afirmaron que un buen resultado electoral para el oficialismo contribuiría a contener la salida de dólares, aunque los ingresos seguirían limitados hasta que el tipo de cambio incentive a los exportadores de granos a liquidar inventarios o tras la cosecha de trigo, estabilizando así el mercado de cambios.
Morgan Stanley espera un ajuste ordenado, con un dólar oficial en torno a 1.700 pesos, coherente con una cuenta corriente equilibrada, asumiendo condiciones climáticas normales y rendimientos agrícolas promedio en el próximo ciclo.
De ese modo, a criterio del banco de inversión, el BCRA implementaría un programa de acumulación de reservas, como sugirió el FMI en la primera revisión del último programa. Con el respaldo de EEUU, Argentina recuperaría el acceso al mercado hacia junio de 2026.