Conocida por su carisma arrollador y su inconfundible sentido del humor, Pamela David volvió a ser el centro de atención en la televisión argentina gracias a una anécdota que divirtió tanto a su equipo como a la audiencia. Fiel a su costumbre de compartir episodios de la vida cotidiana en el estudio de Desayuno Americano (América TV), la conductora esta vez no dudó en compartir un blooper protagonizado junto a su preparador físico.
La situación se desencadenó durante una de sus habituales sesiones de entrenamiento con Juan Cruz Barbero. El especialista, que suele registrar con videos los avances y desafíos de la figura televisiva, filmó el momento exacto en el que Pamela, en medio de una rutina de ejercicios, calculó mal un movimiento para subirse a una de las máquinas y terminó dándole una patada en la zona más sensible al profesional. “Siempre entreno y me cuesta. ¿Creen que me gusta? No me gusta. ¿Creen que disfruto? No disfruto. ¡La peor de las ondas!”, bromeó Pamela en pleno vivo, antes de mostrar el embarrado momento en el ciclo.
“Ayer me metió mucho peso, ¡qué pesado!”, contó la conductora mientras relataba cómo fue cada uno de los ejercicios bajo la atenta mirada de Barbero. Todo iba sobre ruedas hasta que, por un simple error de cálculo, la energía se desbordó y el pie de Pamela impactó justo donde su entrenador no esperaba. La hilaridad se apoderó del estudio: “Me tocaban los abdominales ahí”, aseguró, y cerró con tono jocoso: “¡Qué exagerados que son los hombres, ¡qué umbral bajo del dolor! Estuvo tirado ahí como diez minutos de mi clase, de mi tiempo… ¡Una patadita en el huev… sin querer!”.
El blooper no tardó en viralizarse y sumar comentarios de todo tipo dentro del estudio. En especial por parte de su equipo en el panel, quienes no pudieron evitar soltar algunas carcajadas ante la situación que protagonizó la conductora.
Cabe destacar que el sentido del humor y la autenticidad de Pamela son una marca registrada, y no es la primera vez que una de sus historias la transforma en tendencia. A finales del año pasado, fue invitada a La Noche Perfecta (El Trece), el ciclo conducido por Sebastián Wainraich, y allí contó una vivencia picante con Alejandro Sanz, la estrella internacional de la música en español. Sometida al interrogatorio propio de la sección “La Caja Fuerte”, la santiagueña no esquivó la pregunta: “¿Es verdad que Alejandro Sanz te hizo una propuesta indecente?”.
Lejos de evitar el tema, Pamela contextualizó el momento y compartió toda su fascinación juvenil por el cantante: “A mí me encantaba, era un pibe hermoso y el único CD original que tenía era uno de él, el resto era todo pirateado”. Reviviendo el hecho, detalló que todo sucedió durante una entrega de premios en el Teatro Coliseo donde Sanz era la gran figura de la noche y ella, entonces promotora, debía acompañarlo al escenario como parte de su trabajo para el ciclo de Marley. “Él estaba guardado con todos sus músicos y yo tenía que acompañarlo al escenario. Estaba enamorada de él, me latía el corazón, y él se dio cuenta de las palpitaciones”, reveló entre risas y gestos de asombro.
El evento terminó y Pamela debía llevarlo hasta el auto, seguida por las cámaras y su compañera. “Era como un reality”, describió. Al terminar la jornada volvió a la pensión donde vivía y ante la pregunta de su novio por si había conocido a Sanz, le mintió: “Por tener cola de paja le dije que no”. Pero no contó con la astucia de los editores: “Salió la publicidad del ciclo y se me veía muy cerca del madrileño”. Wainraich, divertido, intercedió: “Te tiró onda. No es bol… Alejandro”. Pamela reconoció: “No, no fue literal. Pero no sé qué hubiera pasado si lo fuera. Me asusté antes de que suceda”. Para cerrar, Sebastián le dio el broche justo: “No fue una propuesta indecente, fue una linda”.
Así, una vez más, Pamela hizo reír a todos, exhibió la chispa y el desparpajo que la caracterizan y demostró que, para conectar con el público, basta con animarse a reírse primero de uno mismo. Cada anécdota, ya sea en el gimnasio o entre bambalinas de la música internacional, suma a la leyenda de una conductora que no le teme al ridículo y que, semana a semana, sigue reinventando el show de la vida real en la pantalla argentina.