La Sagrada Familia de Gaudí alcanzará su cima en 2026

La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona espera tener finalizada su torre más alta para la conmemoración en junio de 2026 del centenario de la muerte de su arquitecto, Antoni Gaudí, para la que se ha invitado al papa León XIV.

“La solicitud de asistencia del Santo Padre ya está tramitada, está en El Vaticano y esperamos que a lo largo de este mes tengamos la respuesta”, indicó el jueves Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora del templo, en rueda de prensa.

La finalización de la torre de Jesucristo, la más alta de las 18 proyectadas por Gaudí, está prevista para los primeros meses de 2026, cuando acabará de montarse la enorme cruz que la coronará a 172,5 metros de altura.

Siguiendo las indicaciones del genial arquitecto modernista, que asumió la construcción de la basílica hace más de 140 años, la torre central solo quedará por debajo de los 177 metros de la montaña de Montjuic, que seguirá dominando el cielo de Barcelona.

La finalización de la torre de Jesucristo, la más alta de las 18 proyectadas por Gaudí, está prevista para los primeros meses de 2026 (REUTERS/Nacho Doce/Foto de archivo)

La nueva torre debería estar terminada y sin andamios para la misa solemne por el centenario del deceso de Gaudí, que murió el 10 de junio de 1926 en Barcelona tras haber sido atropellado por un tranvía.

Esta eucaristía será uno de los momentos cumbre de los actos que se extenderán por varios meses, según indicó la junta, que financia la construcción del templo con donativos privados y principalmente con las entradas de los turistas.

Las celebraciones no supondrán, sin embargo, el final de esta obra iniciada en 1882, un año antes de que Gaudí tomara las riendas del proyecto, y que sufrió numerosos avatares históricos.

El último fue la pandemia de coronavirus, que obligó a detener la construcción y desplomó los ingresos turísticos, empujando a los constructores a descartar su objetivo de terminar el templo en 2026.

Una de las últimas fotografías del arquitecto Antonio Gaudí, tomada durante la procesión del día del Corpus Christi en 1926. EFE/Archivo

Pero, a pesar del regreso en masa de los turistas – la basílica recibió casi 4,9 millones de visitantes el año pasado -, la junta se resiste a fijar una nueva fecha de finalización.

“Hemos hablado de unos diez años, pero es una previsión estimativa”, reiteró su arquitecto director, Jordi Faulí.

Parte de la incertidumbre deriva de la polémica escalinata proyectada para acceder al templo por la futura fachada principal, que obligaría a derribar algunos bloques de viviendas, y es objeto de delicadas negociaciones con el Ayuntamiento.

Fuente: AFP