
Lejos de los escenarios, los shows multitudinarios y el ritmo intenso de la música, Ángela Leiva se permitió una pausa para reconectar consigo misma, con amigos y con su familia. Esta vez, dejó de lado la búsqueda de playas paradisíacas y se embarcó en una travesía diferente: eligió la adrenalina, la diversión y el vértigo de los parques temáticos más famosos del mundo y puso rumbo a Orlando, Florida, destino obligado de quienes buscan aventura en los icónicos Universal Studios.
La decisión quedó documentada desde el primer momento. “¿Alguien dijo vacaciones?”, escribió la artista como preludio a un álbum de fotos y videos que capturaron la esencia del viaje. En sus redes sociales, la cantante compartió una colección que es puro testimonio de descanso, desconexión y risas compartidas. Desde la entrada de Universal, con su mítica torre y la imagen del globo terráqueo que da la bienvenida, hasta los rincones especialmente ambientados para Halloween, Leiva se mostró relajada, espontánea y lejos de cualquier pose forzada.




El primer recorrido fue clásico: allí se la pudo ver junto a su grupo de amigas y familiares, posando con looks cómodos y desenfadados. En uno de los posteos más celebrados, Ángela lució una gorra celeste, un top azul sin mangas y pantalones nude, complementando el conjunto con una riñonera blanca y lentes oscuros, retratando una imagen fresca y auténtica. La cantante sonríe a carcajadas, rodeada de su gente, dejando ver que el descanso también tiene un lugar destacado en su agenda.
La visita no se limitó a las fotos de rigor, sino que hubo una sucesión de momentos temáticos, desde escenarios preparados para Halloween con maquillajes oscuros y galletitas en la boca hasta el tradicional brindis con cerveza de manteca en los pasillos del parque, en lo que parece ser parte de algún tour o acceso especial, a juzgar por las cintas identificatorias que cuelgan de sus cuellos en varias de las imágenes.
En otra instantánea, un juego de agua fue el protagonista. Vestidas con pilotos plásticos, Ángela y su grupo se fotografiaron antes del inevitable chapuzón, con risas que anticipaban la aventura que estaba por venir y la complicidad de quienes disfrutan cada minuto. El recorrido continuó con otras paradas obligadas, como el famoso Bar de Moe de Los Simpson, donde Ángela posó junto a la figura de Barney sosteniendo una cerveza, completando uno de los souvenirs fotográficos favoritos de quienes visitan el parque.
Por supuesto, el viaje incluyó el mundo mágico de Harry Potter: en una imagen especial, uno de sus acompañantes posó delante de un cartel de “Wanted”, llevando así a todos los seguidores de la artista a recorrer con ella cada rincón del parque. Snacks, disfraces, maquillaje temático, compras de recuerdos y montañas rusas completaron una agenda repleta de estímulos y alegría.




Las selfies grupales se convirtieron en protagonistas del álbum: en varias postales, Ángela y las mujeres de su círculo aparecen disfrazadas, con las típicas cervezas de manteca en mano y maquillajes llamativos, en medio de un clima distendido y divertido. La artista se animó a dejar a un lado cualquier preocupación, e incluso la coyuntura argentina, para dedicar estos días a recargar energías lejos de la presión mediática.
El viaje funcionó como un verdadero oasis entre gira y gira, permitiéndole a Leiva conectar con otros placeres, redescubrir la diversión sin horarios y sin la responsabilidad del escenario. En las redes, no faltaron los mensajes de seguidores y amigos celebrando que la cantante se dé tiempo para sí misma y que comparta un costado relajado, genuino y tan terrenal como inolvidable.


Así, entre la magia de Universal Studios y el disfrute puro de lejos de su rutina diaria, Ángela dejó un mensaje claro de que, a veces, el mejor descanso está en animarse a soltar el control, vivir la aventura y, simplemente, dejarse llevar por la emoción de ser una más entre multitudes, en un lugar donde solo cuentan las carcajadas y el brillo de sus vacaciones soñadas.