El presidente Javier Milei (REUTERS/Cristina Sille)

Perdón por lo autorreferencial, pero recuerdo que corría marzo de este año y, en una entrevista con Infobae, dije que, para analizar si verdaderamente Argentina estaba frente a un “cambio de régimen”, había que “mirar si, en las encuestas, el Gobierno mantiene una buena imagen entre la gente”.

Es que, desde mi punto de vista, ni bien iniciamos el 2025, el dato “económico” más importante a mirar eran las encuestas, porque Argentina iba a encarar un año electoral y en esas elecciones se iba a plebiscitar el modelo económico que había propuesto Javier Milei. Es decir, el modelo de austeridad fiscal y liberalización económica.

Un modelo de austeridad fiscal y liberalización económica hace todo el sentido del mundo en un país como el nuestro, que es famoso globalmente por no pagar sus deudas y por devaluar su moneda. Sin embargo, no es algo a lo que la política nacional esté acostumbrada. Por los últimos 60 años -al menos- han votado presupuestos con déficit fiscal y muchos han cuestionado orgullosamente el origen monetario de la inflación, aplaudiendo también no pagar la deuda pública.

No será extraño ver que el lunes abra el dólar con un “gap bajista”, que el Tesoro de EEUU no tenga que vender más dólares

Por si esto fuera poco, el modelo de la austeridad y liberalización venía propuesto por un “outsider”, que es percibido como un loco y que insulta a cualquiera que se le ponga enfrente (no importa si es Axel Kicillof o Domingo Cavallo).

Además, a lo largo de 2025 la gobernabilidad se puso a prueba. Es que, dada la minoría en el Congreso, el gobierno no pudo siquiera vetar leyes que pusieron en peligro el rumbo económico que quiso marcar.

En este contexto, era bastante normal que el mercado tuviera dudas acerca de la posibilidad de éxito del programa. Y muy probablemente por esto es que, al menos hasta el viernes pasado, el Riesgo País en Argentina había trepado un 69%, mientras en todos los países de América latina este índice cayó en 2025.

Era bastante normal que el mercado tuviera dudas acerca de la posibilidad de éxito del programa

¿Comenzará ahora a revertirse esta tendencia?

En las elecciones celebradas ayer, el Gobierno obtuvo un impensado 40,8% de los votos a nivel nacional. En la Provincia de Buenos Aires, donde el 7 de septiembre había perdido por 14 puntos, no solo recortó la distancia, sino que se imponía 41% a 40% sobre el kirchnerismo.

Finalmente, Fuerza Patria, la oposición principal y de corte izquierdista, obtenía cerca de 32%, menos de lo que pronosticaban las encuestas.

Los mercados no tardaron en reaccionar. El “dólar cripto”, que durante el fin de semana llegó a cotizar a casi $1.600, se vendía por $1.460 a las 10 de la noche del sábado, convirtiéndose en el dólar más barato de todos, por debajo del blue, del MEP, del oficial y del mayorista. No será extraño ver que el lunes abra el dólar con un “gap bajista”, que el Tesoro de EEUU no tenga que vender más dólares, y que baje el Riesgo País y suban acciones y bonos.

¿Ocurrirá entonces un cambio de régimen en Argentina? Esperemos que sí. En cualquier caso, las elecciones de ayer fueron un importante primer paso.

El autor es Investigador Asociado del centro FARO de la Universidad del Desarrollo (Chile), profesor universitario y consultor de empresas