Un video viral protagonizado por una mascota y su dueño durante una escena emotiva de la película Marley y yo ha conquistado TikTok, superando el millón de visualizaciones y alcanzando cerca de 190.000 “me gusta”. La grabación, publicada por el usuario @el.locura66, se viralizó gracias a la reacción inesperada de la perra en un momento de alta carga emocional.

En el clip, el usuario aparece sentado en un sillón, comentando una de las escenas más tristes de la película. “Yo estaba conmovido viendo esta escena… La verdad que muy triste”, expresó en la grabación, mientras compartía el momento con su perra, a quien llamó “Cata” en un gesto de cariño: “La miro a mi pichichi, le digo ‘Cata’”. El ambiente, marcado por la emoción de la película, cambió de inmediato cuando el dueño intentó acariciar a su mascota.

La reacción de la perra sorprendió tanto al usuario como a quienes vieron el video: en lugar de aceptar la caricia, la mascota respondió con un ladrido y mostró los dientes, generando una situación inesperada y graciosa. El dueño, lejos de incomodarse, respondió con humor ante la actitud de su compañera, lo que provocó su propia risa y la de quienes presenciaron la escena a través de la pantalla.

Una perra reaccionó con ladridos y dientes a una caricia en plena escena emotiva de

La publicación se viralizó rápidamente, impulsada por el tono humorístico y la espontaneidad del momento. Miles de usuarios de TikTok comentaron y compartieron el video, destacando la autenticidad de la interacción y sumándose a las risas generadas por la reacción de la perra. El contraste entre la emotividad de la película y la respuesta poco amistosa de la mascota se convirtió en el principal atractivo del contenido, que rápidamente se posicionó entre los favoritos de la comunidad.

“Me asusté yo también”, “Cata quería ver ‘El Conjuro’”, “Ay hermano, la próxima pone advertencia, casi me fui con Dios”, “¿Está bautizada Cata?» y “Cortá con tanta dulzura”, son algunos de los mensajes.

Como cierre, el usuario aprovechó la situación para bromear sobre la diferencia entre su perra y el famoso protagonista canino de la película, dejando claro que, al menos en su caso, la realidad supera a la ficción.