Quentin Tarantino es conocido mundialmente no solo por su innovador estilo cinematográfico, sino también por su profundo conocimiento de la historia del cine y sus gustos particulares. Director de obras icónicas como “Malditos bastardos” (2009) y “Pulp Fiction” (1994), suele compartir sus opiniones sobre películas que le han dejado huella, tanto en entrevistas como en apariciones en podcasts.
Entre sus múltiples declaraciones y recomendaciones, sorprende la claridad con la que elogia a una saga en particular, a la que ha declarado como la única trilogía perfecta en la historia del cine: la Trilogía del dólar, dirigida por el italiano Sergio Leone.
Para quienes siguen a Tarantino, no es extraño escucharle hablar sobre sus géneros preferidos. Especial mención merece el wéstern, un género que influyó notablemente en su filmografía y su visión artística. Por eso, que considere a una tríada de películas wéstern como la cima de las trilogías cinematográficas, resulta coherente con su trayectoria y obsesiones declaradas.
La Trilogía del dólar: origen y contexto
La denominada Trilogía del dólar está compuesta por las películas “Por un puñado de dólares” (1964), “La muerte tenía un precio” (1965) y “El bueno, el feo y el malo” (1966). Estas obras son reconocidas como piedra angular del llamado “spaghetti western”, género que revolucionó el cine en los años sesenta y que se caracteriza por reinterpretar el mito del salvaje Oeste desde una óptica europea, más áspera y estilizada.
Entre los elementos más reconocibles de esta trilogía se encuentra su protagonista, Clint Eastwood, quien encarna diversas variaciones del clásico antihéroe solitario, y la música inconfundible de Ennio Morricone, que ha dotado a las películas de una atmósfera y una personalidad únicas.
Resulta curioso que Leone no concibió estas historias inicialmente como una trilogía. Cada filme fue concebido de forma autónoma, con personajes y nombres distintos, si bien muchos actores repiten presencia. Sin embargo, el éxito abrumador de la primera entrega en Estados Unidos motivó que United Artists, la distribuidora, decidiera promocionar las tres películas como partes de una misma saga. Así, las películas no solo funcionan de forma independiente, sino que cada una puede verse por separado y ofrecer una experiencia completa.
Por qué es la trilogía perfecta según Tarantino
En el pódcast Club Random con Bill Maher, Tarantino expresó sin reservas su admiración por esta serie de filmes. Según sus palabras: “Creo que solo hay una trilogía que funciona completa y absolutamente a la enésima potencia y esa es ‘Por un puñado de dólares’ (1964), ‘La muerte tenía un precio’ (1965) y ‘El bueno, el feo y el malo’ (1966)”.
Tarantino profundizó en su argumento remarcando que “hace lo que ninguna otra trilogía ha podido hacer”, ya que, a su juicio, la primera entrega es excelente por sí misma, pero la segunda expande la idea inicial y la lleva a un nivel superior. Luego, la tercera parte consigue lo mismo, evolucionando el concepto aún más allá de lo esperable. Para él, esto es algo excepcional, ya que muchas trilogías tradicionales sufren una caída de calidad en sus terceras partes o bien no logran mantener el mismo ritmo de innovación y narrativa que en las primeras entregas.
Sus palabras reflejan esta creencia: “La primera película es fantástica, pero la segunda es tan buena y lleva la idea a un lugar mucho más grande que la primera. Luego, la tercera hace lo mismo que la secuela, y eso es algo que no suele ocurrir nunca”, destacó el célebre director durante su entrevista con Club Random.
Tarantino también observa que, a diferencia de otras franjas de películas donde la continuidad argumental es esencial, aquí cada historia provee su propio cierre y universo, lo que permite que el espectador pueda disfrutar de cualquiera sin requerir haber visto las anteriores. Esta libertad narrativa, junto al crecimiento en calidad y ambición de cada entrega, consolida a la trilogía en la cima del cine.
La perdurabilidad de la trilogía y su influencia
A lo largo de las décadas, la Trilogía del dólar se ha consolidado como referencia ineludible para cinéfilos y cineastas. La figura del pistolero solitario, el diseño visual de Leone y la música de Morricone siguen siendo inspiración para nuevas generaciones. El propio Tarantino ha reconocido el influjo de estos filmes en su carrera, especialmente en títulos como «Django desencadenado» o partes de «Kill Bill“, donde los códigos morales ambiguos, la violencia estilizada y la narrativa fragmentada evocan la obra de Leone.
El personaje de Eastwood, que viaja por el Oeste enfrentando bandidos y creando su propio código moral, se ha transformado en un símbolo universal del anti-héroe. Aunque las películas no comparten argumentos directos, su unión estética, temática y formal las convierte en una trilogía de excepción, al menos ante los ojos de Tarantino.