Dos aviones de combate rusos violaron la zona de seguridad de la plataforma de perforación Petrobaltic en el Mar Báltico, informó el viernes la Guardia de Fronteras polaca.
La Guardia de Fronteras polaca escribió en X: “Dos aviones de combate rusos realizaron un sobrevuelo bajo sobre la plataforma Petrobaltic en el Mar Báltico. Se violó la zona de seguridad de la plataforma”.
Más temprano este viernes, Estonia convocó a un diplomático ruso para presentar una protesta después de que tres cazas rusos ingresaran en su espacio aéreo sin permiso y permanecieran allí durante 12 minutos, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores. Este incidente tuvo lugar poco más de una semana después de que aviones de la OTAN derribaran drones rusos sobre Polonia, elevando la preocupación de que la guerra en Ucrania pueda extenderse a países vecinos.
El ministro de Asuntos Exteriores, Margus Tsakhna, declaró en comunicación con medios estonios que Rusia había violado el espacio aéreo de Estonia en cuatro ocasiones durante este año, pero calificó la incursión de este viernes —que involucró tres aviones de combate— como “increíblemente descarada y sin precedentes”. Las autoridades rusas no realizaron comentarios inmediatos sobre el episodio.
La intromisión en el espacio aéreo de Polonia fue considerada el incidente transfronterizo más grave contra un país miembro de la OTAN desde la invasión total de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Otros países de la alianza han registrado incursiones y caídas de drones en sus territorios desde entonces.
El aumento de estas acciones ha generado inquietud entre los gobiernos europeos, en un contexto donde los esfuerzos liderados por Estados Unidos para detener el conflicto en Ucrania no han dado resultados.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, calificó la incursión del viernes como “una provocación extremadamente peligrosa” que “incrementa aún más las tensiones en la región”.
Estonia, junto con los también estados bálticos Lituania, Letonia y la vecina Polonia, mantiene una firme postura de apoyo a Ucrania.
Según un comunicado militar estonio, los MIG-31 rusos ingresaron en el espacio aéreo sobre la isla estonia de Vaindloo, ubicada en el mar Báltico, dentro del Golfo de Finlandia. La nota detalló que los aviones volaban sin planes de vuelo, con los transpondedores apagados y sin comunicación bidireccional con los servicios de tráfico aéreo del país.
En respuesta al incidente, aviones F-35 de la Fuerza Aérea Italiana, desplegados como parte de la misión de policía aérea del Báltico de la OTAN, interceptaron a los cazas rusos, de acuerdo con el comunicado castrense.
La portavoz de OTAN, Allison Hart, señaló en una publicación en redes sociales que el incidente era “otro ejemplo del comportamiento temerario de Rusia y de la capacidad de respuesta de la OTAN”.
Habitualmente, aviones de la OTAN despegan cientos de veces al año para interceptar aeronaves, muchas de ellas rusas, acercándose demasiado al espacio aéreo de los países aliados, pero es poco común que crucen la frontera aérea.
Docenas de cazas de la OTAN permanecen en alerta permanente en toda Europa para atender incidentes como vuelos militares no anunciados o la pérdida de contacto de aeronaves civiles con los controladores aéreos.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Estonia, mayor Taavi Karotamm, explicó en declaraciones a The Associated Press que los aviones rusos volaron de este a oeste de forma paralela a la frontera estonia y no se dirigieron hacia la capital, Tallin. Karotamm señaló que se desconocen los motivos de la violación fronteriza, pero planteó que podría ser una estrategia para “desviar el enfoque de la OTAN y de sus miembros hacia la defensa de su propio territorio, en lugar de respaldar la defensa ucraniana”.
Según información del Ministerio de Asuntos Exteriores, el encargado de negocios ruso fue convocado y se le entregó una nota de protesta.
(Con información de Europa Press y AP)