El contraste es tan grande como el origen mismo y la esencia de las marcas. En el reciente Salón de Múnich (IAA Mobility 2025), mientras Volkswagen lanzaba una nueva estrategia de comunicación visual y nombres de los autos eléctricos para retener clientes, Renault fue por un camino completamente distinto al presentar el nuevo Clio, el auto más vendido de Europa en el primer semestre de 2025, apelando a un diseño completamente disruptivo e inesperado.
No es algo que sucede sólo con estas marcas. Peugeot también cambió su estilo con el nuevo 3008 que dejó la línea lumínica única descendente de las luces delanteras para reemplazarla por una garra de tres elementos. Y en el extremo de los cambios, Audi lanzó un vehículo completamente nuevo para el mercado chino, en el que no sólo cambió la estética de su frontal sino que también abandonó los cuatro anillos y cambió la tipografía de sus letras para mostrarse como una nueva marca.
Hay dos recetas bien claras. Está el que se apoya en la historia y la garantía que da una trayectoria como fabricantes de automóviles, y el que busca prevalecer con innovaciones y propuestas alternativas. Ambos incluyen la revolución de las nuevas tecnologías, digitalización y conectividad, pero por caminos distintos.
Nadie sabe con certeza de qué lado se pararán los consumidores del futuro. Pero ante la ofensiva de tantas nuevas marcas, especialmente chinas, las tradicionales parecen haber comprendido que deben apelar a la memoria y el arraigo de sus nombres como una herramienta que sólo ellos pueden usar.
De hecho, tanto es así que el jefe de diseño de Volkswagen, Andreas Mindt, recientemente confesó un error en el diseño de los primeros autos eléctricos de la marca alemana, que los llevó a buscar formas modernas para aprovechar que los motores eléctricos son pequeños y no necesitan un espacio tan grande como los motores de combustión.
“Hicimos capó muy cortos, lo que supone un parabrisas largo e inclinado. Sin embargo, este diseño resultó desventajoso con la luz solar directa, ya que el interior se calentaba requería más refrigeración, por lo tanto un consumo adicional de energía que restaba autonomía eléctrica a los autos ”, explicó en una entrevista a Auto Motor und Sport.
En Argentina, Renault lanzó este martes oficialmente el nuevo D-SUV Koleos, otro modelo que sale de los cánones estéticos de la marca con una propuesta que también se diferencia de la gama de productos actuales en el mercado local y la región. De hecho, apenas un mes y medio atrás se develó en Brasil el C-SUV Renault Boreal, que tampoco tiene un lenguaje visual similar ni al Kardian lanzado en 2023 ni a este nuevo Koleos.
En la presentación oficial del Koleos en el Faena Art Center de Buenos Aires, Pablo Sibilla, presidente de la filial local de la marca sorprendió con un saludo de bienvenida en el que dijo “Bienvenidos a la nueva Renault, o mejor dicho, a la vieja Renault”, lo que inevitablemente necesitó un desarrollo algunos minutos después.
“Esa frase significa que hay todo un trabajo que está haciendo Renault, pero que no es exclusivo de Argentina. Arnaud Beloni (VP Global Marketing de Renault) habla mucho de los años ochenta y noventa, de esa época gloriosa de vehículos muy icónicos de la marca Renault. De hecho, las músicas que se usan en las publicidades Renault en general son de los años ochenta”, dijo Sibilla.
Ese período fue una era dorada para la marca porque era innovadora, pero también era ‘cool’ y tecnológica, adelantándose a su época con elementos que no existían como el famoso comando satelital, que ningún auto tenía nada parecido. Entonces, como era realmente muy revolucionario en muchas cosas, queremos volver a eso y por eso es que tomamos esa referencia”, explicó.
Es curioso porque se puede trazar un perfecto paralelismo con Volkswagen, que también está apelando a su historia recuperando nombres de sus autos más famosos para renombrar a los modelos eléctricos que lanzará desde 2026 y, sin embargo, mantiene una línea estética coherente y consecuente entre sus modelos, a los que, el propio Mindt definió en la presentación del nuevo VW ID.Cross como “puramente positivos”.
“Puramente positivo significa dos cosas. Primero, es puro por sus formas suaves. Lo segundo es positivo porque es optimista, inspirador, simpático y agradable. Es algo que tenemos en nuestro sistema de valores, y es muy importante para nosotros. Hay tantos coches agresivos en la calle, y queremos crear un coche atractivo, algo que sea agradable”, dijo el diseñador alemán en Múnich.
Si se miran los Volkswagen, no hace falta que tengan la insignia circular en el frente; son Volkswagen. En cambio, eso no ocurre con los Renault de nueva generación en los cuáles se corre el riesgo de desconocer la marca sin su característico rombo.
“Entre un Boreal, un Kardian y una Niágara, vas a encontrar un aire de familiaridad. En Europa, lo que pasa es que los vehículos se van actualizando en distintas etapas. Entonces, vos tenías un Austral o un Rafale y de repente este nuevo Clio es el primero que marca la tendencia de lo que viene”, explicó Sibilla ante la consulta sobre el sorprendente estilo de los modelos Renault.
“Creo que hay como un destiempo en algunos modelos, pero eso es algo que Luca de Meo marcaba bien y no le preocupaba, porque lo que queremos es que nuestros autos tengan su propia personalidad, no queremos que todos los autos sean iguales. Eso sí es una política de grupo Renault. Algunas marcas las ves y decís, bueno, desde el más de entrada hasta el más equipado todos parecen iguales, pero más grandes”, señaló el ejecutivo argentino.