Con una inflación acumulada hasta el 31 de agosto del 19,5% y una suba del dólar oficial hasta este lunes 22 de septiembre del 34,6% si se toma la cotización oficial del cierre del primer día de esta semana en el que la divisa retrajo su precio de $1.515 a $1.430, podría decirse que combinando ambos índices, los costos generales entre enero y septiembre se incrementaron en 2025 aproximadamente un 27 por ciento.
Si bien la industria automotriz tiene su propio índice llamado IPSA (Índice de Precios Sector Automotor), que elabora el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa), la última actualización fue la que se hizo con los primeros siete meses del año, y había alcanzado un aumento del 11,5 por ejemplo.
Con la última semana de septiembre todavía corriendo, tanto fábricas como importadores enfrentan el desafío de definir su política comercial para los dos últimos meses fuertes del año, octubre y noviembre, teniendo en cuenta que las ventas de diciembre históricamente bajan un 60% por la estacionalidad, y que el dólar oficial tuvo en las últimas semanas un salto importante en su precio que llegó hasta los $1.520 el viernes pasado y hoy, tras los anuncios del Gobierno y el apoyo de Estados Unidos al programa económico argentino, bajó a $1.430 por unidad.
“No tiene mucho sentido adelantarse. Todavía quedan seis días en los que cualquier proyección que hagamos será revisada día a día y este mes, más que nunca, se decidirá a último momento”, es en general la respuesta que se recibe al consultar oficialmente a las marcas sobre los aumentos de precios que se aplicarán desde octubre para los autos 0km.
Lo que remarcan los ejecutivos consultados es que, en efecto, los autos subieron de precio muy por debajo de variables como la inflación o el dólar, y que por ese motivo, “en algún momento hay que actualizar los precios”.
Cuánto aumentaron los precios en 9 meses
Tomando los 20 autos más vendidos en lo que va del año y otros diez modelos “testigo” del mercado para alcanzar una cifra de 30 modelos de diferentes segmentos y categorías, el promedio de incremento de los vehículos nuevos entre enero y septiembre es del 19%, es decir, justo por debajo del índice de inflación acumulada hasta agosto. No entran en esta lista los vehículos que se venden en dólares ni los que tenían listas de precios en pesos en enero pero ahora las “dolarizaron”.
El auto 0km que menos aumentó si se suman todas las versiones del modelo es la pick-up Nissan Frontier fabricada en Córdoba, que en enero tenía un precio promedio de $54.486.510 y en septiembre ese valor es de $54.486.340. El aumento fue del 9,7% en nueve meses.
Otra pick-up argentina fue el segundo vehículo con menor aumento de precio en 2025. Se trata de la Ford Ranger, que tenía un precio promedio de $54.265.946 en las listas de precios de enero y pasó a tener uno de $61.336.055 en septiembre. El incremento fue del 13% para este modelo.
Otros dos modelos de Nissan fueron el tercero y cuarto en menor aumento. El sedán Versa, importado de México tuvo un incremento de precio del 13,5% en nueve meses, y el B-SUV Kicks que se trae de Brasil, alcanzó el 13,8% en el mismo período de tiempo.
Otro auto de fabricación nacional quedó está quinto entre los que tuvieron menor incremento de precio este año. Es el C-SUV Volkswagen Taos, que ya no se fabrica en General Pacheco desde julio pasado, que pasó de un precio promedio de $47.321.433 en la lista de enero a un precio de $54.161.800 entre sus 4 versiones en septiembre, con un aumento del 14,4%.
Los diez modelos que más contuvieron precio en lo que va del año fueron el Chevrolet Tracker y el Honda HR-V con el 15,3%; el Chevrolet Onix con un 15,6%; el furgón Peugeot Partner con el 15.9%; y el C-SUV Ford Territory, el primer modelo extra zona en ventas del mercado, con un 16,4%.
Por debajo del 19,5% que el Indec marcó como el índice de inflación acumulada entre enero y agosto, están también otros modelos como el Volkswagen Polo (16,8%), la pick-up Chevrolet S-10 (17%), Renault Kardian (17,2%), Citroën Basalt (17,7%), Fiat Strada (18,2%), Volkswagen Amarok (18,6%), Toyota Hilux (19,1%) y Toyota Corolla Cross (19,2%).
Y los siguientes doce vehículos restantes para alcanzar los 30 modelos más representativos quedaron por arriba del 19,5%. Son el Renault Kangoo (19,9%), el Toyota Yaris (20,5%), Fiat Toro (21%), Peugeot 2008 (21,9%), Citroën C3 Aircross (22,5%), Peugeot 208 (23,3%), Renault Kwid (23,8%), Citroën C3 (25%), Renault Alaskan (25,1%), Fiat Mobi (25,6%), Ford Maverick (26,6%) y Fiat Cronos (28,4%).
Como se puede apreciar, los autos que más aumentaron son los más accesibles del mercado, y los que menos lo hicieron son de segmentos más altos o de precios más altos dentro de los segmentos de entrada a la gama de una marca. Esto es porque los vehículos de acceso son los que menos margen de ganancia le dan a los fabricantes, ya que se venden para hacer volumen sin tanta rentabilidad.
En cambio, los modelos que menos aumentaron sus precios son aquellos con los que los fabricantes o importadores pueden bajar el margen sin perder dinero.
Hay excepciones en ambos extremos de la lista, pero se explican con la política comercial de las marcas. Modelos como el Nissan Versa no salieron a buscar mercado y siempre tuvieron precios relativamente altos en su segmento, lo que los llevó a no tener que aumentar tanto cuando el dólar subió en el último mes y medio.
Por el contrario, autos como el Peugeot 208, el Fiat Cronos o el Renault Kwid y el Fiat Mobi (los únicos A-Hatch en Argentina), debieron subir sus precios en los últimos meses después de haber mantenido valores bajos en la primera parte del año.