Alojarse por apenas 3 euros la noche en Tailandia puede parecer una oportunidad atractiva para quienes buscan experiencias auténticas y económicas. Sin embargo, la vivencia de Nacho Barrueco, creador de contenido español en TikTok, revela el verdadero coste de los hospedajes de bajo coste en el sudeste asiático.
Barrueco, conocido por compartir sus aventuras en el perfil @nachobarrueco_, optó por reservar uno de los alojamientos más económicos disponibles en Tailandia. El coste fue de solo 3 euros por noche, aunque explicó que el precio podía descender hasta los 25 o 50 céntimos si se negociaba directamente en el lugar.
Al llegar al alojamiento, Barrueco fue recibido por un joven tailandés cuya cordialidad contrastaba con el estado general del inmueble. La estructura, en gran parte en ruinas, apenas se mantenía en pie y había sido adaptada de forma mínima para permitir la estancia de huéspedes.
El acceso a la habitación implicó atravesar un patio donde un sofá hundido y bolsas de basura daban la bienvenida, y subir por unas escaleras de tijera que no estaban ancladas al edificio. “Qué peligro”, exclamó Barrueco durante el recorrido.
La habitación privada ofrecía lo básico: una mosquitera y un ventilador. Sin embargo, la seguridad era más que cuestionable. Barrueco describió la escena con ironía: “Lo que pasa es que hay muchos agujeros, como pise aquí fuerte, me voy para el otro barrio”.
En ese sentido, el suelo estaba plagado de agujeros cubiertos con cinta adhesiva rosa, incluía incluso un cartel que advertía del peligro de permanecer en esa zona.
Además, sobre la cama, una nota manuscrita del anfitrión agradecía la presencia del huésped: “Nacho Barrueco, gracias por quedarte aquí”, relató el creador de contenido, mostrando el mensaje en su video.
Más allá de la habitación, el alojamiento contaba con instalaciones tan singulares como un gimnasio y una cocina al aire libre. Durante su recorrido, Barrueco mostró otra estancia que, en su opinión, representaba “la habitación más barata de toda Tailandia, que es un sofá en mitad de la calle”.
Al finalizar su estancia, Barrueco reflexionó sobre la experiencia, dejando claro que el límite de las aventuras de bajo coste había quedado bien definido. Su relato pone en evidencia los riesgos y realidades que enfrentan quienes buscan ahorrar al máximo en sus viajes por el sudeste asiático.
Tras una jornada marcada por la sorpresa y la precariedad, Barrueco concluyó su relato con una reflexión que deja claro que, en la búsqueda de lo insólito, cada viaje puede encontrar su propio límite.