La organización Prisoners Defenders reportó que Cuba mantiene 1.185 presos políticos, cifra récord que refleja la magnitud de la represión en la isla, según el informe mensual publicado este miércoles.
El documento destaca que en septiembre se documentaron 13 nuevas detenciones arbitrarias, incluyendo a menores y mujeres; y la excarcelación de otros 13 prisioneros, la mayoría tras cumplir condenas completas. Los datos muestran la persistencia de una política de encarcelamiento sistemático contra la disidencia.
A este contexto se sumó la salida reciente del país de dos figuras clave de la oposición: José Daniel Ferrer y Luis Robles. Ambos abandonaron Cuba para continuar su activismo desde el exilio, después de años de detención bajo condiciones inhumanas.
Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue liberado tras cumplir en su totalidad una sentencia de cuatro años y seis meses relacionada con su labor humanitaria y opositora en Santiago de Cuba, destacó el reporte.
Según explicó Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders, en diálogo con Infobae, “la expatriación de José Daniel desde la prisión de Mar Verde se produce tras muchos meses desde el cumplimiento íntegro de su condena”. El opositor permaneció en prisión bajo maltratos y torturas, sin causa judicial ni acceso a defensa independiente.
También esta semana, Luis Robles, conocido como “el joven de la pancarta”, logró exiliarse en España tras enfrentar casi cinco años de persecución y encierro. Detenido en 2020 por portar un cartel a favor de la libertad en La Habana, el joven fue reconocido por organismos internacionales como preso de conciencia y fue sometido a trato degradante y falta de atención médica durante su reclusión.
Larrondo describió su caso a Infobae: “Anteayer también salió de Cuba exiliado Luis Robles, el joven que cumplió una condena de más de cuatro años de manera heroica mientras su hermano era encarcelado y su familia reprimida, sufriendo torturas, golpizas, incomunicaciones… Jamás le hicieron claudicar en su activismo prodemocrático. Se le ha llamado el joven de la pancarta porque se manifestó en silencio, solo, en mitad de la ciudad de La Habana, con una pancarta por la libertad de los presos políticos”.
Menores tras las rejas
El informe de la ONG indica que la mayoría de los nuevos presos son ciudadanos sin actividad política conocida y resalta, entre los detenidos en septiembre, a menores de edad como Eliane Martín y Leroy Hernández Escalona, arrestados tras protestas contra la falta de servicios básicos.
Eliane, una joven embarazada de 16 años, permanece detenida sin información oficial sobre su estado de salud o paradero, lo que preocupa a entidades de derechos humanos. Prisoners Defenders denunció que estos casos reflejan el uso del castigo ejemplarizante frente a manifestaciones sociales.
La organización detalló que, desde julio de 2021, Cuba ha registrado 1.895 personas privadas de libertad por motivos políticos. Tan solo en el último año, sumaron 152 nuevos presos políticos, con una media de 13 altas mensuales.
Parte de la población carcelaria incluye a 36 personas que fueron detenidas siendo menores de edad, con 30 cumpliendo sentencia y seis más procesadas penalmente bajo medidas cautelares y sin tutela judicial.
El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas señaló que cada año al menos 410 menores pasan por situaciones de detención, ya sea en prisiones comunes o en instalaciones del Ministerio del Interior.
En declaraciones a Infobae, Larrondo advirtió: “El mes pasado, el régimen ha encarcelado a 13 nuevas personas inocentes por protestar pacíficamente por la ausencia de servicios esenciales como la electricidad o el agua corriente. Entre ellos, dos menores de 16 y 17 años, que requieren de la atención de la comunidad internacional. Y ya son 36 los menores con condenas políticas, 33 chicos y tres chicas. 30 de ellos aún cumplen sentencia y seis están procesados penalmente con medidas cautelares sin tutela judicial alguna”.
La represión también alcanza a las mujeres: 125 permanecen bajo procesos o sentencias de motivación política. Además, 472 presos tienen problemas médicos graves, con 40 más que sufren trastornos mentales a raíz de las condiciones carcelarias.
El informe clasifica a los detenidos en 696 convictos de conciencia —personas que han sido privadas de libertad por ejercer derechos fundamentales—, 453 condenados de conciencia, y otros 36 en situaciones de procesos desproporcionados de fuerte carga política.
Las condenas, especialmente las relacionadas con supuesta sedición, superan los cinco años de cárcel incluso en menores, sanciones más severas que las impuestas a adultos en etapas anteriores.
Larrondo denunció ante este medio la falta de reacción internacional: “Entendemos que la ausencia de presión diplomática pública para exigir la liberación de los presos políticos y el cese de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen cubano por parte de la Comisión Europea, condicionada por España y sus políticas de connivencia con el régimen cubano, así como de Noruega, Canadá y otros países, de los que no se entiende su inacción pública, han sido el detonante para animar a José Daniel (Ferrer) a realizar acción política y diplomática fuera de la isla”, expresó.
Criticó además al Ejecutivo español. “La connivencia del gobierno de España con las dictaduras de Maduro y los Castro se hace más evidente cada día. La sangre de las víctimas de ambos regímenes fluye sin que este gobierno diga una sola palabra pública. Y todo se hace una evidencia cuando ningún miembro del gobierno ha felicitado a María Corina Machado por más que merecido y necesario es su Premio Nobel de la Paz”, relató.
El informe de Prisoners Defenders concluyó que el régimen cubano continúa utilizando el encarcelamiento como herramienta de intimidación y control social, mientras los familiares y activistas fuera del país impulsan acciones por la libertad y los derechos humanos en la isla.