Donald Trump (AP Foto/Evan Vucci)

La administración Trump está iniciando una investigación comercial que abre la puerta a nuevos aranceles sobre productos chinos, lo que intensifica la tensión antes de la muy esperada cumbre de la próxima semana entre los líderes de ambos países.

El Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, anunció el viernes la apertura de una investigación sobre si China cumplió con un acuerdo comercial limitado alcanzado en 2020 durante el primer mandato del presidente Donald Trump.

La investigación “examinará si China ha cumplido plenamente sus compromisos en virtud del Acuerdo de Fase Uno, la carga o restricción al comercio estadounidense derivada de cualquier incumplimiento por parte de China de sus compromisos y qué medidas, si las hubiera, deberían tomarse en respuesta”, declaró la agencia el viernes en un comunicado.

La medida amenaza con exacerbar las tensas relaciones entre Washington y Beijing, y podría servir como otro punto de presión para Trump en su reunión del próximo jueves con el presidente chino, Xi Jinping, en Corea del Sur.

La investigación se lleva a cabo bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, que permite al gobierno ajustar las importaciones de países considerados con prácticas comerciales adversas. Estas investigaciones suelen durar varios meses o más, pero sirven como base legal para que el presidente imponga aranceles unilateralmente.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el presidente de China, Xi Jinping, al inicio de su reunión bilateral en la cumbre de líderes del G20 en Osaka, Japón, el 29 de junio de 2019. REUTERS/Kevin Lamarque

El acuerdo comercial de Trump con China, alcanzado durante su primer mandato, se basó en parte en las promesas de Pekín de aumentar las compras de productos agrícolas estadounidenses, lo que ha generado nuevas tensiones este año.

Estados Unidos y China han librado una guerra comercial de ojo por ojo desde que Trump regresó al cargo, la cual se ha reavivado en las últimas semanas a pesar de una tregua que redujo los aranceles entre ambos países para permitir más negociaciones. La pausa en el aumento de aranceles expirará a mediados de noviembre.

El gobierno de Trump ha impuesto a China nuevas restricciones a las exportaciones de tecnología, mientras que China ha tomado medidas para restringir el flujo de minerales de tierras raras, cruciales para muchos sectores, como la energía, los semiconductores y el transporte. Trump también ha amenazado con agregar un nuevo arancel del 100% a partir del 1 de noviembre, si China no cede en esas restricciones a las tierras raras.

La disputa comercial también ha provocado que China suspenda las compras de soja estadounidense, lo que ha perjudicado a los agricultores estadounidenses, que han visto cómo los mercados se contraen en medio de la guerra comercial del presidente estadounidense. Aun así, Trump ha predicho que llegará a un acuerdo con Xi sobre comercio y otros asuntos, lo que aumenta las expectativas para su tan esperada cumbre.

(Bloomberg)