El disidente cubano José Daniel Ferrer partió hacia el exilio en EEUU junto a su familia este 13 de octubre. El comunicado del Ministerio de Exteriroes de La Habana fue refrendado por la familia del dirigente de UNPACU (Unión Patriótica de Cuba), considerado el mayor grupo opositor a la dictadura castrista.
La noticia confirma el anticipo que diera la familia Ferrer este mes, en el que mediante una misiva del político se daba cuenta de la decisión de abandonar la isla, bajo presiones del gobierno.
El líder opositor, uno de los 75 presos políticos de la Primavera Negra de 2003, ha pasado en la cárcel en Cuba más de la mitad de los últimos 20 años. Está considerado “preso de conciencia” por Amnistía Internacional.
La carta
Su hermana Ana Belkis Ferrer publicó a principios de mes en redes sociales una carta manuscrita del opositor encarcelado en la que asegura que las autoridades cubanas quieren que “haga declaraciones o que pida a la embajada de EE. UU. y a la iglesia católica que inicien un diálogo”.
El manuscrito de cuatro páginas de Ferrer explica el proceso de toma de decisiones que le llevaron a aceptar su salida forzada de Cuba por motivos políticos tras años de negarse a contemplar esa opción, asumida por decenas de activistas y disidentes cubanos en los últimos años.
“Ante las constantes manifestaciones de la policía política para que me fuera de Cuba, terminé aceptando la salida al exilio”, subraya.
Sin embargo, recalca que prefiere su “muerte en este campo de concentración al estilo nazi y hasta el sacrificio” de su familia, antes de condicionar su exilio a unas declaraciones pactadas o a una petición de diálogo de La Habana con EE.UU. y la iglesia católica.
“Estoy listo para morir, pero no para vivir sin honor, sin dignidad”, destaca y agrega: “No saldré bajo las presiones y el juego sucio de los esbirros de la tiranía”.
Asegura que tomó esta decisión en primer lugar “por la seguridad” de su familia, que ha sufrido una “despiadada persecución”, y también por “la frustración” que le produjo “la desunión, el sectarismo y la falta de efectividad de la oposición dentro y fuera de Cuba en la lucha por la libertad y el bienestar” en la isla.
Lamenta la “postura cómplice o débil del mundo libre hacia una criminal tiranía”, porque a su juicio sólo Washington “mantiene una postura firme contra el régimen comunista y verdaderamente solidaria con la oposición pacífica y el pueblo cubano”.
Ferrer recuerda a su vez que ha sufrido “brutales golpizas, torturas, humillaciones, amenazas hasta de muerte y otros tratos crueles inhumanos y degradantes”, así como el robo en prisión de alimentos y productos de aseo por parte de “la peor dictadura que ha conocido el continente americano”.
La carta fue escrita el 10 de septiembre, pero sólo ha sido difundido por la familia ahora, al ver que el Gobierno cubano no acepta el exilio incondicionado de Ferrer. “Determinamos publicarlo para que toda la gente pueda saber”, indicó Ana Belkis Ferrer.
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(con información de AFP y EFE)