El jefe de la administración militar de la región señaló que el ataque con drones y artillería rusa ocurrió cerca de la localidad fronteriza de Bilozerka

Las fuerzas rusas atacaron un convoy de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas en la región parcialmente ocupada de Kherson, en el sur de Ucrania, informaron las autoridades ucranianas el martes, en un incidente que la ONU calificó como un posible crimen de guerra.

El jefe de la administración militar de la región señaló que el ataque con drones y artillería rusa ocurrió cerca de la localidad fronteriza de Bilozerka. Según el funcionario local Oleksandr Prokudin, el convoy estaba compuesto por cuatro vehículos pertenecientes a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

“Los ocupantes apuntaron deliberadamente con drones y artillería a los camiones de la ONU OCHA”, escribió Prokudin en redes sociales. El funcionario reportó que un vehículo se incendió por completo y otro resultó gravemente dañado, mientras que los dos restantes no sufrieron daños. No se registraron víctimas entre el personal humanitario.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiga, denunció que dos camiones del Programa Mundial de Alimentos que distribuían comida y ayuda vital fueron dañados en el ataque deliberado. “Esta es otra violación brutal del derecho internacional, que demuestra el absoluto desprecio de Rusia por las vidas civiles y sus obligaciones internacionales”, declaró Sybiga.

Prokudin publicó una fotografía que mostraba un camión blanco marcado con el emblema del Programa Mundial de Alimentos en llamas, con columnas de humo negro elevándose desde el vehículo. El ministro ucraniano hizo un llamamiento a los Estados miembros de la ONU para que condenen el ataque.

Condena de la ONU

La ONU condenó enérgicamente el bombardeo el martes, advirtiendo que podría constituir un crimen de guerra. “Tales ataques son completamente inaceptables. Los trabajadores humanitarios están protegidos por el derecho internacional humanitario y nunca deben ser atacados”, afirmó en un comunicado Matthias Schmale, coordinador humanitario de la ONU para Ucrania.

No hubo comentarios inmediatos de Moscú sobre los detalles del incidente.

Las autoridades ucranianas y grupos de ayuda han declarado a lo largo de la invasión rusa, que se aproxima a los cuatro años, que su personal e instalaciones han sido blanco de bombardeos por parte de las fuerzas de Moscú. En la región de Kherson, parcialmente ocupada por Rusia, se han documentado numerosos casos de ataques aparentemente deliberados contra civiles con drones.

El edificio de apartamentos, que fue alcanzado durante un ataque militar ruso, en medio del ataque de Rusia contra Ucrania, en la ciudad de primera línea de Kherson, Ucrania, el 2 de octubre de 2025. (REUTERS/Nina Liashonok)

Rusia: “Abiertos al diálogo pacífico”

El ataque se produce en un momento en que el Kremlin expresó el martes su disposición a continuar con el proceso de paz en Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió que Rusia se mantiene “abierta y predispuesta al diálogo pacífico” y celebra las intenciones del presidente estadounidense Donald Trump de centrarse en Ucrania tras alcanzar un acuerdo sobre Gaza.

Sin embargo, a pesar de defender que Rusia persigue la paz, Peskov reiteró que el Kremlin alcanzará sus objetivos en Ucrania y protegerá sus intereses.

Mientras tanto, Trump confirmó el lunes que recibirá al presidente ucraniano Volodimir Zelensky el viernes en la Casa Blanca, en lo que sería su tercera visita a Estados Unidos desde el regreso del republicano al poder.

“Necesitamos discutir una serie de medidas que quiero proponer al presidente”, declaró Zelensky en una conferencia de prensa en Kiev. El mandatario ucraniano indicó que el tema principal será la defensa antiaérea, y que también se reunirá con representantes de empresas militares y del sector energético, así como con legisladores del Congreso.

En los últimos días, Ucrania ha sido blanco de nuevas oleadas de bombardeos rusos contra sus infraestructuras energéticas, que amenazan con dejar sin luz ni calefacción a una gran cantidad de ucranianos mientras se acerca el invierno.