Las proyecciones de Wall Street anticipan que el principal canal de impacto tras la votación será la dinámica del mercado cambiario y el riesgo país (Foto: AP)

El resultado de las elecciones legislativas de este domingo en la Argentina fijará el pulso para el dólar, las acciones, los bonos y la economía desde el lunes, según la visión consensuada del análisis de diferentes bancos de Wall Street que fueron recogidos por Infobae.

Las estrategias de inversión, el debate sobre el régimen cambiario y el margen de maniobra del Gobierno dependen de la magnitud del respaldo en las urnas que reciban Javier Milei y la coalición oficialista La Libertad Avanza (LLA).

El Gobierno sostiene que mantendrá el esquema de bandas para el tipo de cambio y sostiene que la volatilidad finalizará tras los comicios. Sin embargo, los inversores argentinos continuaron dolarizando sus carteras durante las últimas semanas, incluso tras anunciarse un apoyo financiero del Tesoro de Estados Unidos por USD 20.000 millones y la compra de pesos por la misma entidad.

El déficit de confianza es el principal obstáculo a revertir (CITI)

CITI evaluó que, pese a un contexto desafiante, existe una oportunidad de mejora estructural en el mediano plazo si el Gobierno logra fortalecer consensos. Este escenario depende del actual apoyo internacional, especialmente de la gestión de Donald Trump, la presión social a favor de reformas y el potencial de recursos en un país sin conflictos bélicos ni problemas étnicos o religiosos.

El respaldo inédito del Tesoro de Estados Unidos emerge como un factor clave para contener la volatilidad, según informes de bancos internacionales (Foto: Reuters)

Para CITI, “el déficit de confianza es el principal obstáculo a revertir”. Entre los primeros meses de gestión, el banco destacó la recuperación de confianza social tras las reformas iniciales y la disciplina fiscal, cuando el déficit primario cayó del 2,8% del PBI en 2023 a un superávit de 1,8% en noviembre de 2024. La inflación disminuyó de 211% en 2023 a 118% en 2024, y se proyecta en 30% para 2025. Sin embargo, el objetivo de aumentar reservas resultó fallido por priorizar la contención del dólar, lo que, según el informe, dejó al Banco Central con menor capacidad de intervención en la etapa preelectoral.

JP Morgan puso el foco en dos ejes:

  1. el porcentaje nacional de votos de LLA; y
  2. si LLA y sus aliados superan un tercio de las bancas en Diputados.

“Nuestro escenario base sería LLA con alrededor del 35% de los votos, lo que sugieren las últimas encuestas, probablemente por encima de Fuerza Patria”, anticipó la entidad.

Si la alianza LLA + PRO supera holgadamente los 86 diputados, la percepción de estabilidad se incrementará (JP Morgan)

“Si la alianza LLA + PRO supera holgadamente los 86 diputados, la percepción de estabilidad se incrementará: Esto reduciría el temor en los mercados y daría margen para un repunte de los activos”, dijo JP Morgan. Para el banco, el mercado ya descontó un posible resultado adverso y detectó un escenario asimétrico favorable ante un buen desempeño oficialista.

El régimen cambiario ocupa también un lugar central. Morgan Stanley simuló tres hipótesis tras el domingo: en todos los casos, con la principal oposición cerca del 35%, y respaldo al oficialismo entre menos de 30% y hasta 40 por ciento:

  1. Si LLA obtiene entre 35% y 40%, las autoridades avanzarían hacia la flotación cambiaria, en coordinación con el paquete de respaldo de Estados Unidos y acceso al mercado. En ese contexto, el dólar se estabilizaría cerca de $1.700 en diciembre, con menor presión para acumular reservas y un crecimiento económico estimado del 2,5% en 2026. Se prevé una reducción paulatina de la inflación.
  2. LLA quedaría detrás del bloque Fuerza Patria (FP) por pocos puntos, con un rango de votos entre 30% y 35%. La confianza de los agentes sería menor, lo que retrasaría la eliminación del déficit de cuenta corriente y llevaría el tipo de cambio a entre 1.800 y 2.000 pesos a fin de año. El avance en las reformas sería limitado y la política fiscal, menos contundente.
  3. El resultado más desfavorable sería una diferencia de 10 puntos o más a favor de la oposición, con LLA entre 25% y 30%. En ese caso, la presión sobre el dólar crecería y la economía sufriría un ajuste desordenado. No descarta la divisa estadounidense superando los $2.000 en diciembre, con estancamiento en la agenda de reformas y debilidad en los indicadores de actividad e inversión.

El paquete de ayuda estadounidense y la línea swap por USD 20.000 millones, según la entidad, podrías mitigar la volatilidad en el corto plazo, aunque la credibilidad solo se logra con estabilidad macroeconómica y gobernabilidad para aprobar reformas. Si LLA y aliados encabezan la votación (35%-40%), la política de flotación sería más ordenada, con acceso al mercado en 2026 y continuidad del ancla fiscal. Un resultado apenas inferior (30-35%) implicaría mayor inestabilidad, un dólar más alto y reformas más diluidas. Con menos de 30%, el ajuste sería desordenado y la agenda de reformas, paralizada.

Morgan Stanley no descarta la divisa estadounidense superando los $2.000 en diciembre si el resultado de los comicios es muy desfavorable a LLA

Wells Fargo prevé una depreciación del peso mayor a la esperada anteriormente, mientras que el apoyo del Tesoro solo ofrecería estabilidad momentánea, sin poder sustituir la política cambiaria. Es probable que el peso “flote completamente” tras la elección, con intervenciones esporádicas.

Goldman Sachs describió una “dinámica mixta”, con la actividad alcanzando un pico en el primer trimestre de 2025, para luego desacelerarse y continuar la desinflación. “La inflación anual bajó a 31,8% en septiembre y proyectamos un cierre en 29%, el valor más bajo desde 2017”, explicó el banco, que destacó el papel de la política fiscal como “ancla principal” y reportó que el mercado espera cambios en el régimen cambiario y nuevos avances en reformas tras las elecciones.

El mercado espera cambios en el régimen cambiario y nuevos avances en reformas tras las elecciones (Goldman Sachs)

Bank of America (Bofa) planteó un escenario central de “gobernabilidad fortalecida” que podría llevar los bonos a USD 69 y rendimientos de 11% anual, siempre que las fuerzas promercado amplíen su representación y consigan acuerdos con bloques dialoguistas. Con una situación política ambigua, la entidasd proyectó bonos en USD 64. El peor escenario señalado por Bofa sería una derrota oficialista, caída del apoyo estadounidense y bonos en USD 50, con tasas de retorno superiores al 17% anual.

A pesar de la volatilidad, el banco mantuvo una visión constructiva, considerando que los precios ya reflejan un escenario adverso y que el apoyo del Tesoro sirve como red de seguridad.

A pesar de la volatilidad, el BOFA mantuvo una visión constructiva, considerando que los precios ya reflejan un escenario adverso y que el apoyo del Tesoro sirve como red de seguridad (Foto: Reuters)

BTG Pactual asignó una probabilidad del 50% a un escenario de empate entre LLA y Fuerza Patria, ambos cerca del 35%, con una minoría de bloqueo en Diputados suficiente para vetar medidas contrarias.

La entidad evaluó que, aun en ese caso, el Gobierno no tendrá mayoría y deberá negociar con la oposición no kirchnerista para avanzar en proyectos. La reacción del mercado dependerá del tono presidencial tras los comicios y del perfil de los nuevos funcionarios, especialmente ante el tratamiento del Presupuesto 2026.

BTG afirmó que “mantener la acumulación de reservas y la prudencia fiscal será esencial para sostener la desinflación y permitir el rebote de la actividad en el próximo año”. En materia de inversiones, el banco sugirió una postura neutral a levemente sobreponderada en bonos, prefiriendo los de mayor plazo.

Mantener la acumulación de reservas y la prudencia fiscal será esencial para sostener la desinflación y permitir el rebote de la actividad en el próximo año (BTG)

El debate sobre riesgos y ventajas de un posible cambio estructural, como la dolarización, apareció en los informes de Morgan Stanley y Goldman Sachs. Ambos coincidieron en que si bien podría favorecer la confianza e inversiones, las restricciones de reservas, requerimientos legales y el contexto político la vuelven -por ahora- una alternativa lejana y compleja.

Por último, JP Morgan aportó una perspectiva sectorial: el sector energético resultaría menos vulnerado por shocks macroeconómicos, mientras el financiero enfrenta más desafíos por la coyuntura. Sin embargo, ambos podrían repuntar si el oficialismo logra un resultado razonable, aunque energía se perfila como el refugio más defensivo en el corto plazo.