El rebote de los bonos soberanos coincidió con señales de respaldo financiero internacional (Reuters)

El inicio de la rueda financiera exhibió una caída del riesgo país hasta rozar los 1.000 puntos como consecuencia de nuevas subas de los bonos soberanos en la plaza internacional.

A las 11 horas, el indicador EMBI+, calculado por JP Morgan, mostraba un descenso de 88 unidades, hasta 1.001 puntos, después de haber superado ampliamente esa barrera psicológica tras la derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

Los títulos soberanos bajo ley extranjera, conocidos en el mercado como “Globales”, evidenciaron alzas considerables en sus cotizaciones.

Estos movimientos derivaron en una reducción abrupta del diferencial de tasas entre la deuda soberana argentina y la de los Estados Unidos, elemento central que mide el EMBI+. El descenso de casi cien puntos responde a una reacción positiva por parte de inversores, después de una secuencia de jornadas donde la inquietud política nacional incidió sobre los precios de los títulos públicos.

Una secuencia política clave marcó este proceso. El 8 de septiembre, un día después de una derrota del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, el riesgo país había sobrepasado la marca de los 1.000 puntos, una zona que el indicador consideró crítica bajo la mirada de inversores globales y operadores de la plaza doméstica. Según analistas del mercado, la relación entre la incertidumbre política y el desempeño de los activos financieros fue directa. Este martes, el indicador coquetea con ese umbral e incluso llegó a caer por debajo durante pocos minutos.

El comportamiento reciente del riesgo país se inscribió dentro de una tendencia más amplia en el año. El último piso del índice elaborado por JP Morgan se ubicó en los 560 puntos el 9 de enero. Desde entonces, el indicador osciló con volatilidad y fue sensible a acontecimientos vinculados tanto al frente económico como político. El monitoreo constante de estos indicadores permanece central en la agenda de inversores y funcionarios del área económica.

La estabilización relativa del tipo de cambio, ocurrida en la jornada previa, fortaleció el rebote en el segmento de bonos, causada por el efecto tranquilizador que generó el apoyo financiero estadounidense sobre el precio del dólar y sobre la percepción de riesgo.

El nivel de volatilidad actual no alcanza las cifras de los episodios críticos recientes, aunque el contraste entre el valor piso de enero y los máximos posteriores ilustra el impacto que ejercen los factores políticos de corto plazo sobre la prima de riesgo argentina. En ese sentido, tanto firmas financieras internacionales como consultoras locales rastrean la relación causal entre los resultados electorales, los anuncios de gestión y la reacción de los mercados a través de los precios de los bonos soberanos.

En tanto, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires baja 2,2%, en los 1.770.000 puntos, una reacción que obedece más a la suba del dólar que a una toma de ganancias después de haber trepado casi 7% el lunes.

La cotización mayorista del dólar desciende por segundo día sin necesidad de intervención oficial en el mercado. El tipo de cambio oficial alcanza ahora los $1.365, con un descenso de 43 pesos o un 3,1 por ciento.

Los expertos de Rava Bursátil señalaron que “la actualidad económica argentina se caracteriza por una fuerte tensión cambiaria. El Banco Central vendió USD 1.110 millones en tres ruedas la semana pasada, se incluye una venta de USD 678 millones el viernes -entra en el top ten de los últimos diez años-. En este contexto, comenzaron a circular rumores sobre la solicitud de ayuda financiera al Tesoro de EEUU”.

“El secretario del Tesoro indicó que todas las opciones de estabilización están sobre la mesa, incluyendo swap y compras de deuda. Los rumores de un giro de USD 30.000 millones se matizan, ya que el Fondo Cambiario de EEUU podría disponer de un monto menor. A nivel local, una noticia sorpresiva fue la suspensión temporal de retenciones a granos hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar Declaraciones Juradas por USD 7.000 millones», añadieron desde Rava.