Samsung presentó hoy en forma oficial a los Galaxy XR, sus anteojos de realidad mixta (esto es, que permiten ver tanto elementos virtuales como usar la cámara externa para interactuar con objetos reales) que había prometido a fin del año pasado, y que están más cerca de los Vision Pro de Apple que de los anteojos de realidad virtual convencionales de Meta (o de la propia Samsung), aunque cuestan la mitad que los de Apple: 1800 dólares en Estados Unidos o Corea, los únicos dos países donde se venderá por ahora (el precio es la mitad que el de los Vision Pro).
Con la IA en el centro del mundo mixto
Con una fuerte impronta en el consumo de contenido (los videos promocionales hablan de Netflix, fotos y videos 3D, mapas y más) y un rol protagónico de la inteligencia artificial (Gemini, la IA de Google, está siempre presente) tanto para interactuar con los anteojos como para pedirle que nos brinde más información sobre algo que estamos viendo en pantalla o en la vida real, estos anteojos están basados en la plataforma Android XR creada por Google, que no se limita a este tipo de dispositivos, sino a otros, con un formato más parecido a los anteojos convencionales (como los de Meta) y que llegarán más adelante.
El rol de la IA es protagónico en los Galaxy XR: estos anteojos son “un nuevo tipo de compañero de IA que le ayuda a gestionar sus tareas, ofreciendo interacciones naturales e intuitivas mediante voz, visión y gestos. En forma de auricular, comprende el entorno del usuario viendo lo que ve y oyendo lo que oye.”
“Esto permite al Galaxy XR responder de forma conversacional, natural y humana, ofreciendo a los usuarios formas completamente nuevas de interactuar con la tecnología”, según Samsung.
A diferencia de sus competidores, la promesa inicial de uso de los anteojos Galaxy XR (es decir, la que Samsung eligió para promocionar los anteojos) es relativamente modesta, pese a que puede ampliarse con cualquier app de Android (incluyendo juegos, herramientas de creación de contenido, etc.) gracias al uso de un chip de Qualcomm diseñado especialmente para estos dispositivos:
- ver contenido de YouTube, Netflix y otras fuentes asistido por Gemini
- buscar información sobre el mundo real que nos rodea con la asistencia de Gemini (rodear para buscar)
- tener experiencias inmersivas (asistir en forma virtual a un partido)
- usar videojuegos de realidad virtual
- usar una versión de Google Earth con mapas 3D
- transformar imágenes 2D en 3D
Por supuesto, quien definirá para qué se usan estos anteojos es la comunidad; el hecho de que pueda mostrar cualquier app de Android flotando frente a nuestros ojos amplía muchísimo las opciones.
También se puede usar como monitor de nuestra computadora, por si queremos privacidad absoluta; el vínculo se hará en forma inalámbrica, y veremos frente a nuestros ojos lo que veríamos en la PC.
Pantallas 8K y gestos con las manos
Los anteojos, con un diseño más tipo antiparras de ski, tienen pantallas micro OLED internas para cada ojo, de muy alta resolución (3552×3840 pixeles cada una), alcanzan hasta 90 Hz de tasa de refresco para que los movimientos se vean muy naturales y ofrecen una amplitud de campo visual (FOV) de 109 grados horizontales y 100 grados verticales (es decir, el tamaño de la pantalla y ventana que se genera frente a nuestros ojos).
También tiene varias cámaras y sensores de profundidad en el frente, para que quien los usa vea su entorno real replicado en pantalla y combinado con el digital en tiempo real (passthrough, en la jerga) y pueda hacer gestos con las manos que serán traducidos a formato digital para poder manipular las apps que flotan frente a sus ojos (una interacción multimodal, según la compañía, porque se usan gestos, imágenes y la voz). Se pueden comprar unos mandos externos como accesorio opcional por 249 dólares.
En la montura de los anteojos se alojan múltiples micrófonos para filtrar el ruido ambiente y parlantes en las patillas. Y tiene un diseño donde el ajuste de los anteojos se hace en la nuca del usuario, equilibrando el peso de los Galaxy XR (545 gramos), cuya batería externa aporta 2,5 horas de autonomía.
Pero quizá lo más notable de estos anteojos es la inclusión de varias cámaras internas que registran los movimientos sacádicos de los ojos para qué, de todo lo que tenemos enfrente en el mundo físico, estamos mirando realmente, y así ofrecer una mayor precisión a la hora de mezclar lo digital con lo real.