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El feriado de Estados Unidos pasó inadvertido, algo que sucede en contadas ocasiones y se da cuando surge una crisis o nace la euforia. En este caso, la intervención de Estados Unidos de la forma más directa que se haya conocido, alejó a los inversores del dólar y les hizo revisar sus portfolios. Es que el nuevo jugador que vino del exterior no solo tiene dólares, sino que es quien los fabrica y, por lo tanto, su poder de fuego es ilimitado.

No hay otra alternativa que ir a buscar renta en los pesos a través de las tasas de interés que se mantienen elevadas por la ausencia de moneda local, que fueron absorbidos la semana pasada por el Tesoro a cambio de los dólares que entregaba. Ante la certeza de que la demanda de dólares seguiría hasta después de las elecciones, algunos se arriesgaron y tomaron cauciones ahora tienen que cerrar esas posiciones a pérdida pura y devolver el dinero. Por eso, no extrañó que la tasa de caución estuviera en 65% y la REPO de los bancos en 90%.

El mercado espera la licitación del miércoles 15 que tiene escasos vencimientos por $4 billones. La señal del Tesoro será directa. Si renueva todo y algo más, la plaza quedará seca de pesos lo que implica que vuelve al esquema de tasas altas, algo que luce innecesario con la oferta de Estados Unidos.

Por caso, a pesar de la suba de ayer de las LECAP y BONCAP a tasa fija, un movimiento que hace caer las tasas, en el corto plazo se pagó hasta fin de noviembre 4,67%. Recién desde diciembre se ubicaron por debajo de esa cifra entre 3,6 y 3,9% para finalizar en enero de 2027 a 3,44% efectivo mensual.

Los inversores ruegan que el Tesoro no tome todas las ofertas y que, incluso, acepte menos de lo que vence para aliviar la liquidez. Las actuales tasas duplican a la inflación y afectan el consumo y la actividad.

El menú de la licitación del viernes del Tesoro es amplio. Hay LECAP con vencimiento el 28 de noviembre y el 30 de abril y BONCAP, que también son a tasa fija, pero tienen plazos más largos, que vencen el 30 de enero de 2026 y el 15 de enero de 2027.

No faltará una letra que cubre de la devaluación (dollar linked) que vencerá el 30 de abril. Es obvio que, esta letra que hasta la semana pasada utilizaba el Banco Central para defender el precio del dólar, no tendrá la misma demanda.

Los dólares fueron la contracara y hacen ver como lejana la exacerbada demanda que tenían hasta el miércoles.

Los dólares financieros siguieron en caída. El MEP perdió $31 (-2,1%) al cerrar a $1.410. El contado con liquidación (CCL) estuvo afectado por el feriado norteamericano porque se utiliza para operaciones con cuentas en el exterior y los bancos de Estados Unidos, al revés de Wall Street y del Nasdaq, no operaron. El dólar ”blue” tuvo una resonante caída de $70 (-4,7%) a $1.406 y está casi a la par del MEP.

El que descendió abruptamente porque como todos los días, el jueves cerró a las 15 cuando se conoció el post de Scott Bessent con algunos detalles sobre la ayuda a la Argentina, fue el dólar mayorista que cerró en $1.349, después de tocar mínimos de $1.337. Los negocios fueron de USD 471 millones más elevados que cualquier otro feriado anterior de Estados Unidos.

De más está decir que los vendedores fueron privados y el comprador fue el Tesoro que comienza a recomponer sus reservas. Se estima que ayer compró alrededor de USD 200 millones entregando pesos a una plaza ávida de moneda local. Las reservas aumentaron USD 195 millones a USD 42.251. La influencia del cierre del oro en su precio récord de USD 4.143 por onza, se reflejará en el dato de hoy.

Según el informe de la consultora F2 que dirige Andrés Reschini “el mercado de futuros reaccionó con fuertes bajas y un volumen que creció hasta 1.909.044 contratos. La posición de julio 2026, que es la más larga con volumen de operaciones suficiente como para tomar de referencia, fue la que más cayó ajustando con una variación del -6,64%. Salvo enero y febrero, las demás posiciones de la curva terminaron con implícitas corridas hacia abajo que, quizás, pudieron haber caído más de no haber tenido cierto sostén de la curva pesos”.

Fin de diciembre que llegó a cotizar a $1.590, se desplomó casi 7% a $1.484. todos los fines de mes cerraron por debajo de la banda superior, cuando hasta la semana pasada apostaban a una devaluación y a la eliminación del cepo tras la elección de octubre. Estos datos fueron desmentidos por el ministro de Economía, Luis Caputo quien además acotó que el Tesoro norteamericano puede intervenir en los futuros del dólar. Fueron dos golpes de KO para los tenedores de dólares y jugadores de futuro que soportarán considerables pérdidas. El gran ganador será el Banco Central que, hasta el miércoles fue el gran vendedor en soledad.

Los bonos de la deuda tuvieron subas de más de 2%, con escasas operaciones porque faltaron los fondos del exterior.

La Bolsa, tras la euforia del jueves, siguió en alza, pero hubo selectividad y se apostaron a los papeles que más retrasados están. El S&P Merval de las acciones líderes subió 1,7% en pesos y 1,6% en dólares. Lo más destacado pasó por Edenor con 9,9% y Metrogas con 7,7%.

Los ADR -certificados de venta de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de nueva York que ayer operaron a pesar del feriado- tuvieron alzas importantes por tercera rueda consecutiva. Edenor aumentó 20,5% y Banco Supervielle, 13,8%.

Para hoy se espera otra rueda de transición porque los inversores seguirán desprendiéndose de dólares para aumentar la tenencia de pesos, porque son pocos los que creen que el dólar suba más que las tasas hasta las elecciones dentro de dos semanas.