Sirat. Trance en el desierto, de Oliver Laxe será finalmente la película ‘preseleccionada’ por España para respetarnos en la próxima edición de los Premios Oscar.
La última obra del cineasta responsable de títulos como Lo que arde, que ganó el Premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes se ha impuesto a Romería, de Carla Simón y Sorda, de Eva Libertad, presentes en la primera terna propuesta por los académicos.
Ha sido una de las obras dentro del cine español que ha generado un mayor impacto en los últimos meses en los espectadores, tanto a favor como en contra. Pero lo cierto es que tiene muchas posibilidades de visibilidad en Estados Unidos gracias a la distribuidora Neon (que el año pasado ganó el Oscar por Anora, de Sean Baker), que la adquirió en el pasado certamen ‘cannoise’.
Los puntos fuertes de ‘Sirat’
La película se propone como una road-movie por el desierto de Marruecos en el que un padre busca a su hija, de la que hace mucho que no tiene noticias después de haber optado por una vida nómada junto a una ‘troupe’ de ‘raveros’, amantes de las ‘raves’ que buscan libertad por encima de las convenciones del sistema tradicional.
Protagonizada por Sergi López y por un conjunto de actores no profesionales sacados directamente de esta comunidad ‘outsider’, la película propone toda una serie de reflexiones en torno al mundo en el que vivimos, casi al borde del colapso o, de como se apunta en la película, de la Tercera Guerra Mundial.
Desde su estreno en Cannes, la película ha sido reconocida por su capacidad para crear un universo propio, tanto en lo visual como en lo sonoro, y por su aproximación a la subcultura rave como símbolo de resistencia frente a las normas sociales.
Los calificativos que han acompañado a Sirat han sido de lo más pomposos: “hipnótica”, “catártica”, “radical”, “una experiencia física y existencial”, “poética y política”. No obstante, la película recurre a mecanismos que pueden considerarse manipuladores y efectistas.
La trayectoria de Óliver Laxe se ha caracterizado por explorar la frontera entre lo físico y lo metafórico, centrándose en personajes marginales que luchan por sobrevivir en los extremos de la sociedad del bienestar.
Las competidoras de ‘Sirat’
La competencia en la categoría de Película Internacional este año no será fácil. Entre las favoritas, por el momento, se encuentran Valor sentimental, de Joaquin Trier (responsable de La peor persona del mundo) por Noruega,, El agente secreto, del brasileño Kleber Mendoça Filho, La voz de Hind, que ha sido la autentica sensación del Festival de Venecia o la ganadora de la Palma de Oro de Cannes, Un simple accidente, de Jafar Panahi. También apunta fuerte lo nuevo de Park Chan-wook, la alemana Sound of Falling de Mascha Schilinski o la iraquí The President’s Cake de Hasan Hadi.
Recordemos que primero se ofrecerá una ‘shortlist’ (que suele estar formada por 15 candidatas) con las películas ‘preseleccionadas’ por la Academia y después se elegirán finalmente 5 candidatas. Esperemos que Sirtat se encuentre entre ellas.