Las primeras horas tras la confirmación del triunfo oficialista en las elecciones legislativas derivaron en una ola de reacciones de inversores y analistas de Wall Street, que fueron recogidas por la agencia internacional Reuters. Según las voces consultadas por el medio, el resultado electoral abre el escenario a reformas económicas y consolida el apoyo externo, sobre todo desde Estados Unidos. El mercado ya reflejó este impacto a través de subas importantes, tanto en acciones como en bonos soberanos argentinos, y la atención del mundo financiero se centra en las próximas decisiones de la administración nacional.
Reuters citó al banco de inversión JPMorgan para describir la nueva coyuntura política. La entidad sostuvo que la magnitud del triunfo y la ampliación de la representación oficialista en el Congreso “coloca a la administración del presidente en una posición óptima para capitalizar el respaldo político y financiero extendido por Washington”. También advirtió: “Este impulso prepara el terreno para reformas macroeconómicas ambiciosas orientadas a fomentar el ahorro del sector privado mediante cambios tributarios y laborales, destrabar la inversión directa y acelerar los esfuerzos de estabilización”.
Desde el sector de fondos, Mike McGill, codirector de deuda de mercados emergentes en Aviva Investors, aportó: “En los últimos meses hubo una reducción considerable de posiciones por parte de los inversores en los bonos argentinos, porque el nivel de popularidad de Milei generó incertidumbre sobre la continuidad de las reformas necesarias. Este resultado, junto con el reciente apoyo anunciado por el Tesoro de EE.UU., debería darles a los inversores mucha confianza en el mediano plazo. Esperamos que el flujo de dinero regrese al mercado de bonos argentino tras este resultado”, afirmó ante Reuters.
El análisis incluyó, además, la perspectiva de Karl Schamotta, estratega jefe de mercados de Corpay en Toronto. En su diálogo con la agencia remarcó que la victoria de Milei da protección frente a eventuales vetos e intentos de destitución, aunque señaló una potencial dificultad para forjar alianzas que permitan aprobar los puntos más polémicos de su agenda. “Las contradicciones estructurales en la economía argentina seguirán frustrando a quienes apuestan por el peso durante bastante tiempo”, indicó.
También habló sobre el panorama futuro Alejo Czerwonko, director de inversiones para mercados emergentes Américas en UBS Global Wealth Management. Según Reuters, interpretó que Milei ahora puede avanzar con una agenda amplia de desregulación, incluir reformas laborales, tributarias e incluso en el sistema previsional, e impulsar cambios en el régimen cambiario del país. Destacó que, desde la óptica de los mercados, “este resultado electoral estuvo lejos de estar descontado. Antes de la votación, el ‘riesgo país’ de Argentina —la diferencia que pagan los bonos soberanos en dólares frente a los del Tesoro de EE.UU.— se ubicaba en niveles críticos, debido a que los inversores tomaron como referencia el flojo desempeño de Milei en las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires. Con este resultado, los activos de riesgo argentino deberían beneficiarse de una mayor estabilidad política, un renovado impulso de reformas promercado y un fuerte aval de Estados Unidos”.
El diagnóstico de Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management, atribuyó el salto de precios a la “sorprendente aprobación de las políticas de Milei”. El economista aseguró a Reuters: “Es razonable esperar que se produzca un auténtico rally de todo tipo de activos dada la resolución de la incertidumbre. Espero que los precios de los bonos vuelvan a los niveles previos a septiembre, si no mejores”. En su análisis, advirtió sobre una sobrevaluación de la moneda argentina, pero sostuvo que “el resultado puede alentar a las autoridades a mover la banda cambiaria y permitir que el peso se deprecie”. Agregó además: “Con este desenlace, Argentina permanece en la columna positiva de la lista de Trump. Los optimistas tienen vía libre”.
Otra visión llegó desde las gestoras europeas. Patricia Urbano, responsable de renta variable emergente en Edmond de Rothschild Asset Management, indicó ante Reuters: “Con el gobierno y sus aliados ahora controlando más de un tercio del Congreso, el triunfo eleva la probabilidad de reformas estructurales, control del gasto, fortalecimiento del apoyo estadounidense, alivio progresivo de los controles de capital y reconstrucción de reservas en divisas junto a un esquema de tipo de cambio flotante”. Urbano consideró que el resultado electoral elimina un “lastre político” que pesaba sobre el mercado accionario argentino.
Desde el fondo Candriam, el directivo Paulo Salazar consideró que la jornada electoral representó un punto de inflexión para inversores con exposición a la Argentina, tanto en acciones como en estrategias diversificadas. Definió al país como “un mercado de alto riesgo y alta recompensa, pero ahora la dirección está claramente orientada a la reforma, la normalización y el crecimiento”. Salazar manifestó ante Reuters: “Después de años de falsas señales, muchos sienten que esta vez puede ser diferente, y esa convicción por sí sola puede encender una nueva fase en el mercado argentino”.
Todos estos comentarios permitieron trazar, según la agencia Reuters, el mapa de percepción de los grandes inversores internacionales respecto a la orientación de la política económica nacional, la estabilidad institucional y el impacto en las distintas clases de activos financieros.
Mientras los analistas de mercado global proyectaban expectativas sobre la Argentina, el mercado local y las operaciones de títulos argentinos ratificaron la magnitud del fenómeno. Durante la rueda previa a la apertura de Wall Street, las operaciones de los American Depositary Receipts (ADR) argentinos mostraron subas generalizadas. El ajuste de precios comenzó tras el cierre de las urnas y se extendió por el segmento nocturno, alcanzando su pico en la primera mañana del premarket. El viernes previo sirvió como única referencia para medir las variaciones diarias y permitió dimensionar el tamaño de la reacción financiera.
En paralelo, los principales bonos soberanos emitidos bajo ley extranjera evidenciaron también subas de importancia en las primeras operaciones del día. Los títulos Global 2030, Global 2035, Global 2038 y Global 2041 avanzaron 15,64%, 23,89%, 22,62% y 22,99% respectivamente en las primeras transacciones. Estos movimientos surgieron en un contexto de bajo volumen y precios iniciales.
En el caso de los ADR, Banco Galicia (GGAL) encabezó los incrementos con una suba de 38,24%. Banco Macro (BMA) trepó 36,55%. BBVA (BBAR) y Supervielle (SUPV) avanzaron 36% y 34,03%. Los aumentos se extendieron a firmas energéticas y de infraestructura. YPF subió 29,57%, Pampa Energía (PAM) lo hizo en 29,32% y Edenor (EDN) en 28,90%. Otros papeles destacados en los avances incluyeron a Central Puerto (CEPU) con 24,13%, Loma Negra (LOMA) con 23,31%, Telecom (TEO) con 20,96% y Transportadora de Gas del Sur (TGS) con un 20,20%. La gran mayoría de los activos superaron aumentos de dos dígitos, con escasas excepciones en tecnológicas como Mercado Libre (MELI) y Globant (GLOB).
El análisis de los consultores citados por Reuters y las cifras de la plaza bursátil ilustraron la coincidencia sobre una mejora en el apetito inversor respecto al país a partir del resultado electoral. Analistas locales aclararon que tanto los movimientos nocturnos como los del premarket deben tomarse como parte de una sola secuencia ligada al cierre del viernes, y que la reacción se concentró especialmente en bancos, energéticas y empresas expuestas al mercado doméstico.
Las proyecciones de los especialistas invitados por Reuters y el desempeño de los activos reflejan una coincidencia entre expectativas de reformas promercado y el protagonismo de la Argentina en la agenda global de inversores institucionales. En ese clima, operadores locales y extranjeros siguieron la evolución minuto a minuto, atentos a la consolidación de la tendencia en las siguientes ruedas y esperando novedades respecto a la agenda legislativa y económica del oficialismo.