El régimen de Nicolás Maduro amenazó este martes con imponer un estado de conmoción en Venezuela ante la presencia de buques y submarinos estadounidenses en el Caribe. La dictadura chavista justificó la medida con el argumento de supuestas “agresiones y amenazas extranjeras”.

“Ya pudiéramos decir, está casi listo el primer decreto y las otras medidas de corte constitucional, legales, que permiten el poder del Estado para responder ante una situación de agresión, están listas, están preparadas”, afirmó el líder chavista.

Maduro encabezó una reunión de emergencia con las principales figuras de su aparato político, entre ellas la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Caryslia Beatriz Rodríguez, el titular de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, el fiscal Tarek William Saab y su vicepresidenta Delcy Rodríguez. Allí se planteó la activación de este mecanismo que le permitiría suspender derechos y garantías constitucionales durante un plazo inicial de 90 días, prorrogables.

El

Según el régimen venezolano, la iniciativa permitiría movilizar “a toda la nación” frente a las presuntas amenazas. Aseguró que se trata de “una de varias opciones” que evalúa junto a su círculo más cercano, compuesto por funcionarios cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos.

Delcy Rodríguez habló de “blindar constitucionalmente las acciones del Estado”, mientras que la presidenta del TSJ confirmó que el poder judicial está listo para convalidar cualquier decreto que fortalezca la permanencia del chavismo en el poder.

La propaganda oficial, reforzada por la televisión estatal, mostró una movilización en Caracas con civiles armados, milicianos y militares marchando con fusiles y vehículos blindados en respaldo a la dictadura. En la concentración, organizadores alentaban a mantener “en alto el fusil y la moral”, en un claro ejercicio de intimidación interna.

Las maniobras estadounidenses en el Caribe, enmarcadas en operativos antidrogas, son interpretadas por el chavismo como un supuesto intento de “cambio de régimen”. Maduro y su cúpula reaccionaron tras la publicación de un video en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, ironizó sobre la milicia chavista. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó el hecho como “racismo” y “supremacismo”, al tiempo que condecoraba a las milicianas utilizadas por la propaganda oficial.

En la manifestación también participaron civiles armados que aseguraron estar dispuestos a “defender al presidente” frente a una invasión extranjera, reafirmando la estrategia del chavismo de usar a la población como escudo político y militar.

“No vamos a permitir que ningún imperio norteamericano invada nuestro país y estamos preparados para lo que ellos quieran (…) Nuestro presidente no está solo”, afirmó Dailyn Mota, una miliciana entrevistada durante la concentración.

La propaganda oficial, reforzada por la televisión estatal, mostró una movilización en Caracas con civiles armados, milicianos y militares marchando con fusiles y vehículos blindados en respaldo a la dictadura (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)

Igualmente, Iguaraya Alvarado, cabo primero de la Milicia Bolivariana, aseguró: “Son unos locos, nosotros somos gente de paz que solamente ha llevado libertad al mundo”.

La confrontación se agrava con las acusaciones sobre el “Cártel de los Soles” y los vínculos de la cúpula chavista con el narcotráfico, mientras Washington insiste en destruir las redes de tráfico vinculadas a Venezuela. El régimen, por su parte, acusa a la marina estadounidense de “ajusticiar pescadores” en recientes operaciones en aguas del Caribe.

Durante un discurso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente estadounidense reafirmó el compromiso de su país con el combate al tráfico de drogas y señaló que “Estados Unidos utiliza su poderío militar para destruir redes de tráfico de Venezuela”.

El posible decreto de estado de conmoción ocurre en un contexto de protestas internas, crisis económica y aislamiento diplomático. Mientras Maduro busca mostrarse en control absoluto, la comunidad internacional continúa denunciando la represión y el uso de medidas excepcionales para prolongar su permanencia ilegítima en el poder.

(Con información de EFE y AFP)